
Cual luz descompuesta en vivos colores al atravesar un prisma, la empresa estatal socialista está obligada a reinventarse para salir airosa del Ordenamiento Monetario. Del despliegue de todas sus capacidades objetivas y subjetivas depende la producción de bienes y servicios para reanimar la exigua oferta del mercado nacional e incrementar las exportaciones.

Según Miner Linares Rodríguez, director provincial de Economía y Planificación, a dos meses de la «hora cero » no existe un diagnóstico cabal de la gestión de las entidades, debido al vaivén inicial de precios mayoristas y minoristas, y la existencia en inventarios de insumos adquiridos con la tasa de cambio de 1x1.
No obstante, para conocer los resultados positivos de la implementación de las 43 medidas aprobadas para el sistema empresarial y los efectos inmediatos del Ordenamiento Monetario, un equipo de Vanguardia visitó la empresa de acopio y beneficio del tabaco La Estrella y la industria textil Luis Augusto Turcios Lima, conocida como Sarex.
Subordinada al Grupo Empresarial Tabacuba, La Estrella entrega sus producciones a las torcedoras, que luego producen tabacos y cigarrillos para la industria nacional y para el mercado foráneo. A partir de una demanda reciente, incorporó a sus rubros exportables el tabaco en rama, con gran aceptación en el mercado mundial.
Por su parte, Sarex pertenece al Grupo Empresarial de la Industria Ligera (Gempil) y fabrica sacos de polipropileno para cuatro clientes fundamentales: el grupo empresarial Azcuba, la Agricultura (cultivos varios y carbón vegetal), la Industria Alimentaria (harina) y la Empresa de la Sal. También produce frazadas de piso para el Ministerio de Comercio Interior, el sector de la Educación y la Cadena de Tiendas Caribe.

Antes de la implementación del Ordenamiento Monetario, ambas entidades se prepararon para mitigar el impacto de la devaluación del peso cubano, disminuir costos, elevar la eficiencia y evitar las interrupciones en un momento económico crucial.
«Desde noviembre del año pasado, hicimos un ejercicio con la tasa de cambio hipotética de 1x20 y constatamos un descalce financiero; es decir, que no nos alcanzaría el dinero para asumir los nuevos costos. Enseguida trazamos medidas organizativas para aumentar la eficiencia y cubrir el descalce », cuenta íngel Javier Acosta Ruiz, director general de Sarex.
Conocedor de la tradición villaclareña de insuficiencias en la siembra y logros en el beneficio del tabaco, Antonio Subit Pérez, director general de La Estrella, acopió suficiente materia prima durante los últimos meses del 2020, para respaldar las producciones después de la «hora cero ». Con el tabaco seco que compró en las provincias de Sancti Spíritus y Pinar del Río llenó las escogidas, garantizó empleo a sus trabajadores durante todo el año y aseguró el cumplimiento de las exportaciones.
Un puente a la producción
La dirección de Economía y Planificación en la provincia registra más de 260 empresas estatales y cooperativas agropecuarias acogidas a créditos puente de los bancos de Crédito y Comercio y Popular de Ahorro. Sin embargo, Linares Rodríguez alerta que tales deudas solo se saldan con producción y estima más conveniente solicitarlas para capital de trabajo que para salario.

«Del financiamiento solicitado para la campaña anterior, todavía nos quedaba dinero suficiente; pero el banco nos dijo que resultan más económicos los créditos puente, porque solo tienen un 15 % de interés. Entonces pedimos uno para el anticipo de diciembre y otro para el salario de enero », explica Subit Pérez.
Cuando comenzó a implementarse la Tarea Ordenamiento, la industria de producciones textiles disponía de ingresos suficientes para sufragar los 1000 pesos adelantados a cada trabajador. Sin embargo, el incremento del fondo de salario mensual casi cuatro veces los obligó a pedir al banco 689 000 pesos para pagar el mes de enero a los trabajadores y otros 49 millones por concepto de capital de trabajo.
«Como tenemos un ciclo de cobro de 30 días, al cierre de febrero y principios de marzo podremos amortizar el primer préstamo y ya negociamos la devolución paulatina del segundo », asevera Acosta Ruiz.
En reiteradas ocasiones, el vice primer ministro y ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, ha expresado la necesidad de disminuir la cantidad de trabajadores indirectos a la producción para reducir gastos y elevar la eficiencia. De los 1900 empleados en La Estrella, el 85 % está vinculado a la actividad productiva, lo mismo sucede con el 70 % de los 280 trabajadores de Sarex.
Enero con el pie derecho
Aunque gran parte del inventario se adquirió a un costo muy inferior durante el 2020, ambas empresas alcanzaron resultados positivos en el mes de enero. Disponen de suficiente materia prima, condiciones tecnológicas, fuerza de trabajo y estabilidad productiva para el primer semestre de 2021.
El salario medio se elevó a 2956 pesos en La Estrella y alcanzó los 3400 en Sarex. Las administraciones costean sin contratiempos el pago a destajo, según los rendimientos individuales, y anuncian una distribución de utilidades al concluir los primeros tres meses del año.
Como resultado directo de la Tarea Ordenamiento, por primera vez La Estrella superó los 15 millones de pesos en las ventas de un mes. Además de este indicador, sobrecumplió la siembra de la actual campaña tras 20 años de incumplimientos, el rendimiento por hectárea, las exportaciones, sobre todo de tabaco destinado a capa, y los planes de utilidades por trabajador.

