Tras unos pocos días de intenso trabajo, el policlínico Marta Abreu, en Santa Clara, está prácticamente listo para convertirse en hospital para la atención a 60 pacientes villaclareños que transiten por un estadio de mediano y alto riesgo de la COVID-19.
Ha necesitado una reparación importante de sus instalaciones para crear condiciones. Como manifestó su joven director, doctor Alejandro Guzmán Cabrera, ha requerido también de una consagración absoluta de los trabajadores de la instalación para poder trasladar todo el equipamiento a otro lugar, situado en un centro educacional del reparto José Martí, con el propósito de continuar prestando los servicios habituales.
A ello, se une el empeño del Partido y el Gobierno a las diferentes instancias para comprometer a empresas y organismos del territorio para remodelar locales, arreglar las instalaciones sanitarias y eléctricas, pintar, avituallar con camas y demás insumos, y hacerlo en el menor tiempo posible, sin caer en las consabidas chapucerías.
El doctor Guzmán Cabrera siente satisfacción por lo hecho, y aunque sabe que resta el esfuerzo final para poner a punto el hospital, reconoce que ya lo principal está concluido: «Tendremos 60 camas, incluyendo entre seis y ocho para terapia intensiva.
«Los pacientes estarán aislados entre el segundo y el tercer piso, distribuidos en nueve salas. Y en el primero dispondremos de otras dos de vigilancia intensiva que contarán con todas las condiciones, incluido oxígeno en cada una de las camas. También en ese primer piso habrá tres salas de terapia intensiva, con tres camas en cada una.
«Igualmente se contará con el internado médico para el descanso de todo el personal de asistencia a los pacientes. Ubicado donde radica en tiempos normales la estomatología del policlínico, con puerta de acceso independiente, les asegurará el debido descanso.
«También funcionará un laboratorio clínico dentro del hospital, se contará con servicio de rayos X. Habrá una central de esterilización que funcionará las 24 horas.
«Contaremos, además, con la farmacia interna, que laborará sin interrupción las 24 horas; o sea, contaremos con todas las condiciones para funcionar como hospital para atender aquellos pacientes de mediano y alto riesgo contagiados con la COVID-19 ».
Se espera su inauguración en las próximas horas.