Con excepción del desaparecido Andrés Molina, que se colgó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Winnipeg 1967 y en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 1966, y Manuel Mantilla, quien se proclamó campeón mundial en 1997, el boxeo villaclareño no ha logrado mantener ningún púgil en el número uno de su división durante un tiempo prolongado.
Julio Rivera, Rafael Cárdenas, Neslán Machado, Noelvis Veitía, Jorge Ignacio García y Norlan Yera, con algunos relevantes resultados en su carrera, no pudieron sostenerse en los primeros planos.
Sin embargo, con la aparición de Osvary David Morrell Gutiérrez, todo hace indicar que al ï¬n Villa Clara tendrá un boxeador que logre escalar el podio sistemáticamente en los eventos internacionales de envergadura.
Convertido en el máximo exponente de los 81 kilos en el país, tras el ascenso de Julio César La Cruz a los 91, el 2018 debe ser el año consagratorio de este santaclareño, que ya enseñó credenciales en 2016 y 2017.
«Estoy satisfecho con los resultados del pasado año, porque se cumplieron mis expectativas, logré imponerme en todos los torneos en que participé, especialmente en el Córdova Cardín y el Playa Girón, donde conquisté mis primeros títulos en esos certámenes ».
¿Cómo te sientes ahora que eres la principal carta de tu división?
Me siento bastante bien, aunque la responsabilidad es muy grande, tanto que puede presionarte. Se fue Julio, él era el primero del peso. No se trata de un boxeador cualquiera, es campeón olímpico, cuatro veces mundial. Me toca demostrar que su relevo está garantizado.
¿Quiénes consideras tus principales rivales?
Todos los rivales son importantes, de buena calidad, buena técnica, no subestimo a ninguno, pero hasta ahora he logrado vencerlos a todos.
¿Y en Centroamérica, pensando que estarás en Barranquilla?
Hay un colombiano muy bueno, Juan Carrillo, plata en los Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, y bronce en los Panamericanos de Toronto. Nos enfrentamos en la VII Serie Mundial. Era mi estreno con los Domadores y lo vencí tres votos a cero, en la Ciudad Deportiva.
El jueves cumpliste 20 años, ¿cómo te ves a esa edad?
Más maduro, contento de que hayan depositado la conï¬ anza en mí. Es el sueño de todos, ser el primero en tu división. Trataré de aprovechar la oportunidad que me han dado.
¿Tu entrenador en estos momentos?
Uno de los grandes del boxeo cubano, el pinareño Juan Hernández Sierra, que ganó cuatro medallas de oro en mundiales.
¿Qué has aprendido de Hernández Sierra?
A ser más disciplinado, a escuchar y, sobre todo, a entrenar bastante fuerte. Con él he mejorado la técnica y he adquirido mayor conï¬ anza en mí; aunque todavía me queda por aprender, para dar más de mí.
Estuviste en la gala en la que fuiste premiado como el mejor boxeador juvenil y se le hizo un homenaje al profesor Alcides Sagarra. ¿Has hablado con él?
No he tenido el privilegio de conversar con él, pero sé todo lo que hizo por el boxeo cubano y ojalá tenga la posibilidad algún día de poder hablar con él. Dentro de poco, el líder del boxeo cubano en los 81 kilos tirará sus primeros golpes del año en curso, pues encabeza la escuadra de seis pugilistas que intervendrá en el Torneo Abierto por invitación, con sede en Nueva Delhi, India, del 26 de enero al 2 de febrero venidero.
¿Hasta dónde podrá llegar Osvary Morrell entre las 12 cuerdas?
Pienso que puedo llegar hasta donde me lo proponga. Este año voy a luchar por el oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Mi propósito es mantenerme en el equipo y cumplir con todos los compromisos importantes en este ciclo olímpico. Hablo de los Juegos Panamericanos en Lima, el Campeonato Mundial en 2019 en Sochi, y en 2020 participar en la Olimpiada, en Tokio, donde quisiera ganar una medalla.