Vanguardia, los retos y las primeras veces

La cercaní­a del aniversario 60 de Vanguardia invita a consentir el cuerpo y hacer cosquillas a la memoria.

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Victoria Beatriz Fernández Herrera y Mónica Sardiña Molina
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06 Agosto 2022
Primera edición del periódico Vanguardia, el 9 de agosto de 1962.
Primera edición del periódico Vanguardia, el 9 de agosto de 1962.

La cercaní­a del aniversario 60 de Vanguardia invita a consentir el cuerpo y hacer cosquillas a la memoria. El edificio presume nuevos colores y oculta algunas de las huellas del tiempo; mientras, las ocho páginas sabatinas, el diario digital y los perfiles institucionales en redes sociales han saboreado, con suficiente tiempo, este cumpleaños. Puertas adentro, se agolpan nostalgias, risas, anécdotas no aptas para ser publicadas y fórmulas para seguir envejeciendo a la inversa.

Arturo Chang, quien dejó una huella profunda como reportero y director, encuentra en el nombre el origen de la lista de datos curiosos asociados a la editora. La opción más solicitada en la encuesta popular fue Girón, pero un director del rotativo de Matanzas se apoderó de él, cuando la playa homónima aún pertenecí­a a la provincia de Las Villas.

Vanguardia, la segunda opción más votada, trajo, al mismo tiempo, el compromiso permanente para su colectivo y el augurio de una publicación pionera no solo en la región central, sino en Cuba. De hecho, luego de la división polí­tico-administrativa de 1976 y el nacimiento de los periódicos Escambray y 5 de Septiembre, devino escuela para técnicos y profesionales de las provincias de Sancti Spí­ritus y Cienfuegos, respectivamente.

Otro rasgo distintivo resulta la simbiosis empí­rica y académica. Benito Cuadrado Silva se convirtió en el primer villareño que llegó a la redacción con un tí­tulo de licenciado en Periodismo. La modestia y la nobleza de su carácter le permitieron al recién graduado integrarse a un grupo de trabajadores que completaron el bachillerato en un aula de la Facultad Obrero Campesina habilitada en el edificio, y después continuaron los estudios universitarios.

La proyección social también distinguió al rotativo entre otros medios de comunicación. Una escuela taller acogió a jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo, o con una conducta predelictiva, para que se vincularan al taller de fotocomposición. Asimismo, durante la década de los 70, se editaron y comercializaron cancioneros para recaudar fondos y contribuir a financiar el XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.

Notas de las visitas de Benny Moré y Gabriel Garcí­a Márquez al periódico Vanguardia, de Villa Clara.
Notas de prensa sobre la visita  de  Benny Moré y Gabriel Garcí­a Márquez al periódico Vanguardia, de Villa Clara, en 1962 y 1975, respectivamente. (Fotocopias: Luis Machado Ordetx)

A partir de entrevistas a protagonistas y testigos de los sucesos, miradas minuciosas al archivo y búsquedas de otras fuentes documentales, el colega Luis Machado Ordetx reseñó otra temática que hace único a Vanguardia: las visitas de artistas, polí­ticos, periodistas, atletas, y demás personalidades de renombre en Cuba y el mundo. Entre quienes prestigiaron con su presencia la esquina santaclareña de Céspedes y Plácido, sobresalen Alicia Alonso, Nicolás Guillén, Juan Marinello, Benny Moré y Gabriel Garcí­a Márquez.

El salto tecnológico

Con la digitalización del proceso editorial, la publicación se adelantó al resto del paí­s. Según recuerda nuestra directora, Marelys Concepción Dí­az, la rotura repentina de la rotativa aceleró la introducción de la impresión offset, que motivó el cambio de las rutinas productivas. Muy interesado en las renovaciones tecnológicas y profesionales estaba Miguel Dí­az-Canel Bermúdez, primer secretario del Partido en la provincia en aquel momento.

«Con la ayuda de especialistas de Planta Mecánica, Joven Club y la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas (UCLV), y la sapiencia de Jorge Garcí­a Sosa, logramos diseñar el periódico en las computadoras y dimos un paso trascendental hacia la informatización », comenta.

Jorge Garcí­a Sosa, fallecido periodista, diseñador y jefe de Redacción del periódico Vanguardia.
Además de ser un todoterreno de la prensa impresa, Jorge Garcí­a Sosa perdura en el recuerdo de amigos y compañeros de trabajo por su amabilidad y buen humor. (Foto: Cortesí­a de Marí­a Elena Dí­az Gámez)

Junto a la agencia Prensa Latina, Vanguardia fue el primer medio que tuvo una lí­nea arrendada de internet. Aunque al principio solo permití­a la navegación nacional, resultó crucial para avanzar en este proceso, y la correctora Marí­a Elena Dí­az Gámez recuerda cómo muchas personas consideraron descabellada la idea de Arturo Chang cuando expresó en 2001: «Estamos abocados al teletrabajo ».

