Seguí atentamente la cantidad de lanzadores zurdos que nuestros lectores mencionaron en sus mensajes y, aprovechando la estancia en casa de muchos aficionados por la situación actual que vive el mundo, continuamos recordando a figuras del béisbol villaclareño.
Hoy les propongo recordar a José Riveira Rodríguez, el zurdo más ganador de la pelota en nuestra provincia desde que los pentacampeones debutaron en series nacionales en la campaña de 1977-1978.
Nacido en Santa Clara el 18 de marzo de 1958, Riveira vistió por última vez el traje anaranjado en la temporada de 1987-88, cuando había transitado por 11 campañas y solo tenía 30 años.
Entonces acumulaba 81 salidas triunfales ante 47 fracasos, cifra que lo sitúa en la actualidad como el tirador villaclareño de mejor promedio en ganados y perdidos, además de ser el sexto serpentinero en la lista absoluta de los monticulistas más exitosos del territorio, solo aventajado por José Ramón Riscart, quien terminó su carrera con Rolando Arrojo, Eliecer Montes de Oca, Freddy Asiel ílvarez y Luis Borroto.
Novato del año en la contienda de 1977-78, Riveira y el Meteoro de La Maya, Braudilio Vinent, son los únicos tiradores que en su temporada de estreno han logrado liderar el promedio de carreras limpias (0.82), sin contar la primera serie, en la que, por supuesto, todos los jugadores eran debutantes.
En la primera mitad de los 80 integró, junto a Mario Véliz, José Ramón Riscart y el apagafuegos Isidro Pérez, un formidable cuarteto de lanzadores que mucho contribuyó a la conquista del primer título villaclareño en la campaña de 1982-83, certamen en el cual se convirtió en el único pícher anaranjado con dos lideratos de promedio de carreras limpias, tras computar 0.63; además de encabezar el casillero de ganados y perdidos (6 y 0), y ser proclamado el zurdo del Todos Estrellas.
Entre sus grandes proezas se recuerda también el haber doblegado a Orientales, 7-2, en el estadio Calixto García, en el desafío que le proporcionó a Las Villas la corona de la X Selectiva (1985), lid en la que terminó de puntero en ponches, con 63 bateadores retirados por la vía de los strikes.
Riveira tuvo dos temporadas con más de diez éxitos. La primera, en 1983-84, en una serie de 75 partidos para cada equipo, en la cual exhibió balance de 12 y 3. Luego, en una de 48 desafíos, la de 1985-86, computó 11 y 2, para compartir con el santiaguero Luis Tissert la condición de máximo triunfador en la zona oriental.
Nunca hizo la principal escuadra nacional, aunque coqueteó con ella. Estuvo en preselecciones nacionales, copas José Antonio Huelga, el Campeonato Centroamericano Universitario de 1983 y varios topes internacionales; pero hay que tener en cuenta que aquella era una época de grandes lanzadores y casi siempre llevaban al equipo Cuba a uno o dos zurdos, no más. Esas plazas estuvieron destinadas en los 80 para hombres como José Modesto Darcourt, Jorge Luis Valdés, Omar Ajete y Pablo Miguel Abreu, por solo nombrar cuatro estrellas del mal llamado brazo equivocado.