Arián Garcí­a Rodrí­guez: «confié mucho en mí­ »

Arián Garcí­a Rodrí­guez se colgó una medalla de plata en los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019, en los 75 kg, categorí­a K-44.

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Andy Rodrí­guez Sánchez
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17 Septiembre 2019

Arián Garcí­a Rodrí­guez es un atleta privilegiado. Su discapacidad nunca resultó un impedimento para destacar en los deportes. Sin embargo, fue a los 25 años cuando inició en el taekwondo, y solo cinco años después ya se colgó una medalla de plata en los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019, en los 75 kg, categorí­a K-44.

Arián Garcí­a Rodrí­guez, atleta parapanamericano
(Foto: Carlos Rodrí­guez Torres)

«En mi municipio, Sagua la Grande, el profesor Danilo, que atiende a atletas con discapacidad, me captó para participar en un evento nacional que se desarrollarí­a allí­. Solamente habí­a entrenado un mes y obtuve la medalla de oro ».

¿Cuál fue tu primer evento internacional?

Fue un Panamericano del deporte en Costa Rica. Ahí­ fui cuarto, no creo que fuera un buen resultado. El nivel era alto, pero la presión también es fuerte, y por eso me limité un poco.

¿Qué cambiaste para Lima?

Para Lima  entrené muy fuerte en Sagua la Grande. Luego partí­ hacia La Habana. Allí­ trabajábamos mañana y tarde. El desgaste era tremendo. Gracias a eso salió el resultado. Como llegué a tope fí­sicamente, me pude concentrar muy bien en cada combate.

¿Cómo fue la adaptación a las condiciones en Lima?

El frí­o era inmenso. Gracias a nuestro paí­s pudimos participar en una base de entrenamiento de nueve dí­as, lo cual fue muy bueno para la adaptación. En el lugar que competimos habí­a mucho más frí­o, tuvimos que llevarnos hasta colchas.

¿Fue complicado el debut en este nivel?

Mi primer combate fue contra un colombiano de menor nivel. Ahí­ tuve que acostumbrarme al peto electrónico, pues en Cuba no entrenamos con esa tecnologí­a. Luego ya me sentí­a bien y pude avanzar en cada combate. Llevé a la  práctica lo que entrené. A todos los puse a combatir como yo deseaba: para atacar, guardia abierta; para contraatacar, guardia cerrada. Esta vez no salí­ con presión. Estaba bien entrenado y confié mucho en mí­.

¿Cómo enfrentaste el combate final contra un rival de mayor experiencia?

Se trataba del campeón mundial. Me habí­a resentido mi lesión de rodilla y competí­ con esa zona inflamada. No obstante, no tení­a presión y di lo mejor de mí­. Hasta el último minuto traté de remontar, y aunque no lo conseguí­, sí­ lo luché.

Arián compitió durante todo el torneo con una importante lesión en su rodilla y, aun así­, logró el subtí­tulo de su división. En esto influyó mucho el trabajo de su profesor, Humberto Ruiz, también de Villa Clara.

«El profesor nos brindó mucho apoyo y confianza. Además, su exigencia era alta. Gracias a eso logré mi resultado. Por otro lado, la experiencia fue increí­ble para todos los atletas, lo disfrutamos mucho ».

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