Lobos son reyes de la Liga Superior de Baloncesto

El equipo de Villa Clara se impuso, 4-0, en el play off final contra los Búfamos de Ciego de ívila, campeones defensores.

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Villa Clara, campeón de la Liga Superior de Baloncesto.
El equipo campeón. (Foto: Osvaldo Gutiérrez Gómez/ACN)
Luis Salabarrí­a Ramí­rez
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28 Abril 2018

Los Lobos de Villa Clara son los reyes del baloncesto cubano, al vencer 86 a 77, a los Búfalos de Ciego de ívila en el cuarto y último partido de la final, efectuado en la sala Giraldo Córdova Cardí­n, de la capital avileña.

Los dirigidos por Carlos Valle vencieron inobjetablemente a los nueve veces campeones nacionales en cuatro partidos, por marcadores de 97 a 70, 108 a 96 (en tiempo extra), 83-72 y este último 86-77, para demostrar lo que fueron en toda la contienda los reyes de la selva.

íšltimo juego Villa Clara contra Ciego de ívila.
(Foto: Osvaldo Gutiérrez/ACN)

Osvaldo Pérez, con 18 puntos, fue el máximo anotador en el último partido de una serie final en la que Andy Boffil resultó el mejor, con más de 90 puntos anotados en cuatro desafí­os, pese a la férrea defensa que contra él se organiza.

Con esta actuación, los miembros de la dirección del plantel cubano deben fijar sus ojos en Andy para los Centroamericanos de Barranquilla en julio próximo.

Andy Boffil en el último juego de Villa Clara contra Ciego de ívila.
Andy Boffil, un puntal en la victoria de Villa Clara. (Foto: Osvaldo Gutiérrez/ACN)

Con esta primera corona de los villaclareños en la Liga Superior, se acabó la sequí­a de 17 años sin tí­tulos, y ahora los Lobos aumentaron a nueve sus preseas doradas en campeonatos nacionales.

Los campeones habí­an comenzaron con balance negativo de tres éxitos y cuatro derrotas en Santiago de Cuba; en La Habana terminaron con 6-1, y en Ciego de ívila, con 4-3, para sumar 13 sonrisas y ocho fracasos en los 21 desafí­os celebrados.

Muchos fueron los destacados, además de Boffil: Osvaldo Pérez, inmenso; Yoel Cubilla, lí­der en rebotes; Yuniskey Molina, un refuerzo de lujo, y un Sergio Machado creciendo por dí­a.

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