Con las bases congestionadas y lo mejor de su alineación en turno, Villa Clara no pudo anotar en el décimo, mientras los Gallos fabricaban la del gane.
Hay derrotas y derrotas. Se puede caer con las botas puestas, pero de la forma en que lo hizo el equipo de Villa Clara, 2 a 3, frente a los Gallos de Sancti Spíritus, en regla Schiller, resulta decepcionante.
Los anaranjados comenzaron arriba por jonrones consecutivos de Carlos Benítez y William Saavedra en el segundo episodio ante los envíos de Yamichel Pérez.
Pero los Gallos picaron en el cuarto y luego en el quinto con la del abrazo. Esta última anotación, debido a un error del propio lanzador Alain Sánchez que permitió la entrada en circulación de Yoandy Baguet, que posteriormente estafó la intermedia, avanzó a la antesala por fly de Orlando Acebey, para luego pisar la goma impulsado por cohete de Yunier Mendoza. Aunque en honor a la verdad el cifuentense tiró una buena pelota hasta el octavo inning.
En el noveno entró a trabajar el refuerzo matancero Jonder Martínez, quien logró el escón y hubo que aplicar la regla Schiller.
Aquí ocurrió lo increíble. Como estipula la regla situaron a dos corredores sobre las almohadillas: Juan Carlos López y César Prieto. A continuación Andy Zamora se anotó jit en toque para congestionar las almohadillas, sin outs.
Mejor no podían ponerse las cosas para los villaclareños, pues detrás vendría su mejor tanda con Norel González, Yurién Vizcaíno, César Benítez y William Saavedra. El partido olía a victoria anaranjada. Más, ni Norel ni Vizcaíno lograron sacar la bola del cuadro ante José íngel García.
El ranchuelero conectó roletazo a la inicial y forzaron en la goma. Todavía quedaban esperanzas cifradas en Yurién Vizcaíno, el máximo impulsador del campeonato, el hombre que se ha lucido decidiendo juegos transmitidos por la televisión; sin embargo, esta vez no sucedió lo que muchos de los hinchas del conjunto de Villa Clara esperaban. No hubo remolque, el cuarto madero de los visitantes fue dominado de la peor forma posible: una conexión por el cuadro que sirvió para completar un doble play salvador.
Vinieron los Gallos, Orlando Acebey adelantó los corredores con sacrificio de toque. Eduardo Paret ordenó transferir intencionalmente a Yunier Mendoza, para trabajarle nada menos que a Frederich Cepeda. Jonder se creció y lo ponchó.
Parecía que Villa Clara pagaría con la misma moneda, más no fue así. En cuenta de 3 y 2, Dayán García logró una conexión por el cuadro que dejó tendido a los anaranjados en el estadio José Antonio Huelga.
Este constituyó el tercer descalabro consecutivo de nuestra selección (25 y 24), que ha visto como Industriales (22-27) le ha recortado la distancia desde el quinto puesto y está solo a tres juegos, de la tercera posición que ocupan los anaranjados, tras la sonrisa de los azules, 8 a 2, a costa de los Tigres de Ciego de ívila.
Anotación por entradas:
ESTADIO JOSÉ ANTONIO HUELGA, Sancti Spíritus (Domingo, 9 de diciembre de 2018)