Con cuatro frentes de corte mecanizado de caña arrancaron los suministros de materia prima al basculador del central José María Pérez, en Camajuaní, primero de Villa Clara que, a partir de este jueves, hace zafra.
Allí acontecerá el acto de comienzo de una contienda que involucrará a otras cinco industrias del centro del país, y se establecerán los compromisos de la provincia para llegar en la temporada a unas 147 000 toneladas métricas de azúcar, volumen que reclamará eficiencia agroindustrial en las áreas en producción.
Con molidas diarias superiores al 70%, válidas para recibir unas 2995 toneladas métricas de caña, los azucareros del antiguo Fe, como los restantes agroindustriales villaclareños, velarán por el cumplimiento estricto de medidas higiénico-sanitarias frente a los embates de la COVID-19, y demostrarán ante los empeños de hostigamiento enemigo que la voluntad de los cubanos también está en defender al país con las banderas de la producción, dijo Asiel Barrio Reyes, jefe de la Sala de Análisis y Control en esa entidad.
Los camajuanenses dispondrán hasta mediados de abril, fecha de cierre de la cosecha y elaboración de crudo y otros derivados, con materia prima propia de sus plantaciones, así como de suministros procedentes de áreas agrícolas y el centro de acopio de Cayo Hueso, en Encrucijada, y aspiran ejecutar unas 18 366 toneladas de azúcar, añadió.
También, aseguró, luego de las reparaciones de la fábrica, y del apoyo de especialistas de Abel Santamaría y Perucho Figueredo, de Encrucijada, dos de las fábricas inactivas en la actual zafra, completaron la fuerza de trabajo necesaria para disminuir paralizaciones no planificadas y ampliar las posibilidades de diversificación, entre las que incluyen aportes de mieles destinadas a la obtención de alcohol y nutrientes de alimento animal.
Durante la zafra, junto al José María Pérez, el iniciador, activarán en breve sus máquinas los ingenios Panchito Gómez Toro (Quemado de Gí¼ines), Heriberto Duquesne (Remedios), Ifraín Alfonso (Ranchuelo), Héctor Rodríguez (Sagua la Grande) y Carlos Baliño (Santo Domingo), entidades que antes de concluir diciembre prevén entregas de unas 16 000 toneladas de crudo.
Los industriales villaclareños en producción, junto a los procesadores de refino y otros derivados que se suman a las actividades fabriles, cuentan con materia prima en las plantaciones para garantizar sus metas productivas.
No obstante, la eficiencia en todos los órdenes será el resorte esencial que animará ese reto de elaboración, muy inferior a las potencialidades de un territorio que, a pesar de la disminución de los volúmenes fijados, se mantiene en la punta de los mayores productores de azúcar del país.