Como «una decisión sencilla pero determinante », define Chang el desafí­o impuesto por Marelys Concepción, cuando se desempeñaba como subdirectora. Con tres computadoras en la editora (una 386, una 486 y una LTEL), estimó posible que los periodistas teclearan en formato digital los trabajos, y no perdió tiempo en hacerlos partí­cipes de un proceso productivo que cada dí­a se hací­a más ágil y cambiante.

«Durante una reunión de planificación editorial les dije: “Si de tantos retos nos han hablado, vamos a ponernos uno mayor. Les doy una semana para que me entreguen sus materiales en un disco”. Exoneré al maestro Roberto González Quesada, por el respeto que le tení­a. Pensé que, por su edad, le costarí­a más trabajo asimilar el cambio. Sin embargo, su dignidad profesional y su talento eran tan altos, que fue el primero en entregar los materiales tecleados ».

Según Arturo Chang, el ejemplo del Patriarca no solo motivó al resto del colectivo, sino que lo convirtió en el cibernauta de mayor edad en Cuba. Durante la adaptación a las nuevas rutinas no faltaron las anécdotas jocosas, como el cartel de «no tocar » que poní­an algunos sobre la computadora, sin saber que podí­an guardar el trabajo y permitir que otro compañero la usara.

La digitalización de todo el flujo continuó con la colaboración del grupo Chasqui, de la UCLV; el diseño del sistema QuipusNews, y los esfuerzos para garantizar que, desde cualquier punto, los reporteros, fotógrafos o infógrafos pudieran subir el material periodí­stico a la plataforma y hacerlo llegar al jefe de información, jefe de redacción, los correctores, subdirector y director. Una dinámica común hoy, pero revolucionaria en la primera década del siglo xxi, en un periódico recién «destetado » de la rotativa.

Avanzada de diseño

En medio de la evolución tecnológica, Niury Villanueva Pérez vivió, primero, la certidumbre de que su plaza desaparecerí­a y luego, la oportunidad de convertirse en una profesional clave dentro del departamento de Corrección y Diseño.

Participé en el montaje de la maquinaria offset y me incorporé al periódico en enero de 1997, como mecacopista. Tecleaba todos los materiales de los reporteros para que Jorge Garcí­a Sosa diseñara las páginas, en una computadora 486 un dinosaurio. Se las enviábamos a las correctoras, ellas a Roberto González Quesada, y al final, yo volví­a a mecanografiar el texto, con los cambios incluidos.

«Después de que los periodistas asumieron la responsabilidad de copiar sus trabajos, tuve la oportunidad de participar en cursos en la Escuela Superior del Partido í‘ico López. Cuando regresé de La Habana, ofrecieron una plaza de diseño, hice una prueba satisfactoria y me la otorgaron. En el departamento, continué aprendiendo, mientras miraba con el rabillo del ojo a Jorge Garcí­a.

«Le manifesté a Ifraí­n Sacerio, entonces presidente de la UPEC en la provincia, que querí­a estudiar en la universidad, y gracias al colectivo de Vanguardia, mi familia y todas las personas que me apoyaron, me gradué de Comunicación Social ».

Para Garcí­a Sosa, Marí­a Elena Dí­az guarda las mejores palabras, no por la amistad que los unió, sino para hacer justicia a su capacidad de cultivar, en la misma proporción, un conocimiento casi enciclopédico y la disposición para compartirlo.

Periodista de profesión, diseñador sin tí­tulo, pero irrebatible; jefe de información de lujo y un «policí­a del idioma », salí­a airoso de las ráfagas de dudas que no encontraban respuesta durante la era anterior a internet.

Primera plana del periódico Vanguardia del 11 de junio de 2022.
Noticias de Villa Clara en la edición digital del periódico Vanguardia.
El diario impreso que nació el 9 de agosto de 1962 se ha transformado en un multimedio que ahora incluye un diario digital, un semanario impreso, un suplemento humorí­stico y perfiles en redes sociales.  
Redes sociales del periódico Vanguardia.

Niury blande sus enseñanzas cada vez que alguien con ganas de hacer grandes cambios amenaza la esencia visual de Vanguardia. «Él decí­a que el diseño era como el carácter de una persona: lo puedes moldear, pero tienes que conservar la esencia. Sin chovinismo, me enorgullezco de que hayamos logrado mantener la identidad del periódico, a pesar de que ya imprimimos en colores ».

Cada gira de agosto sobre las páginas de Vanguardia anuncia cambios más atrevidos, pero Marelys Concepción Dí­az confí­a en su equipo de profesionales deseoso y preparado para asimilar las novedades futuras. «Estamos dedicados al diseño de un nuevo sitio, con una visualidad más atractiva, amigable, y con mayores posibilidades de que los periodistas inserten videos, audios y otros recursos que generen un producto periodí­stico integral. Esa es nuestra gran aspiración: ser un multimedio de prestigio nacional ».

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