La estación en la cayería brindará información en tiempo real al turista y a los proveedores de actividades de ocio y acuáticas. No es descartable su utilidad en la agricultura, las construcciones y la investigación, entre otras.<
Simula un pequeño complejo espacial, mas no lo es. Se trata de la estación meteorológica automatizada (EMA) que, desde hace unos días, ocupa su espacio en Cayo Santa María.
Con anterioridad, esa área del noreste villaclareño no disponía de esta posibilidad para brindar información sobre el comportamiento meteorológico, que permita la adopción de medidas oportunas en caso de afectaciones ocasionadas por eventos extremos.
Así lo considera el Dr.C. Guillermo Saura González, director del Centro Meteorológico Provincial (CMP), al valorar el contexto donde fue ubicada la EMA, si se tiene en cuenta que una de las modalidades turísticas del país incluye el disfrute del sol y las playas.
«El buen funcionamiento de esta actividad económica depende de muchos factores, entre ellos, el manejo del clima como recurso natural. De esta forma, la disposición de una estación en la cayería brindará información en tiempo real al turista y a los proveedores de actividades de ocio y acuáticas, como navegar, desarrollar el ecoturismo marítimo, nadar, desplegar las artes de pesca o bucear; además, se podrán realizar los estudios de las sensaciones térmicas aplicadas al turismo en Cuba, que tienen su mayor campo de acción en el destino de sol y playa», fundamenta Saura González.
Memorándum
— La cayería del noreste villaclareño no poseía una fuente informativa que ofreciera referentes de esa zona, a fin de tomar decisiones adecuadas en caso de eventos extremos.
— Entre las ventajas que poseen las EMA figura su operación sin la intervención de una persona, excepto en las labores de mantenimiento, por lo que su ubicación posibilita situarlas en puntos alejados o de difícil permanencia humana.
— Contribuye a los estudios ambientales debido al impacto de la explotación turística en el área por más de dos décadas.
Antecedentes
En la segunda mitad de los años 90 se realizaron expediciones de observación meteorológica con la finalidad de estudiar la climatología de la cayería, lográndose una caracterización climática del área.
Luego se ejecutaron investigaciones del potencial eólico y se ubicó una EMA en Cayo Santa María; sin embargo, los trabajos fueron cancelados debido a la existencia de otros lugares de mayor interés.
El registro por dentro
Las estaciones meteorológicas automatizadas constituyen un sistema integrado cuyos componentes intervienen en la medición, registro y transmisión de las variables meteorológicas de temperatura, velocidad y dirección del viento. A estas, suman las precipitaciones y la radiación solar.
«Los datos se obtienen de manera automatizada mediante sensores digitales con mediciones sumamente precisas y confiables, por lo que influye en la calidad del pronóstico meteorológico, de notoria utilidad para varios sectores», explica el director del CMP.
A ello se agrega la no existencia de estaciones meteorológicas desde Cayo Coco hasta Varadero. En el caso de las EMA el registro de las variables es continuo, mientras las tradicionales parten de los reportes, al ser medibles cada una de ellas.
También por estos días entró en funcionamiento la EMA del Yabú, y ambas aparecen en la red de estaciones del sistema nacional.
Expertos del Instituto de Meteorología de Cuba, del CMP villaclareño y un grupo de colaboradores participaron en el montaje y puesta en marcha de ambas.
Otras ventajas de la EMA
La principal de todas resulta la protección de la vida y los recursos económicos en la cayería con el fortalecimiento del Sistema de Alerta Temprana en el marco provincial, al tiempo que se dispondrá de información oportuna ante la afectación y ocurrencia de eventos meteorológicos, como ciclones tropicales, penetraciones del mar, fuertes vientos e intensas lluvias.
Además:
— Incrementará la calidad y efectividad de los pronósticos a corto, mediano y largo plazo en Villa Clara, así como la incidencia favorable en las predicciones del estado del mar y de las trayectorias de recalos de drogas en nuestras costas.
— Posibilitará la confección de estudios climáticos confiables y actualizados bajo los impactos del cambio climático.
— Será una fuente vital dirigida a las fundamentaciones del impacto ambiental en la zona, debido al crecimiento exponencial y progresivo de la explotación turística por más de 20 años, y para predecir un escenario climático futuro en el cual operarían las instalaciones turísticas.
— Se dispondrá de un adecuado sistema de pronósticos hidrometeorológicos, efectivo para la región.
— El mantenimiento es programado y resulta mínimo, sin generar residuos. Ello permite la ubicación en puntos alejados o en condiciones complejas para la permanencia de personas.
— Dispone de un pequeño panel fotovoltaico que garantiza el suministro eléctrico necesario.
¿Solo de utilidad turística?
Verlo así sería una visión limitada. Por sus características, las EMA pueden satisfacer reclamos y necesidades de diferentes esferas, ya que no es descartable su utilidad en la agricultura, las construcciones y la investigación, entre otras.
La tecnología será valiosa para los agricultores, a fin de planificar la siembra y cosecha de productos a partir de las previsiones meteorológicas.
Por su parte, las entidades constructoras dispondrán de una guía para conocer cuándo sus actividades deben detenerse, debido a condiciones climáticas adversas.
Contrastes
Como generalmente ocurre, no todo en la vida ofrece ventajas, y si bien las EMA registran de manera continua la totalidad de las variables meteorológicas, comparada con las convencionales —solo se obtienen los datos cuando son medibles—, esta tecnología también tiene vulnerabilidades, pues sus dispositivos resultan muy sensibles a las descargas eléctricas.
Ello demuestra que la llamada perfección deja puertas abiertas.