Los cafetos de la montaña «huelen » a ciencia

Recorrido por la Estación Experimental de Café de Jibacoa propicia un acercamiento a la realidad del grano.

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Osnay Miguel Colina Rodríguez, primer secretario del Partido en Villa Clara, recibe explicaciones de Ciro Sánchez Esmoris, director de la Estación Experimental de Café en Jibacoa.
Osnay Miguel Colina Rodríguez, primer secretario del Partido en Villa Clara, recibe explicaciones de Ciro Sánchez Esmoris, director de la Estación Experimental de Café en Jibacoa. (Foto: Carolina Vilches Monzón)
Ricardo R. González
Ricardo R. González
@riciber91
2707
21 Abril 2022

Nadie duda que el Escambray villaclareño dispone de las mejores condiciones climáticas para producir café en Cuba; sin embargo, conquistar el sueño del poeta Juan Luis Guerra de lograr esa lluvia del grano atraviesa por un largo camino no exento de aprendizajes cotidianos y de obstáculos a vencer sobre la marcha.

Algunos resultados de la  Estación Experimental de Café

Existencia del mayor banco de germoplasma de café en Cuba.

Establecidos 20 bancos de semilla de café en el paí­s con 87 hectáreas y 32 t.

Proveer la base cientí­fico-técnica para las cadenas productivas forestales y cafetaleras y otras producciones agropecuarias, haciendo énfasis en la conservación del medio ambiente en las provincias de Sancti Spí­ritus, Cienfuegos y Villa Clara.

Se ejecutan 14 proyectos entre nacionales, sectoriales, institucionales, y territoriales.

Polí­tica varietal de café para el macizo montañoso Guamuhaya.

Producción de semillas certificadas.

Multiplicación de esquejes de la variedad Robusta.

Tecnologí­a para la producción de posturas en tubetes.

Tecnologí­a para la fertilización mineral del café y la orgánica.

Tecnologí­a para la corrección del pH en suelos ácidos con aluminio soluble.

Multiplicación in vitro de clones y variedades mejoradas de café.

En una de estas mañanas en la que amenazaba otro tipo de lluvia en las montañas, esa caí­da del cielo, Osnay Miguel Colina Rodrí­guez, primer secretario del Partido en la provincia, acompañado de su homóloga en Manicaragua, Mileidy González González, junto a otros dirigentes y funcionarios, llegaron hasta la Estación Experimental de Café para conocer realidades, tropiezos y perspectivas sobre el anhelado cerezo.

Situada, especí­ficamente, en Rincón Naranjo, resulta una especie de justo medio entre los 16 km aproximados que la separan de la cabecera municipal y los 17 km de Jibacoa.

Desde allí­ su colectivo aspira algún dí­a a alcanzar aquel récord histórico logrado por la Empresa en 1996 de 0.32 tonelada por hectárea cuando el pasado año cerró con 0.22.

Hay planes, y para lograr aspiraciones debe investigarse, tropezar con piedras e insistir en avances a partir de suelos en los que el potasio y el fósforo son bajos, y el intercambio de nutrientes no ocurre de manera efectiva e influye en el detrimento de la calidad.

A ello se suma el propio estado del terreno, las semillas utilizadas, los efectos del cambio climático y posibles violaciones que ocurren en el manejo del cultivo, entre las tantas variables a tener en cuenta.

Ciro Sánchez Esmoris, director de la entidad, es uno de esos hombres que hablan con propiedad y fundamenta sus conocimientos en torno al grano. La práctica le ha demostrado que la aplicación de fertilizantes con demasiado contenido de nitrógeno deviene error, porque lo que hace es acidificar más el suelo, y defiende el criterio de que el fertilizante en tiempo de seca no se puede aplicar. Todo lo contrario referido al carbonato de calcio, factible en este perí­odo.  

Está consciente de que la provincia no es alta productora de café, pero no puede permanecer de brazos cruzados, y por ello existe la búsqueda de diversas fórmulas encaminadas a incentivar la producción.

Visita al aula de capacitación de la Estación Agroforestal de JIbacoa.
Las muestras existentes en el aula de capacitación también formaron parte del recorrido. (Foto: Carolina Vilches Monzón)

Sabe que la composición varietal es básica como propiedad botánica que describe las formas y las selecciones de variedades de plantas en busca de una mejor cosecha.

Según los estudios realizados en 2011 este detalle frenaba el desarrollo. Por entonces contaban con solo seis y en la actualidad disponen de 16 variantes comerciales aprobadas para el macizo, mientras el café Robusta que llenaba un 32 % del área hoy ocupa un 23 %, en tanto el resto es de cafeto arábigo con calidad exportable.

