Segunda mitad exigente

Con una segunda parte muy exigente, los dirigidos por Eduardo Paret intentarán mantenerse en los puestos de avanzada para lograr una clasificación directa a la próxima fase.

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Eduardo Paret
La eliminación del equipo en los desafíos de comodín en la temporada anterior resulta una experiencia a tener en cuenta por el mánager de los Naranjas, Eduardo Paret. (Foto: archivo de Vanguardia)
Andy Rodrí­guez Sánchez
1703
14 Septiembre 2018

Al perder la subserie contra Industriales, el equipo Villa Clara descendió del primer lugar de la tabla de posiciones de la 58 Serie Nacional de Béisbol. Esto ocurre justo cuando los anaranjados han completado la mitad de los desafí­os de la estapa clasificatoria.

Con una segunda parte muy exigente, los dirigidos por Eduardo Paret intentarán mantenerse en los puestos de avanzada para lograr una clasificación directa a la próxima fase. La eliminación del equipo en los desafí­os de comodí­n en la temporada anterior resulta una experiencia a tener en cuenta.

Hasta el momento,más de diez selecciones pueden alcanzar los puestos clasificatorios y ocho de ellas tienen posibilidades reales de colarse en los cuatro primeros cupos por la poca diferencia entre sí­. De estos conjuntos, al de Villa Clara le resta por enfrentar a Ciego de ívila, Las Tunas y Artemisa.

Los avileños vuelven a postularse como uno de los favoritos en esta temporada. Son los primeros en cuadrangulares y su pitcheocuenta con los lí­deres en promedio de carreras limpias (PCL) de la serie: Vladimir Garcí­a y Maikel Folch.

Los tuneros mantienen su potencial ofensivo y se ubican entre los primeros en promedio colectivo de embasados (OBP) con más de 370. Mientras, los artemiseños han demostrado un importante repunte en el bateo. Sus 25 jonrones y un average colectivo por encima de los 330, con destaque para Jorge Alomá, demuestran el excelente estado de forma de los Cazadores con el madero.

Cada una de las series particulares con las selecciones inmersas en la lucha por la clasificación resultan vitales. En primer lugar, Villa Clara necesita de estas victorias para mantenerse entre los cuatro primeros si tenemos en cuenta que necesita alrededor de 12 éxitos para lograr la misma cantidad de juegos ganados que el cuarto lugar de la campaña anterior. En segundo lugar, porque los resultados entre clasificados de la primera parte se sumarán a los balances de la fase de seis equipos.

Los demás rivales de Villa Clara en esta parte de la clasificatoria tampoco son de los llamados «débiles ». Aun cuando no se encuentren en las primeras posiciones y presenten bajas importantes, los conjuntos de Matanzas, Pinar del Rí­o y Granma resultan rivales de consideración.

Los tres han sido protagonistas de las Series anteriores y no darán nada por sentado. Importante será para los villaclareños ganar cada una de estas subseries, sobre todo contra los actuales campeones en el cierre de la clasificatoria. Los Alazanes jugarán de locales y pueden llegar a esa instancia con posibilidad de alcanzar los puestos de comodí­n.

Queda claro que los próximos 20 partidos resultarán complicados para Villa Clara. No hay rivales fáciles. Un balance positivo en estos encuentros definirá el siguiente paso de los azucareros en la Serie Nacional.

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