Intenso recorrido del primer ministro, Manuel Marrero Cruz, por lugares de interés económico-social de los municipios de Caibarién, Remedios, Camajuaní y Santa Clara.
El primer ministro, Manuel Marrero, dialoga con pobladores de una comunidad rural en Caibarién. (Foto: Tomada de la cuenta oficial de Twitter del primer ministro de la República de Cuba)
Narciso Fernández Ramírez
@narfernandez
2027
23 Octubre 2020
23 Octubre 2020
hace 4 años
Tenemos acorralada a la COVID-19, pero no debemos confiarnos y nos corresponde extremar las medidas. No nos hemos cruzado de brazos y ahora toca impulsar la economía, con prioridad para la producción de alimentos, el ahorro de todo lo que sea posible; en particular de los portadores energéticos, y dinamizar las actividades sociales. Este fue el mensaje de optimismo y aliento que dejó en cada lugar visitado el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, quien en intensa jornada de trabajo recorrió lugares de interés económico-social de los municipios de Caibarién, Remedios, Camajuaní y Santa Clara.
El jefe de Gobierno aprovechó cada posibilidad para dialogar con la población e interesarse por su salud, en estos momentos duros de pandemia, y recabar de cada cual mayor compromiso y apoyo a la Revolución, al tiempo que insistió en la importancia de saber escuchar el sentir del pueblo, al que nos debemos, como afirmó en Remedios, al término de una reunión de trabajo con las autoridades del territorio.
«Son tiempos de gobierno de la calle. Hay que conversar con la población, no siempre habrá soluciones a los problemas, pero les llega nuestro mensaje. Hay que ir perfeccionando las estructuras gubernamentales, no para burocratizarlas, sino para fortalecerlas.
«Nos debemos a un pueblo necesitado de que les demos solución a sus problemas. Hay que trabajar de manera unida, establecer prioridades y avanzar con pasos firmes, sin retrocesos ».
El amplio periplo, que forma parte de la tercera visita gubernamental a Villa Clara, lo inició Marrero Cruz por el polo productivo de Dolores, en Caibarién, que cuenta con 1370 hectáreas cultivables y asegura el 80 % del autoabastecimiento alimentario del municipio, además de aportar plátano, tomate, hortalizas, yuca y boniato para el turismo, la ciudad de Santa Clara y la capital de la República.
El primer ministro insistió allí en seguir impulsando la agricultura urbana y familiar, con un mayor vínculo con los consejos populares, y fomentar la construcción de casas de cultivo rústicas. Igualmente pidió la creación de minindustrias para la elaboración del coco, un cultivo que allí se prioriza.
Luego visitó la escuela primaria José Martí y la secundaria básica Antonio Arias, ambas situadas en la misma institución escolar, la más grande del territorio caibarienense. Dialogó con sus respectivos claustros y pidió fomentar la siembra de parcelas y del huerto escolar, en convenio con la agricultura.
También recorrió las instalaciones de la Empresa Pesquera Industrial de Caibarién, conformada por cinco Unidades Empresariales de Base (UEB) y con ocho flotas, dedicadas, entre otras, a la pesca de escamas, la captura de langostas y jaibas y la siembra de ostiones; entre otras, incluida la aleta de tiburón.
El Primer Ministro recorrió sus instalaciones productivas y en diálogo con los directivos instó a elevar los salarios a los trabajadores, pues resultan sumamente bajos, lo que provoca fluctuaciones de la fuerza laboral en busca de opciones mejor remuneradas, sobre todo en el turismo.
El recorrido caibarienense concluyó en el centro porcino de Texico, dedicado a la ceba de cerdos y donde se ha realizado una considerable inversión en función de sustituir la comida importada por el sancocho proveniente de la cayería norte y otros lugares de la provincia. Aunque todavía el área sembrada para alimentar a los cerdos resulta insuficiente, por lo que pidió ampliarla.
En la Octava Villa de Cuba el Primer Ministro recorrió instalaciones turísticas: la Taberna Los Siete Juanes, el emblemático hotel Mascotte; el Camino del Príncipe, y el Driver Bar; este último un proyecto de desarrollo local, condición cuya pertinencia o no indicó revisar a las autoridades remedianas, pues no toda actividad se adecua a este concepto.
Igualmente se reunió con directivos gubernamentales del municipio por evaluar el perfeccionamiento del trabajo del Gobierno e hizo críticas a construcciones que rompen con el entorno del casco urbano, de un alto valor patrimonial, al que hay que defender sin hacer concesiones.
Instó a seguir impulsando el trabajo por cuenta propia en un territorio con innegables valores histórico-patrimoniales y con una gran cercanía al polo turístico de la cayería norte: «Hay 12 900 habitaciones listas para el turismo y ya en noviembre llegan los primero viajes desde Rusia, y ese potencial tienen que explotarlo mejor ustedes los remedianos ».
Ya en Camajuaní recorrió varios establecimientos del céntrico boulevar y recibió una detallada del proceso de informatización que desde Etecsa lleva adelante dicho municipio. Alabó la manera con que se había enfrentado la COVID-19, con dos cuarentenas bien controladas, que evitaron la propagación de la peligrosa enfermedad.
En Santa Clara estuvo en el organopónico La Riviera, ahora en fase de recuperación. También encabezó una reunión de trabajo con cuadros y dirigentes de organizaciones gubernamentales y de masas de la provincia para evaluar evaluar las medidas adoptadas en el enfrentamiento al delito y las ilegalidades y la Operación Popular contra coleros, acaparadores y revendedores. Le acompañaron la vice ministra primera Inés María Chapman y las ministras de Trabajo y Seguridad Social y de Finanzas y Precios, María Elena Feitó Cabrera y Meissi Bolaños Weeis, respectivamente.
Finalmente el primer ministro Manuel Marrero Cruz estuvo en el Telecentro Cubanacán, donde se interesó por la política comunicacional y los pasos a dar para perfeccionarla en Cuba.