Uno de los grandes animadores en la historia de las series selectivas fue Amado Leovigildo Zamora Portilla, único jugador que conquistó el título de bateo en tres series selectivas.
El Bólido de Sierra Morena, que a pesar de acumular cinco coronas en nuestros torneos beisboleros al sumar otras dos en certámenes nacionales, se adjudicó su primer cetro al promediar 361 en 1985, al año siguiente volvió a ser el líder de los bateadores con 392 de average, lo cual lo convirtió en el único jugador que ganó dos títulos consecutivos en este tipo de certamen.
Zamora acaparó por última vez el liderato de bateo con 413 en una justa en la que resultó uno de los baluartes en el cuarto banderín ganado por Las Villas, hecho del cual se cumplieron 31 años ayer lunes 11 de mayo.
Sin embargo sus actuaciones fueron ignoradas en muchas ocasiones por los colectivos técnicos a la hora de conformar los equipos Cuba. Fundamentalmente, se le señalaba casi siempre la falta de un poderoso brazo. Solo logró integrar la selección nacional en los Juegos Panamericanos de Caracas, en 1983.
Para que se tenga una idea de lo difícil que era llevarse una corona de bateo en estas fuertes justas, les comento que solo otro bateador en alcanzar en más de una ocasión el importante cetro fue el pinareño Luis Giraldo Casanova en 1981 y 1984.
Como detalle curioso solo una pareja de hermanos logró el campeonato de bateo en series selectivas, Omar Linares en 1992 y Juan Carlos Linares en 1994 cuando a esta lid comenzaron a llamarle súperliga.
Además de Zamora, en lides selectivas el primer villareño en alzarse con el liderato fue Pedro Jova en 1978, luego le siguieron Sixto Hernández, 1979, Héctor Olivera, 1980 y Lourdes Gourriel en 1988.