En la Mesa Redonda del pasado martes, Solangel Guach Martín, vicepresidenta del Gempil, planteó el objetivo de que la gestión empresarial garantice el 45 % del financiamiento necesario para cumplir el plan del 2021. íngel Acosta Ruiz lo tiene muy aro.
Como resultado de la descentralización de facultades, desde enero de 2020, Sarex se convirtió en una empresa (antes era una unidad empresarial de base) y administra con mayor independencia sus esquemas productivos.
A partir de la gestión eficiente de materia prima, las microinversiones para recuperar parte del equipamiento y la contratación directa con exportadores de carbón vegetal que prefinancian la producción de los 2,4 millones de sacos convenidos, la empresa textil se trazó un plan superior en 10 millones de unidades a lo alcanzado el año anterior.
«Con el dinero resultante de esta venta a terceros compramos piezas de repuesto, restituimos capacidades industriales y nos reabastecemos de materia prima. Estas negociaciones y las reservas nos permiten financiar la producción de frazadas de piso, con un ahorro de 250 000 dólares al país. No obstante, debemos buscar estrategias comerciales o crediticias para garantizar la producción sin pedirle un adelanto al iente », señala.
Vista larga
De acuerdo con Miner Linares Rodríguez, las libertades e incentivos para la exportación, la inserción en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel (ZEDM), los encadenamientos productivos y la sustitución de importaciones ejercen un impacto positivo en Villa ara. «Tenemos que eliminar los prejuicios en el encadenamiento productivo con el sector no estatal, verlo como un complemento de la actividad del Estado, muy necesario para la economía. Si se hace con total transparencia, con documentos y materias primas legales, y pagos adecuados no tiene por qué generar problemas », alega.

Pese a la escasez de combustible, el encarecimiento superlativo de los insumos para los productores y las trabas para las transacciones bancarias en CL (capacidad de liquidez), La Estrella mantiene un esquema sólido de exportación, y se relaciona estrechamente con el sector cooperativo y campesino y con otras empresas tabacaleras.
En cambio, a decir de Mirla Caridad Díaz Fonseca, presidenta de Gempil, las entidades del grupo no son grandes exportadoras, sino que se dedican más a la sustitución de importaciones, con pasos discretos en el encadenamiento productivo.
Al frente de Sarex, Acosta Ruiz no deja escapar una oportunidad: «El año pasado recibimos un financiamiento para producir frazadas de piso. En lugar de comprar fuera el hilo, traspasamos el dinero a la textilera Desembarco del Granma para que echara a andar su hilandería y lo produjera. Así, sustituimos una importación, aseguramos la materia prima para cumplir el plan de 2021, generamos empleos y disminuimos los costos », reflexiona.
«Nuestros productos no se comercializan directamente en el exterior, pero procuramos exportaciones acompañantes. Además de los productores de carbón vegetal, firmamos un contrato con una fábrica de detergente en Mariel, queremos producir sacos para el pienso que se comercializa en MLC para el sector campesino en los mercados de Gelma (Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de la Agricultura) y analizamos posibles negocios con artesanos del Fondo Cubano de Bienes Culturales ».
Acorde con la Resolución 115/2020 del Ministerio de Economía y Planificación, ambas empresas retienen el 100 % de la divisa (en liquidez) resultante de las exportaciones y el 80 % luego de comercializar con la ZEDM, lo que les permite saldar deudas, reaprovisionarse y ejecutar inversiones que eleven cuantitativa y cualitativamente las producciones.
«Hoy un saco nuestro vale 2,5 veces menos que uno importado. La Tarea Ordenamiento nos obliga a competir, a producir bienes nacionales más baratos que los del mercado internacional y ofrecer un producto con valor agregado, según las exigencias de cada cliente », expone el director general de Sarex.
«Las inversiones inmediatas se orientan hacia la diversificación del formato de los sacos, la litografía, el laminado, la producción de bolsas de polipropileno; en fin, producir más envases que embalajes », concluye Acosta Díaz.

El carácter predominantemente artesanal del beneficio del tabaco libera a la empresa La Estrella de la optimización de procesos industriales; pero a su director tampoco le faltan preocupaciones.
«Tenemos que intercambiar permanentemente con los campesinos y ser muy certeros a la hora de distribuir los recursos, porque estamos administrando las riquezas del Estado. A los productores solo les pagamos la capa luego de clasificarla para la exportación, porque no podemos destinar capacidad de liquidez a producciones que luego no captarán divisas para el país. Esperamos disponer pronto de recursos para apoyar el mercado cubano, pero hasta el momento, la prioridad es el mercado internacional », concluye Subit Pérez.
Llegó la hora de que las administraciones demuestren pensamiento económico, visión estratégica, sentido de pertenencia y empatía hacia los trabajadores. Hará galas de sabio quien rectifique; pero ni la economía ni el pueblo admiten ensayos o retrocesos. Que el andar de Ruperto solo quede en un chiste para Vivir del Cuento.