En busca del diagnóstico

Luego de un receso, el equipo de Tomografía Computarizada del Hospital Oncológico de Villa Clara activa fortalezas dirigidas a la humanidad.

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Paciente en el tomógrafo.
Instante en que un paciente se somete al estudio tomográfico, luego de restablecido el servicio. (Foto: Ricardo R. González)
Ricardo R. González
Ricardo R. González
@riciber91
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19 Agosto 2024

En cierta medida parece una nave cósmica, pero la misión del tomógrafo no es explorar las galaxias, sino las estructuras y órganos del ser humano, para precisar diagnósticos clínicos y oncológicos.

Luego de un tiempo sin funcionar, por el fin de la vida útil de su dispositivo medular, la tomografía computarizada (TC) reanuda sus servicios en el hospital universitario oncológico Dr. Celestino Hernández Robau.

Memorándum

— El tomógrafo del hospital universitario oncológico Celestino Hernández Robau estuvo varios meses paralizado, como reconoce el director general del centro, Dr. Manuel Toboso Alcántara.
— El rotor que genera las imágenes llegó al fin de su vida útil, al sobrepasar las 50 000 tomografías planificadas.

Imagen del tomógrafo.
El equipo de 16 cortes permite la visualización desde diferentes ángulos del órgano o estructura a analizar. (Foto: Ricardo R. González)

— Al instalarse un nuevo dispositivo, desde el pasado sábado 3 de agosto está en funcionamiento y ya realiza todas las urgencias. Tiene planificación por turno. En horario vespertino se realizan los casos de la provincia; además, se atienden pacientes de Cienfuegos y Sancti Spíritus.
— Durante la mañana las TC se procesan en el Cardiocentro villaclareño, el otro de los dos equipos que funciona en estos momentos en la provincia.
— Una tomografía computarizada crea imágenes detalladas del cuerpo, que incluyen el cerebro, el tórax, la columna y el abdomen.

Por la notoria experiencia que acumula el Dr. Alexander Vázquez Roque en el mundo de la imagenología médica, le sobran fundamentos para enfatizar que el equipo, con sus 16 cortes, resulta de extrema utilidad en la determinación de las neoplasias desde la cabeza hasta las extremidades, al tiempo que posibilita estudios simples y contrastados, en dependencia del objetivo a investigar o si se trata de ensayos clínicos.

Labores de reparación del tomógrafo.
Especialistas del Centro Provincial de Electromedicina y de la propia institución hospitalaria pusieron en marcha la vital tecnología para diagnósticos clínicos y oncológicos. (Foto: Manuel Toboso)

La tecnología se apoya en un software que guía el proceso y permite valorar las dimensiones de un tumor, entre otras características, subraya el Dr. Vázquez Roque, quien, a la vez, insiste en que no todo se visualiza mediante un monitor.

Racionalidad en el uso de la TC

Prueba de funcionalidad del tomógrafo.
Momento en que se procede a garantizar la funcionabilidad del tomógrafo. (Foto: Manuel Toboso)

Entre las primeras aclaraciones realizadas por el Dr. Alexander Vázquez está que «no todo lleva TC ni resonancia magnética. Se trata de un medio diagnóstico para hacer procederes invasivos, que ofrecen mayor visión y posibilidades diagnósticas, con mejor calidad en la imagen y menos complicaciones». Pero existen indicaciones muy precisas sobre su empleo.

—¿Cómo establecen la planificación del trabajo?

—Como en la actualidad solo disponen de esta tecnología el Cardiocentro Ernesto Che Guevara y nuestro hospital, se tienen en cuenta a los pacientes que recibirán radioterapia o aquellos con indicaciones de biopsias de pulmón para indicar tratamientos y evitar grandes cirugías.

«En la parte clínica su utilidad recae en fines diagnósticos, mientras en oncología se hace un seguimiento para evaluar la manera en que los pacientes responden al tratamiento, una vez diagnosticada la dolencia, y muchas veces se determina la opción quirúrgica a partir de la TC».

—¿Contraindicaciones?

—No se registran, pero sí existen observaciones a cumplir. En pacientes portadores de una traqueotomía, a la hora de realizar una TC, se deben realizar procederes específicos, debido a las interferencias que pudiera ocasionar. Por otro lado, al aplicarse un examen con contraste debe medirse previamente la función renal, y en caso de que esté alterada, no podrá realizarse en ese momento.

—¿Y un enfermo sometido a diálisis?

—No existen dificultades porque se realiza la tomografía y luego se somete a la sesión. Internacionalmente, además de identificar masas y tumores, incluido el cáncer, la TC posibilita guiar al médico hasta la zona correcta durante la praxis de una biopsia, diagnosticar una infección y estudiar vasos sanguíneos, entre otras posibilidades. El proceder presenta indicaciones muy precisas, por lo que no debe subvalorarse la experiencia del radiólogo, como bien recomienda el Dr. Alexander Vázquez. 

Especialistas del departamento.
Una parte de los expertos que laboran en el departamento. De izquierda a derecha, el Lic. Darién Sánchez, la Lic. María Elena Ciscal y el Dr. Alexander Vázquez. (Foto: Ricardo R. González)

Contrastes

Desde que nacemos estamos expuestos a radiaciones naturales. Las artificiales llegan al organismo de disímiles formas, y entre estas aparecen los estudios diagnósticos, que afectan y envejecen determinados órganos.

En el caso de la TC, los expertos insisten en que deben evitarse complacencias que repercuten sobre el organismo e inciden en el desgaste del equipo.

Para el Dr. Alexander Vázquez, el radiólogo es quien determina el uso racional de una tecnología con beneficios y también costos, pero que aplica radiaciones y tiene efectos biológicos, por lo que el beneficio tiene que estar acorde con la investigación específica que se realiza. Cuando se solicita un uso racional de estas tecnologías, ¿tenemos o no nuestras Razones?

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