
Después de las tres picadas que recibieron de las Avispas de Santiago de Cuba aquí en sus propios predios, el equipo de Villa Clara está en zona caliente y con peligro de quedar eliminado cuando la LIX Serie Nacional de Béisbol entra este jueves 19 de septiembre en su tercio final, con los anaranjados enfrentando a los sorprendentes Toros de Camagí¼ey.
Los discípulos de Eduardo Paret se alojan en el escaño trece con balance de doce ganados y diecisiete perdidos, dígitos que constituían el reverso de su actuación a estas alturas en el campeonato pasado, en el que archivaban diecisiete victorias y doce descalabros.
Y no se trata de pensar en la clasificación directa, las posibilidades serían luchar por acceder al cuarteto de comodines, pero para colarse aquí tendrían que desplazar a cinco conjuntos cuando solo les faltan dieciséis partidos por efectuar. Como ya les había comentado en una edición anterior, el camino por recorrer es muy escabroso, donde encontrarán a Camagí¼ey, Sancti Spíritus, que estará por acá a partir del lunes, Industriales, Matanzas y Cienfuegos.
Es verdad que diez de los desafíos serán en casa, pero los Leopardos han estado tan mal en su travesía por el certamen que ni ser anfitrión les ha favorecido.
Los números de los villaclareños son para desanimar al más optimista de sus seguidores previo al tope con los agramontinos. Penúltimos en la ofensiva con 270 de average, igualados con los Alazanes de Granma; son los que menos extrabases conectan (26-2-17).
Muy pocas excepciones se podían mencionar madero en manos, aunque tampoco sus estadísticas eran escandalosas. Walter Pacheco promedia 317, con seis dobletes, cuatro palos de vuelta completa y veinticuatro remolques, la mayor cantidad en el elenco.
Raúl Reyes compila 307 y diecisiete impulsadas, mientras Yulexis La Rosa, exhibe 323 y once empujadas, aunque con pocos extrabases (1-0-2).
Entretanto, Yandrys Canto ha aprovechado las oportunidades que le han dado a la ofensiva y computaba 391 (9 en 23).
Pero acumulan deudas Andy Zamora, 268; Yeniet Pérez, 246, solo tres bambinazos más allá del sencillo y once impulsadas; y Yurién Vizcaíno, distante de su actuación en la justa pasada con 267, un doble, tres cuadrangulares y nueve impulsadas. En el caso de Yeniet vale apuntar que en algún momento de la campaña estuvo lesionado.
El pitcheo, arma que ha salvado al plantel en las últimas temporadas, marcha octavo con 4.61 promedio de carreras limpias y un cuerpo de relevistas alarmante.
Algo preocupante: los lanzadores concedían más boletos (133) que ponches (125). De los principales abridores solo Freddy Asiel ílvarez presenta balance positivo con veintisiete bateadores liquidados por la vía de los strikes y quince pasaportes. Javier Mirabal exhibía veinte y veintitrés, Robelio Carrillo, ocho y catorce, y Pablo Luis Guillén, diecisiete y veintiuno.
La defensa es el aspecto mejor posicionado, pues comparte la cuarta plaza con 977; sin embargo, llamaba la atención que a los receptores les habían robado ¡once almohadillas en catorce intentos! ¿Tendrán que ver los serpentineros con esto en el cuidado de los corredores?