Hoy 15 de julio festeja su jornada la insignia de la radio villaclareña, la emisora CMHW. Hasta en su propio cumpleaños, en la «W» escriben, graban, transmiten, trabajan.
La emisora ocupó diferentes lugares en Santa Clara hasta llegar al edificio donde la encontramos hoy. (Foto: Cortesía de CMHW)
Por Gabriela López Gil y Lety Mary Alvarez Aguila (estudiantes de Periodismo)
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15 Julio 2023
15 Julio 2023
hace 1 año
Frente al santaclareño parque Vidal se erige el antiguo Palacio del Ayuntamiento, lugar donde hoy radica la Reina Radial del Centro. Surgida en 1933, emitió su señal por primera vez en Cienfuegos y luego viajó a Santa Clara, junto a Guillermo Domenech, en los días de furor de la radio. Acunó a paradigmas del medio en el país, como los ya fallecidos Luis Orlando Pantoja y Aldo Isidrón del Valle —condecorados con el Premio Nacional de Radio y el Premio Nacional de Periodismo José Martí—, y a sus 90 años ve florecer, en conjunto, a generaciones de periodistas, artistas, locutores y técnicos.
CMHW, la emisora que muchos prefieren, informa a sus fieles oyentes a través del noticiero Patria, seduce desde sus musicales y cautiva con sus radionovelas. Es la casa de Alta tensión, la guardiana de los temas públicos y una amiga de la facilitación social.
Desde hace nueve décadas, la «W», como popularmente se le conoce, ocupa un rol vital dentro de la comunicación y el entretenimiento en la región central de Cuba y un poquito más allá. «Vivimos grandes hitos de la historia revolucionaria, momentos en los que el colectivo se ha crecido y ha demostrado la pujanza del sistema informativo, de los periodistas, directores de programas, locutores y del resto del equipo», expresó Alexander Jiménez Díaz, director del Sistema de la Radio en Villa Clara.
Entre esos acontecimientos históricos de gran impacto, el locutor Liván Ramos Jiménez ubica las transmisiones por la muerte del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, una de las coberturas más importantes en las que ha participado: «Trabajamos por varias horas con un tono luctuoso, y a medida que se establecía la programación habitual costaba mucho recuperar el tono acostumbrado», confesó.
Para los más jóvenes, la COVID-19 se convirtió en un punto de inflexión. «Los años de la pandemia constituyeron una prueba de fuego para mí y para el resto de mis compañeros que recién empezamos en esta profesión, pues probó nuestras capacidades como profesionales inexpertos, y nos obligó a aprender aceleradamente y encarar los miedos a la enfermedad», declaró Osdany Meriño González, jefe del Departamento Informativo.
Una de las voces más reconocidas del periodismo villaclareño, Dalia Reyes Perera —poseedora de importantes reconocimientos como los premios nacionales 26 de Julio y Juan Gualberto Gómez—, ha vivido fuertes experiencias como parte de la labor reporteril; entre ellas, el huracán Irma, que impactó con fiereza a la provincia, y el Michelle, que afectó el edificio de la emisora.
Ha dedicado más de la mitad de su vida a este oficio y los fenómenos naturales le resultan terribles, pero la reconforta servir al pueblo y contar sus historias, a veces, desde lo alto, en un helicóptero. Por eso, la CMHW marcó su madurez periodística, sus ambiciones, su deseo de no abandonar nunca la radio y de entrar en la piel de las personas.
«Recuerdo el olor que sentí al entrar por ese pasillo», expresa el locutor Samuel Urquía Álvarez. En su casa radial encontró el lugar ideal para cumplir sus anhelos: ejercer la locución en las cabinas y en eventos importantes, como el recibimiento de los restos del Comandante Ernesto Che Guevara, el paso del cortejo fúnebre del Comandante en Jefe hacia Santiago de Cuba y el empate del pedraplén de la cayería norte, entre otros. Para él y para muchos, la corona de la CMHW resulta su mejor posesión, no un simple eslogan, pues se la colocó el pueblo: «Lo sabemos por las redes, las cartas, los mensajes, las llamadas telefónicas de los habitantes de Villa Clara e, incluso, de cubanos en el extranjero», afirmó.
