Ironías de la vida, parece un chiste. Le decían Pata Jorobá y se robó ocho bases en un desafío. Su verdadero nombre era Bienvenido Jiménez, nació en Cienfuegos el 22 de marzo de 1890 y falleció el 23 de diciembre de 1951, hace este lunes 68 años.
Se le considera uno de los mejores intermedistas de su tiempo, aunque también defendía el campo corto.
Entre 1913 y 1928-1929 participó en 12 temporadas de la Liga Profesional Cubana luciendo la franela de Habana, San Francisco, White Sox, Cubans Stars, América, Almendares y Cienfuegos.
A pesar del apodo por el cual lo nombraban, sobresalió por ser un excelente estafador de almohadillas, al punto de convertirse en la temporada de 1918-1919 en uno de los cinco jugadores que en ese béisbol hurtó 30 colchonetas. Precisamente, en esa campaña este pintoresco pelotero con el Cubans Stars alcanzó celebridad al robar 8 bases en un partido frente al club Almendares, el 22 de diciembre de 1918, en el Almendares Park.
Ese día Pata Jorobá entró en circulación las cinco veces que se paró a batear en home, una por jit, dos por boletos, otra por out forzado y una por error. Existen varias versiones, en una de ellas se plantea que estafó en cuatro oportunidades la segunda base, en tres la tercera y en una ocasión el home.
En otras, se dice que en el tercer y sexto episodios escamoteó segunda, tercera y la goma, más dos robos en otros innings. De cualquier manera, la realidad es que Bienvenido Jiménez hurtó ocho cojines en un choque contra Almendares, que, según he leído, utilizó como receptor a Gervasio Strike González.
Su compañero Bartolo Portuondo padre de la destacada cantante Omara Portuondo tuvo éxito en cinco robos, por lo que entre ambos estafaron 13 bases; sin embargo, no pudieron evitar la derrota de su club contra Almendares, 6 carreras a 7.
Pata Jorobá fue exaltado al Salón de la Fama del Béisbol Cubano en 1951 junto a José Rodríguez, José María Teuma y Alfredo Arango.