Jugar al béisbol con los sentidos

Integrantes del equipo de pelota de Villa Clara para ciegos y débiles visuales, exhiben un destacado desempeño en un juego introducido en Cuba hace apenas una década.

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Equipo de béisbol de ciegos
El equipo de béisbol de la ANCI de Villa Clara, integrado por Ángel Hurtado, Iván  Gordo, Yanier  Pérez y Yuraldys Yera (de izquierda a derecha), aspira a obtener el primer lugar en la próxima Copa Nacional en Camajuaní. (Foto: Yeikel Uriarte)
Idalia Vázquez Zerquera
Idalia Vázquez Zerquera
@IdaliaVzquez
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24 Junio 2018

El deporte de los hits y los strike no está vedado para las personas ciegas y débiles visuales, al practicar un béisbol similar al que estamos acostumbrados a disfrutar, pero con reglas diferentes.

La nueva modalidad de origen europeo, se introdujo en Cuba hace unos diez años, y desde entonces, el pasatiempo encontró pupilos en la isla.

Los villaclareños se han tomado bien en serio esta práctica, y hace apenas tres meses su equipo se agenció el segundo escaño en la segunda edición de la Copa Victoria de Girón, efectuada en el municipio de Camajuaní­ y auspiciada por el INDER y la Asociación Nacional de Ciegos y Débiles Visuales (ANCI).

René Peña Martí­nez, entrenador de los del patio, lleva dos años como guí­a principal y confí­a en el futuro de los jóvenes por su disposición, disciplina y deseos de avanzar.    

«No me canso de trabajar con ellos. Cada dí­a me convenzo que son seres superiores a nosotros ».

Relata José Antonio González Pires, metodólogo al frente de la disciplina, que en 2017 comenzaron la formación de la escuadra naranja.

«La mayorí­a ya practicaba el goalball y resultó fácil embullarlos. Su destacada actuación en el terreno los ha llevado a escalar los primeros lugares a nivel de paí­s.

«No ocuparon la cima en el pasado torneo de Camajuaní­, por la imposibilidad de realizar el play off con Santiago de Cuba a causa de las pasadas lluvias, y la medalla dorada se la llevaron por average los indómitos. Lo importante es mantener la Copa, y la del año que viene está asegurada ».

No es usual ver un juego de pelota con estas caracterí­sticas. ¿Qué lo diferencia del tradicional?

En este juego participan dos equipos integrados por cinco jugadores cada uno, pero pueden ser mixtos, de hombres y mujeres. La pelota es de caucho y tiene seis agujeros con un cascabel dentro.

«Durante la lid, y cuando están en el banco, los jugadores llevan un antifaz puesto y se guí­an por silbidos y palmadas para correr las bases. No existen lanzadores porque cada jugador tira la pelota para darle con el bate, y solo cuenta con siete inning. El terreno es igual al de béisbol con cuatro bases y el home. Todos los outs se declaran en la segunda base, donde el jugador que cubre es un vidente. Cuando se arriba a tres strike o a tres foul, el árbitro canta out ».

El manaquense y débil visual Iván Gordo Crespo integra el equipo villaclareño. Refiere que siempre le gustó el béisbol.

Un accidente lo obligó a licenciarse de las FAR, y sin perder el ánimo compitió en eventos de la ANCI en natación y goalball, y ahora no hay quien lo haga abandonar el béisbol.

«La pelota para los de mi condición desarrolla las capacidades fí­sicas y psí­quicas; la audición y orientación ».

Iván tiene experiencias en la arena internacional, pues como integrante de la preselección cubana, demostró su valí­a en el torneo de Francia en octubre de 2017, cuando compitieron con dos equipos galos, uno italiano y otro Alemán, y se llevaron las palmas.

También el remediano Yanier Pérez Torres compartió momentos inolvidables en Francia, y aunque era la primera vez que asistí­a a una competencia internacional, pusieron en alto el nombre de la Patria.

«Ahora entrenamos fuerte porque en octubre tendremos una confrontación en La Habana con equipos de Francia e Italia, que vienen a foguearse a Cuba ».

El conjunto de Villa Clara lo integran, además, el débil visual íngel Hurtado Martí­nez, trabajador no estatal dedicado a la fabricación de ladrillos en un tejar de Manicaragua.

En el béisbol encontró la oportunidad de demostrar su fuerza al bate, y lo hizo bien, al convertirse en el jugador más valioso de la II Copa Victoria de Playa Girón, como lí­der jonronero, mejor anotador y empujador de carreras. De las 12 ocasiones que se presentó al bate, le pegó 10 veces a la pelota.

¿Y con estos resultados formas parte de la preselección nacional?                      

Recientemente entré en el equipo élite que se prepara para la competencia de octubre.

íngel tiene más de 40 abriles, pero en esta modalidad de béisbol no existe lí­mite de edad, siempre y cuando se tenga un buen rendimiento.

El santaclareño Yuraldys Yera Méndez es otro de los aventajados que integran la preselección nacional. Su fortaleza fí­sica lo hizo merecer varias medallas en disco, bala y jabalina en competencias de la ANCI. Al béisbol se incorporó en 2016. Desde entonces le acompañan sus descollantes batazos que amplí­an el marcador.

Yuraldys no siempre fue invidente. Un desprendimiento de la retina cuando se formaba como técnico medio en Control de la Calidad en el Politécnico Lázaro Cárdenas del Rí­o, lo obligó a abandonar los estudios.

«Practicar este deporte me ha dado mucha fortaleza. Cada victoria me inspira a vivir más ».

La tropa de Pires y René, formada también por Eblis Jaramillo ílvarez, Juan Carlos Pino y Yoandry Portal, de Cifuentes, Ranchuelo y Gí¼iní­a de Miranda, respectivamente, no detiene su andar. Ganarle a Santiago de Cuba en la próxima Copa de Camajuaní­  es  una de sus aspiraciones mayores. Una espinita que quieren sacarse para darle el primer tí­tulo a Villa Clara.      

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