El pugilismo cubano está de luto, acaba de fallecer Jorge Hernández Padrón, uno de los mejores exponentes del boxeo criollo en el periodo revolucionario y su representante más sobresaliente en la división de los 48 kilogramos.
Hombre de exquisita técnica, nacido el 17 de noviembre de 1954, Hernández Padrón fue el primer boxeador aficionado cubano en proclamarse campeón mundial, al ganar la división de los 48 kilogramos en la cita del orbe efectuada en La Habana, en 1974, en la cual derrotó en el pleito final al keniano Stephe Mushoki.
Dos años más tarde, en Montreal, 1976, unió a su título planetario el de monarca olímpico al aventajar al difícil peleador coreano del norte Byong Uk Li.
En 1978, en Belgrado, cedió la corona mundial frente a Mushoki en una decisión bien cerrada.
Jorgito como le llamaban conquistó el cetro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1974 y los Juegos Panamericanos de 1975, por lo que en su momento trepó al lugar más alto del podio en los eventos internacionales más importantes de su tiempo.
Cuando ya habían pasado sus mejores tiempos sobre el ring fue incluido en la división superior (51 kg) para que participara en los Juegos Olímpicos de Moscú, 1980. Allí perdió en su primera salida al cuadrilátero. Esta resultó su última gran cita internacional. Después se dedicó a entrenar a jóvenes figuras del deporte de los puños.