Con marcadas limitaciones, comparado con etapas anteriores, el Campismo villaclareño persiste, mantiene vitalidad y abraza la temporada estival desde el pasado 2 de julio.
Rigoberto Rodríguez Lorenzo, el director adjunto de la Empresa de Campismo de Villa Clara, confirma que laboran ocho instalaciones, seis de ellas, enclavadas en el Arcoíris, Río Seibabo, Presa Minerva, Ganuza y El Salto, respectivamente.
En el caso de Río Caonao, presenta dificultades momentáneas debido a un transformador eléctrico, inconveniente que debe solucionarse en las próximas horas, en tanto por el difícil acceso a Cayo Conuco, los vacacionistas deben utilizar medios propios y las reservaciones se realizarán en la propia instalación.
«Respecto a Sierra Morena, en Corralillo, ya hay listas 10 habitaciones y pretendemos sacar 11 más, que en los próximos días estarán a la venta », señaló el funcionario.
Precisamente, en el litoral se ejecuta un proceso inversionista que no permite mayor índice ocupacional, con 205 habitaciones sometidas a una remodelación impostergable, debido al deterioro atribuible a los más de 30 años de servicio.
En tiempos en que la población reclama playas, sol, piscinas, ríos, junto a la diversidad de encantos naturales, Rodríguez Lorenzo precisó que en estos momentos existen capacidades disponibles para determinadas fechas de julio, agosto y septiembre. La Oficina Central de Reservaciones radica en la calle Maceo, entre San Miguel y Nazareno, en la capital provincial, o de lo contrario, pueden adquirirse en los puntos de venta de municipios como Placetas, Santo Domingo, Sagua la Grande y Ranchuelo.
Agregó que se mantiene la reservación directa en las bases de campismo siempre que existan capacidades, por lo que a través de la carpeta o la jefatura de alojamiento se contacta con la Oficina Central para proceder a la solicitud.
«A pesar de las dificultades tratamos de prestar el mejor servicio con diferentes ofertas, y gracias a los organismos que apoyan y se convierten en proveedores », significó Rigoberto Rodríguez, quien reconoce que la transportación constituye una de las tensiones presentes en el trabajo.
«Dependemos argumentó de las posibilidades de Transportes Escolares o de algunas instituciones obreras, y golpea el déficit de combustible para el traslado de los campistas, fundamentalmente, hacia las bases ubicadas en el litoral villaclareño, aunque desde el inicio del verano ha mantenido cierta estabilidad. El resto se oferta sin derecho a transportación ».
Interrogado sobre la opción del llamado Pasadía, el director adjunto de la Empresa de Campismo de Villa Clara significó que está presente en este verano con la totalidad de los servicios en las bases Arcoíris, Presa Minerva, Río Seibabo y Caonao, este último, con la modalidad de seis casas de campaña. Se establece desde las 9:00 a. m. hasta las 4:00 de la tarde, acorde con las posibilidades de dichas instalaciones, y los interesados podrán acudir directamente a estas, sin necesidad de previa reservación.
Al compararse este verano con los procesos vacacionales anteriores, es evidente la disminución de campistas motivado por las dificultades de transportación, disponibilidades de la planta habitacional y las irregularidades del curso escolar respecto al calendario tradicional, entre otros factores.
«Ya en años anteriores estaba agotada la totalidad de las reservaciones correspondientes a la etapa estival, ahora contamos con disponibilidades para determinadas fechas, aunque agosto ya casi tiene vendidas unas 30 000 capacidades, por lo que la visita en busca del boleto puede constituir un buen incentivo », finalizó Rodríguez Lorenzo.