Miguel David Gutiérrez Suárez apenas tuvo tiempo de sacudirse el polvo de Europa, estar unas horas con sus familiares, para de inmediato incorporarse a la preselección nacional masculina de voleibol que se alista para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla.
«Me siento doblemente feliz con mi estancia en Italia con el Ravenna porque es la primera vez que juego en un equipo que no sea el cubano y, por la medalla de oro que alcanzamos en la Copa Challenge de Europa. Creo que fue un buen comienzo para mí. Incluso contribuí en la victoria en el partido decisivo contra el Olympiacos de Grecia ».
- ¿Qué te aportó esta experiencia en Italia?
-La Liga Italiana es una de la más organizadas del mundo. Aprendí mucho, logré mejorar mi técnica. Trabajé en el recibo, corregí detalles en el saque, en el ataque, el remate.
- ¿Fue difícil adaptarte al club?
-El proceso de adaptación me fue difícil porque era todo diferente, el idioma, la forma de vida, después fui ajustándome y me sentí mejor.
- ¿Algún jugador que te haya impresionado?
-El francés Earvin N'Gapeth.
- ¿Volverás otra vez al Ravenna?
-El club quiere renovar el contrato, pero eso no depende de mí, sino de la Federación Cubana. Con la selección nacional yo soy opuesto, si regreso a Italia, ellos me quieren de atacador auxiliar, lo cual me convertiría en un jugador más universal.
-Pronto tendremos los Juegos Centroamericanos y del Caribe, ¿qué se puede esperar allí del voli varonil?
-Si cada uno aporta lo suyo vamos a conquistar el primer lugar.