Del grano rojo y algo más

La Empresa Agroforestal Jibacoa cuenta con un programa de desarrollo establecido desde 2011 de conjunto con el Polo Cientí­fico Productivo (PCP) y fue reajustado cinco años más tarde ante la pérdida de plantaciones afectadas por los ciclones.

Existen 18 bases productivas y su extensión es de 13 000 ha, la mayorí­a dedicadas al grano rojo, y si bien constituye su razón de ser, el resto acoge los recursos forestales, los cultivos varios y la ganaderí­a, entre otros usos.

Pedro Blanco Méndez, director general de la entidad, explicó cómo el diagnóstico establecido en 2011 indicó que uno de los problemas cardinales era la falta del 32 % de las plantaciones en 384 ha que resultaban inexistentes. Ello obligó a plantar café y hasta 2021 se habí­an logrado 1178 ha, con más de 4000 de resiembra.

Respecto al acopio del producto las estadí­sticas mostradas revelan el incremento por años, aunque en 2017 descendió por cuenta de fenómenos meteorológicos, en tanto en el pasado año hubo también un retroceso a partir de que la seca ocasionó floraciones tardí­as.

De todo ello se desprende lo urgente de poner a la ciencia en función de las necesidades, lo que posibilitará la efectividad en el manejo de las tierras.

Cafetal en Manicaragua, Cuba.
Una planta de café puede durar unos 25 años, pero luego de los 10 o 12 años de producción comienza a declinar el pico productivo. (Foto: Carolina Vilches Monzón)

En el plano cientí­fico se aplican tecnologí­as en el café de injerto, en la producción in vitro, de conjunto con el Instituto de Biotecnologí­a de las Plantas (IBP), y hay marcadas experiencias en torno a las podas.

Visitantes y especialistas fomentaron el diálogo. Colina se refirió al trabajo de la Estación Territorial de Investigaciones de la Caña de Azúcar (Etica), en Ranchuelo, que dispone de un mapa con la composición de los suelos en Villa Clara. Incluye la estructura geológica y mineral e indica el posible rendimiento de las variedades a sembrar de acuerdo con las caracterí­sticas del área.

Ello es aplicable también al café, y algo que está muy claro en la entidad jibacoense es el ví­nculo e integración con otros centros del municipio y de la provincia, y por ello despliegan su interacción con el IBP y la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas, por citar algunos.

«Ello permite buscar resultados óptimos, sin olvidar la aplicación de las investigaciones cientí­ficas y la transferencia de tecnologí­as », enfatizó Miguel Colina.

Durante el intercambio, el dirigente partidista se interesó por la presencia de café en el llano en un entorno en el que nueve municipios villaclareños lo registran, pero ha faltado el seguimiento y control, por lo se demanda organización y que el productor se sienta atendido y capacitado.

El recorrido por la Estación Experimental del Café muestra una cultura del verdadero detalle, algo que para Ciro Sánchez es imposible minimizar, y cuenta con su aula de capacitación a fin de incentivar conocimientos e introducir nuevas variedades. Se dispone, además, de un Laboratorio de Biotecnologí­a de las Plantas propio dentro de un colectivo cuyo salario promedio es bajo, pero que aboga por la resistencia creativa en la búsqueda continua de soluciones a partir del conocimiento y de la integración.

Dos detalles se hacen imprescindibles. Uno, el empleo de paneles solares como parte de las energí­as renovables y solución a las complejidades del sistema electroenergético, que no escapa de la zona. Otro, la necesidad de patentizar las tecnologí­as que están, se aplican y no cuentan con la indemnización a ellas.

No faltó la insistencia a la necesaria comunicación sistémica como ví­a para motivar a los actores y a quienes pueden influir en la economí­a cubana atribuible a sus propios resultados.

Visita al productor cafetalero Modesto Robaina.
No faltó la visita a la finca de Modesto Robaina Pérez, considerado uno de los productores de semillas más sagaces de la montaña. (Foto: Carolina Vilches Monzón)

En su formación profesional como bioquí­mico, a Miguel Colina le resultó familiar el lenguaje técnico empleado, mas quiso presenciar resultados prácticos y por ello llegó hasta La Herradura, donde tiene su finca Modesto Robaina Pérez, considerado uno de los productores de semillas más sagaces de la montaña, y a mi modo de ver, un verdadero innovador en el mundo de las plantaciones.

Al término del periplo, el dirigente dejó una invitación para el terruño a partir de que el café constituye el emblema representativo de Manicaragua. Entonces por qué no crear una casa o lugar que propicie degustarlo a través de proyectos de Desarrollo Local o mediante el encadenamiento con la Gastronomí­a, que, incluso, pudiera aportar matices didácticos contentivos de las caracterí­sticas esenciales que posee cada variedad.

Puso de ejemplo el área del Café Literario, existente en la capital provincial, y se marchó con la convicción de que es posible convertir ese sueño en realidad.

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