Tiempo Extra

El talentoso equipo de Croacia verá de cerca el tí­tulo por primera vez en su historia. Claro, si es capaz, pudiera levantar el trofeo la selección de Francia.

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Francia vs Croacia
Kylian Mbappé y Luka Modric estarán cara a cara el domingo en la final del Mundial Rusia 2018. (Foto: Tomada de Internet)
Daniel Garcí­a Pérez
1530
14 Julio 2018

Pareciera que los dioses del balón no quisieran terminar los partidos. Son los mismos que se reúnen cada cuatro años en una fiesta que arrastra multitudes dentro y fuera de los terrenos.

El fútbol es tan atractivo e impredecible que incluso los perí­odos de alargue se disfrutan. La pasión es protagonista, la adrenalina se dispara y los cánticos bajan desde las gradas para apoderarse de cada jugador.  

Durante la actual Copa Mundial de Fútbol Rusia 2018 los tiempos extra han estado «a pululu », como dijera el popular personaje de Ruperto. Precisamente, tras jugar tres de forma consecutiva, el talentoso equipo de Croacia verá de cerca el tí­tulo por primera vez en su historia. Claro, pudiera levantar el trofeo si es capaz de derrotar a la impresionante selección de Francia.

Los croatas finalizaron como primeros en su llave clasificatoria y luego tuvieron que emplearse a fondo para vencer en octavos de final a Dinamarca, en cuartos a Rusia y en semifinales a Inglaterra. En todos estos casos tras 120 minutos de juego y en dos ocasiones sufriendo la presión de la loterí­a de los penales.

Por fin llegó el momento cumbre de una generación que ya pintaba para grandes actuaciones. Figuras de la talla de Luka Modric, Ivan Rakitic, Ivan Perisic, Mario Mandzukic y el arquero Subasic no quisieron ver pasar sus vidas como jugadores activos sin llevar a su paí­s la gloria futbolí­stica. Para ellos la tarea está hecha con notas de sobresaliente. Sin embargo, para sus piernas fatigadas y acalambradas aún queda una batalla, la más importante. Esta vez la historia los pondrá frente a la escuadra gala.

En 90 minutos o quizás 120 los croatas saldrán a la cancha a demostrar de qué están hechos sus uniformes. Ganen o pierdan, para su paí­s ya son verdaderos héroes. Su hazaña será recordada durante muchos años por los aficionados del resto del mundo. En la final se medirán: potencia y talento por el lado francés, contra coraje, experiencia y buen fútbol croata.

Tanques hundidos

Varios equipos favoritos tuvieron que decir adiós al actual Campeonato del Mundo. El primer fracaso y el más sonado internacionalmente lo protagonizó Alemania.

Sí­, ese mismo equipo que llegaba con la etiqueta de campeón y aspirante a la corona. Los tanques teutones, que de tanques tuvieron muy poco esta vez, nunca convencieron con su juego. Mucho toque y centrocampismo pero muy poco juego vertical y ocasiones de gol. Les faltó un delantero natural con el olfato de Miroslav Klose. El técnico Joachim Lí¶w se quedó sin variantes y sin tiempo para improvisar. La derrota inicial ante México condicionó de tal forma al equipo que resultó un adelanto del final de su pelí­cula en territorio ruso.

España inclinó su Rey

Antes del pitazo inicial de la Copa ya España se habí­a puesto en jaque. Tras el primer partido contra Portugal, muy entretenido por cierto, los ibéricos no pudieron superar su propio tiqui-taca. Un dato negativo a destacar es el arquero David de Gea, tuvo más de un error y este año será el portero mejor pagado del mundo, 21 millones de euros netos con el Manchester United de Mourinho. Contradictorio, ¿verdad?

Aunque muchos futbolistas afirmaron que se sentí­an bien tras la ausencia de Julen Lopetegui, la realidad demostró algo muy diferente. El D.T. Fernando Hierro apenas tení­a experiencia como preparador y ello le costó muy caro a un paí­s que respira y siente el fútbol diariamente. El equipo clasificó pero se podí­a augurar que el Rey estaba a punto de inclinarse. Así­ pasó y nada menos que ante Rusia en tanda de penales. Un fracaso que jamás olvidará esta generación de jugadores.

Mate temprano

La selección Argentina de fútbol fue invitada a regresar a su paí­s para tomar mate bien temprano. Solo llegaron a los octavos de final porque se complicaron demasiado en la fase de grupos y tuvieron que chocar con el ahora finalista equipo de Francia. De todos modos el guión gaucho se podí­a leer entre lí­neas.

Más de lo mismo. Los caprichos del sistema y sus dirigentes, dí­gase Claudio Tapia, presidente de la Asociación de Fútbol de Argentina (AFA) y del propio Jorge Sampaoli, fueron lastres que arrastró la escuadra durante todo el torneo. Las culpas siempre fueron a parar a la estrella, Lio Messi, sin embargo, no tuvo el protagonismo de cada minuto de fracaso en el campo.

Futbolistas maduros con talento suficiente sí­ existieron pero lamentablemente nunca jugaron como equipo. Una alineación inestable desde el comienzo y sobre todo la falta de carácter e identidad fueron los toques de queda para ese paí­s, ávido de otra actuación relevante de sus í­dolos.

La samba de Neymar

Neymar llegó a la competencia para demostrarle al mundo que sí­ puede ser considerado uno de los mejores futbolistas de la actualidad. Al menos ese fue su objetivo. Sin embargo, solo se apreció al Neymar actor y con un talento sobrevalorado. Según se publicó, Ney estuvo casi 15 minutos en el césped durante el torneo. Demasiado bombo y platillo para quien aún le falta muchí­simo por demostrar en el fútbol. El resto de los jugadores cumplieron su papel, principalmente Coutinho, el mejor de la pentacampeona en Rusia.  

Epí­logo de la fiesta rusa

Con sus gigantes favoritos caí­dos en el terreno y otros equipos revelaciones que pusieron el sabor, la Copa Mundial está a punto de cerrar sus cortinas. Resultó una verdadera fiesta para el planeta fútbol. Ahora debemos esperar otros cuatro años para vivir nuevamente las impresionantes emociones del tiempo extra.

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