Los vegueros villaclareños concluyeron noviembre, mes óptimo del cultivo, con unas 400 hectáreas plantadas, superficie que representa el 36,6% de la siembra total antes de terminar enero, compromiso que situará a la provincia, de acuerdo a los estimados de producción de la temporada, entre las abanderadas del país en tecnologías de tabaco tapado, sol ensartado y de sol con corte a cuchilla.
Semilleros estatales y privados garantizarán hasta el primer mes de año las posturas necesarias para cubrir 200 ha previstas en ese período, así como las 500 restantes del actual diciembre, dijo a Vanguardia Antonio Subí Pérez, director general de la Empresa de Acopio y Beneficio de Tabaco La Estrella, en Villa Clara.
El laboreo de la solanácea, iniciado en octubre pasado, contempla unas 1100 hectáreas, y en las últimas tres campañas la provincia se sitúa entre las destacadas en la producción, acopio y calidad de la rama seca obtenida en el cultivo de tabaco tapado.
Durante el período en esa última modalidad se incluye 200 ha, unas 45 más que las asistidas el año anterior. Placetas descuella como el municipio que vegas fomenta bajo cobertores, una actividad en la cual también resaltan Camajuaní, Manicaragua, Santa Clara, Cifuentes y Encrucijada, fundamentalmente.
Esos territorios, incluso, cierran ciclos de producción con el beneficio de la rama seca en unas 30 escogidas ubicadas en fincas de los agricultores. Un 66% del tabaco tapado que se acopió en la contienda anterior ya fue beneficiado, volumen que, por su calidad, en estimados duplica el rendimiento exigido en fases de la preindustria con rangos de capas destinadas a la hechura de habanos y tercios para la exportación.
Subí Pérez precisó que eso se logra con disciplina tecnológica, y del manejo de variedades, entre las que ahora emplean el Corojo 2010 y 2020 —tapado—, así como el Corojo 2002 y 2012 y el Sancti Spíritus 2006 para superficies donde se asiste el tabaco de sol ensartado y corte a cuchilla.
De esta última modalidad se prevé un rescate en la presente campaña a partir de garantías de insumos para su despliegue agrícola y la necesaria obtención de capas y tripas usadas en la cigarrería y fabricación de puros nacionales, dijo.
Días atrás Nelson García Luis, director de Preindustria del Grupo Empresarial Tabacuba, en recorrido por fincas de la provincia, resaltó los positivos resultados, ya consolidados, de los vegueros villaclareños al satisfacer rendimientos agrícolas superiores a 1.2 tonelada por hectárea —unos 1200 kilogramos—, y rebasar al cierre de cosecha, en la fase de escogida, el 20% de capas con índices para la exportación.
Añadió que, «tanto en la agricultura como en la escogida se debe velar por la calidad de la hoja verde y seca para alcanzar unos 315 manojos de capa de exportación por hectárea, como media nacional, cifra que dejará unos 240 kilogramos de rama beneficiada».
La provincia, sin concluir la siembra y el beneficio en escogidas, ostenta índices, añadió, que sobresalen en el país, y eso se conquista con eficiencia, como ocurre en los últimos años al consolidar rangos de producción agroindustrial.