La cuarta fecha competitiva de la Liga de Campeones del fútbol en Europa reveló varias sorpresas. La más mediática fue, sin dudas, la derrota del mismísimo campeón, el Real Madrid, en su visita al mítico Wembley.
Los blancos, que dirige Zinedine Zidane, fueron incapaces de vencer y convencer en terreno contrario ante un once local que sí aprovechó sus oportunidades de cara al gol. Pesó, sobre todo, la condición de jugar en casa ante miles de aficionados que empujaron al Madrid hacia un callejón sin salida. La noche sí fue mágica para los londinenses y muy oscura para los discípulos del Harry Potter del fútbol mundial.
Una vez más aparecieron los problemas ofensivos, la falta de definición y las carencias de un Madrid que cavó su tumba el pasado fin de semana en la Liga al caer nada más y nada menos que ante el modesto Girona.
Es cierto, Zizou extraña mucho a Dany Carvajal por el lateral derecho, pero esa no es la principal causa de las últimas derrotas del equipo. La falta de actitud de varios jugadores y la acostumbrada mala fortuna de Karim Benzema frente a la puerta rival, pudieran clasificar como las cuentas pendientes del cuadro merengue.
¿Hasta cuándo? Se preguntan millones de aficionados alrededor del mundo. Desde mi punto de vista, las cosas están mal desde el mismo inicio de temporada.
Los mediocampistas están simplemente andando en el césped. El propio Toni Kroos no ha estado a la altura que nos tiene acostumbrados. Luka Modric se muestra inestable e intermitente. Mientras, Casemiro sí cumple la función asignada por el D.T. blanco. Punto y aparte merece la soberbia actuación de Isco hasta el momento, moviendo los hilos del once titular.
En defensa, tras la lesión de Carvajal, nada marcha igual. El joven Achraf hace lo que puede pero está muy lejos del nivel de Dany. Del otro lado, Marcelo es toda potencia y corazón pero él solo no puede cargar al equipo en sus hombros.
Si a esto le sumamos, el mal momento ofensivo de Cristiano Ronaldo y la inestabilidad de jugadores de cambio como Lucas y Asensio, es difícil obtener buenos resultados.
¿En algún momento los directivos del club se darán cuenta de la necesidad de fichar a un delantero natural? Ya se sabe que esa no es la posición de Benzema, quien acostumbra a tirarse a las bandas para asistir a Ronaldo y descuida su verdadera función en el equipo: marcar goles. Porque ese es el trabajo de un 9 real, anotar y estar siempre cerca del arco contrario.
A 8 puntos del Barcelona en la Liga y tras esta derrota en Champions vs Tottenham, la alerta roja en la Casa Blanca ya está activada. ¿Responsables? Florentino Pérez y un Zidane que confío demasiado, al igual que en la campaña anterior, en su plantilla. Mucho temor a mover un dedo para fichar. Esa no es la tendencia de un club que siempre ha dado la cara en todas las competiciones que participa.
Se impone un cambio radical de actitud. Zizou debe aceptar ya que está en una cuerda floja y si mira hacia abajo, puede caerse. Incluso él, todo un símbolo del madridismo, también pudiera ser remplazado del banquillo, si persisten los malos resultados.