Rogelio también triunfó en partidos decisivos

Aunque sobre Rogelio Garcí­a mucho pesaron los dos jonrones en su contra que decidieron campeonatos, también se anotó importantes decisiones en campeonatos nacionales y torneos internacionales.

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Osvaldo Rojas Garay
Osvaldo Rojas Garay
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27 Mayo 2020

 

Rogelio Garcí­a, pitcher de Villa Clara.
Rogelio Garcí­a, uno de los mejores lanzadores que han pasado por series nacionales. (Foto: Sitio del Inder)

Rogelio Garcí­a Alonso tuvo que cargar una cruz en su brillante trayectoria: permitir dos jonrones que sirvieron para decidir dos campeonatos, nada menos que en un Latinoamericano abarrotado.

El primero se lo disparó Pedro José Rodrí­guez en el noveno inning, para darle el cetro a Las Villas en la IV Selectiva de 1978, y el segundo se lo conectó Agustí­n Marquetti en el play off de la campaña de 1985-1986, que sirvió para dar fin a la sequí­a de tí­tulos de los Industriales, que llevaban 13 años sin conquistar la corona.

Estas conexiones pesaron tanto en la carrera del Ciclón de Ovas, que opacaron la cantidad de partidos que ganó el pinareño en choques decisivos.

Pocos recuerdan, por ejemplo, que a este poderoso equipo de Las Villas, Rogelio en ese mismo play off   le dio lechada de dos jits,

Aquí­ en casa, vistiendo el traje de Vegueros,  triunfó en dos choques que les dieron el gallardete a los vueltabajeros en las finales  de 1987 y 1988.

Eran los tiempos en que la postemporada la disputaban cuatro equipos en un todos contra todos a dos vueltas. De 1986 a 1988, Vegueros tuvo balance de 14 ganados y 4 perdidos, 8 de esos choques los ganó Rogelio que solo perdió el encuentro que le decidió Marquetti.

En 1986 ganó dos y perdió uno, en 1987 se impuso en tres de los cinco partidos en que salió airoso su plantel. Aquí­ se dio el lujo de doblegar a tres de los históricos de la pelota cubana: Industriales, Santiago de Cuba y Villa Clara. En 1988 tuvo saldo de  tres y cero.

Internacionalmente se impuso en los desafí­os que decidieron tres Copas Intercontinentales en 1979, 1983 y 1987. En el caso de 1979 fue en un torneo de todos contra todos y Cuba se llevó el banderí­n antes de concluir el calendario, al superar a Panamá.

Rogelio Garcí­a, pitcher cubano de Pinar del Rí­o.
(Foto: Tomada de Internet)

En la Copa Intercontinental efectuada en Amberes, Bélgica, en 1983, se dio el lujo de ponchar en el juego decisivo al recio toletero Mark McGWire, quien disparó 583 batazos de vuelta completa en las Grandes Ligas. Ese mismo año fue el serpentinero que ganó el desafí­o que le permitió a Cuba subir a lo más alto del podio por cuarta ocasión en forma consecutiva en los Juegos Panamericanos de Caracas, 1983.

El Ciclón de Ovas intervino en 16 series nacionales ganó 203 desafí­os y perdió 101, además de propinar 2509 ponches y terminar con una efectividad de 2.38 promedio de carreras lí­mpias.

¡Ah! y fue el único serpentinero que registró dos cero jits cero carreras en la era del bate de aluminio, una hazaña que rubricó en la selectiva de 1987. El primero de marzo frente a Camagí¼eyanos, 10 a 0 y el segundo el 22 de marzo contra Serranos, 3 a 0.

El 25 de mayo en este mismo sitio escribimos unas declaraciones de Pedro José Rodrí­guez, que constituyen un homenaje a Rogelio: «El  Ciclón de Ovas dijo tuvo la mala suerte de que Marquetti y yo le decidiéramos campeonatos en el Latinoamericano, mas sobran los dedos de una mano para contar los lanzadores que se pueden comparar con él…, cuando estaba bien era imbateable. Recuerdo que en aquel play off nos dejó en dos hits en el segundo juego. Yo le di varios jonrones en mi carrera; pero cuántas veces me ponchó ».

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