A un clic de su radio
El medio de prensa elevó, durante la pandemia, sus seguidores en Facebook y Twitter. El canal en YouTube creció y el audio real en Internet atrapa a nuevos seguidores de distintas localidades nacionales e internacionales; no obstante, el ciberperiodismo y la interactividad en redes sociales representan sus principales retos.
Por otro lado, la emisora, además del quehacer periodístico, cuenta con una industria de dramatizados radiales, la cual transmite 11 espacios a la semana y, mensualmente, uno de corte teatral.
César Ramón Irigoyen Milián, director, actor y guionista de la programación dramatizada, agradece la oportunidad de integrar el grupo dramático radial más premiado de Cuba, la planta matriz de la «W».
«Pertenezco a una nueva generación del dramático. Hace diez años llegué al grupo y siempre entraña un compromiso integrar uno de los referentes de su tipo en la isla. Sólo en Cuba perdura la radio dramatizada y, en ese sentido, la CMHW posee una tradición inmensa».
El multipremiado actor aprendió y laboró dichosamente con las mismas voces que escuchaba de pequeño, pero en cuanto a su mejor experiencia, menciona: «Trabajar para un oyente que nos quiere, que nos prefiere, que nos busca. Ese público nos da la posibilidad de mantenernos al aire, porque al final destinamos a ellos la novela cubana, la universal, el policíaco y Pañoleta azul, los más gustados por la población según sondeos.
Siempre optaremos orgullosos por entretener, informar, educar a través de los dramatizados y llegar a los oyentes con adaptaciones de los clásicos de la literatura. Arribar a los 90 años con esta vitalidad resulta fundamental».
Para Alexander Jiménez, dirigir el medio ha sido constatar cambios significativos a lo largo de los años, así como mantener el rigor y la excelencia distintiva de la Reina Radial del Centro. Destaca como principal transformación el tránsito hacia la digitalización de todos los procesos de la emisora. Rememora sus inicios como periodista, hace 30 años, cuando se operaba de manera analógica a través de máquinas y cintas magnetofónicas. Aclara que, en la actualidad, los teléfonos inteligentes, computadoras y las nuevas tecnologías envuelven la producción radial. «Debo resaltar nuestra aspiración a la multimedialidad, un salto que no puede pasar inadvertido en este aniversario», señaló.
Si un sello distingue a la CMHW, es el de los lauros, los cuales reafirman la profesionalidad y la competencia de su colectivo. Durante años, la Reina Radial consiguió el primer o segundo lugar en el Festival Nacional de la Radio con las especialidades dramatizadas o informativas. Ha obtenido galardones en concursos como el de la Caribbean Broadcasting Union, en los festivales Caracol, de la Uneac (Unión de Escritores y Artistas de Cuba), y en el Santamareare, así como en los certámenes periodísticos 26 de Julio y Primero de Mayo. Cuenta con los premios nacionales de radio Fernando González Castro (actor, guionista y director de programas), Rogelio Castillo Moreno (guionista y director de programas) y Abel Falcón Curí (periodista y director de programas).
Hoy 15 de julio festeja su jornada la insignia de la radio villaclareña, a la cual han dedicado más de la mitad de su vida excelentes figuras, la que ve crecer cada año a los estudiantes de Periodismo y a los periodistas, la que reconoce el valioso desempeño del personal técnico, y de los actores y artistas radiales. En estos días salen a la luz recuerdos y esperanzas de los «pintores» de la palabra acústica, y hasta en su propio cumpleaños, en la «W» escriben, graban, transmiten, trabajan. Ni siquiera en su aniversario la Reina abandona a sus oyentes.