Siete años después del quinto título de Villa Clara en series nacionales
Siete años después del triunfo en la serie nacional de 2012-2013 recordamos el quinto título conquistado de Villa Clara en series nacionales de béisbol.
Este galardón será muy recordado por el equipo y sus seguidores por la presencia en la premiación de René González Sehwerert, héroe de la República de Cuba. (Foto: Carolina Vilches Monzón)
Osvaldo Rojas Garay
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19 Junio 2020
19 Junio 2020
hace 4 años
Cuando ya muchos no soñaban con el ansiado título, llegó para Villa Clara su quinta coronación, el 18 de junio de 2013, hace 7 años.
Esta LII Serie Nacional, efectuada en 2012-2013, estrenó una de las tantas estructuras que ha tenido nuestro principal pasatiempo nacional, con 45 juegos iniciales al término de los cuales ocho equipos avanzaban a una segunda ronda en la que se efectuarían 42 partidos. Estos colectivos tenían el derecho a reforzarse con cinco jugadores de las selecciones eliminadas.
Sumados los resultados de ambos segmentos, los cuatro primeros puestos accedían a semifinales, por lo que quedó abolida la etapa de cuartos de finales introducida en la versión de 1997-1998. Por otra parte, se decidió la eliminación de Metropolitanos y las contiendas criollas volvieron a tener un número par (16) de selecciones participantes.
Los anaranjados se involucraron en la segunda ronda al ubicarse en la octava posición con 24 ganados y 21 perdidos. Los Leñadores de las Tunas les disputaron el boleto y quedaron a un juego de diferencia, con 23 y 22. En los siete primeros escaños se situaron Sancti Spíritus, puntero con 31 y 14; Cienfuegos, 30-15; Industriales y Matanzas, 27-18; Isla de la Juventud, 26-19; Ciego de ívila y Pinar del Río, 24-21.
Culminada la fase inicial hubo un receso hasta el martes 26 de marzo de 2013, con motivo de la celebración del III Clásico Mundial, pero antes, el domingo 10 de febrero, se efectuó un paso que podía definir el destino de los concursantes: la selección de los refuerzos.
Ramón Moré, mentor villaclareño, escogió al torpedero holguinero Yordan Manduley Escalona para resolver uno de los mayores problemas del combinado, que era indudablemente la ausencia de un buen torpedero. Después le echó manos al jardinero Edilse Silva La O, (Santiago de Cuba), que podía aportarle mayor ofensiva; el serpentinero Jonder Martínez Martínez (Artemisa), el jugador de cuadro Danel Castro Muñagorri (Las Tunas) y Dayron Armando Varona Suárez (Camagí¼ey), un guardabosque que se había destacado empuñando el madero a lo largo del torneo. Todos lo habían pasado por alto, y Mongo Moré lo salvó con el último pedido de la tarde.
Con la inyección de los importados, los anaranjados mostraron una mejor cara en el segundo segmento. Resultaron, junto a los Elefantes de Cienfuegos, los de mejor desenvolvimiento, con 26 y 16.
Los hombres de Moré acumularon 50 y 37, lo que les posibilitó ascender del octavo al cuarto escalón, para apoderarse de uno de los boletos para los play off, por lo que en semifinales tuvieron que enfrentar a Cienfuegos, puntero del campeonato con 56 y 31, mientras que el otro tope quedó pactado entre Sancti Spíritus, 53-34, y Matanzas, 52-34.
En un enfrentamiento inédito en esta fase de los campeonatos cubanos de pelota, Villa Clara dio primero en el estadio 5 de Septiembre, al comenzar las semifinales. Freddy Asiel ílvarez le pasó la cuenta a los sureños, 1 a 0, admitiéndoles solamente un par de inatrapables a la poderosa tanda que lideraba José Dariel Abreu, pero los Elefantes emparejaron al siguiente día, al salir triunfadores, 4 a 2, con el relevista Leorisbel Sánchez anexándose el crédito de la victoria.
Así se movieron hacia el estadio Sandino. Como solía ocurrir cuando la postemporada por alguna razón llegaba a finales de mayo y principios de junio, la lluvia hizo de las suyas. Hubo que postergar el tercer partido, y el cuarto desafío se encontraba una a una cuando volvieron a aparecer las precipitaciones.
De tal suerte, Freddy Asiel y Noelvis Entenza volvieron a encaramarse en la lomita en el tercer juego y el derecho de Sierra Morena doblegó nuevamente a su adversario, en esta oportunidad con más amplitud, 3 a 0. En el cuarto partido los Elefantes aseguraron que el tope terminara en sus predios cienfuegueros, al propiciar otra igualada en el play off, luego de imponerse 4 a 3.
Con el mismo marcador le pagó Villa Clara a los sureños en el siguiente juego, decidido por un jit de oro del refuerzo santiaguero Edilse Silva que dejó al campo a los sureños en el décimo capítulo.
El miércoles 5 de junio, Freddy Asiel ílvarez colocó por décima ocasión a Villa Clara en una final al superar a los Elefantes en el cuartel general de estos últimos, situado a pocos metros del hogar de Antonio Muñoz. Por algo le decían el Remolcador a Ariel Borrero, su doblete en el noveno impulsó las dos que le dieron el triunfo a los anaranjados, 2 a 0, y el pase a la disputa del título.
Freddy extendió a 25 las entradas sin tolerarles carreras a los cienfuegueros y se convirtió en el único lanzador en lograr por segunda ocasión tres éxitos frente a un mismo equipo en la historia de las postemporadas, pues en el 2009 realizó similar labor contra Santiago de Cuba, derrotando a los indómitos, 8 a 3, 13 a 1 y 5 a 3.
Por la otra senda se abrieron paso hasta la final los Cocodrilos de Matanzas, que mordieron a los Gallos espirituanos en cuatro de los siete juegos. De modo que la interrogante quedó planteada, ¿cocodrilos o anaranjados?, ¿quiénes serían los nuevo reyes de la pelota en el archipiélago cubano? Se trataba de una pugna inédita en nuestro béisbol.
Las esperanzas de disfrutar un reinado crecieron con este equipo, que entró octavo a la segunda fase, accedió de último a la fiesta de los play off y eliminó al conjunto más triunfador de la temporada y el que más se mencionaba entre la afición cuando se hablaba del posible monarca de la 52 serie.
Freddy Asiel situó a los anaranjados delante en la gran final, al derrotar a los Cocodrilos por blanqueada de 4 a 0 en el estadio Victoria de Girón.
Si el primer día los villaclareños solo conectaron cinco indiscutibles, en el desafío siguiente, dilatado por la presencia de la lluvia, los hombres de Ramón Moré se desataron a batear como no lo habían hecho antes en la postemporada y fabricaron 8 carreras, con 12 inatrapables, entre ellos 3 batazos más allá de las cercas salidos de los maderos de Yeniet Pérez, Edilse Silva y Ariel Borrero
Con la mitad de la tarea realizada y Matanzas precisada a ganar cuatro del máximo de cinco topes que restaban, el equipo regresó a sus predios para continuar la serie
El sábado 15, Jorge Alberto Martínez lanzó impecable durante ocho entradas, para proporcionarles a los Cocodrilos su primera sonrisa, 4 carreras a 1. Así, con un solo juego por debajo, los discípulos de Víctor Mesa Martínez se dispusieron a encarar la titánica tarea de enfrentar a Freddy Asiel en el cuarto juego.
Y otra vez el astro del pitcheo anaranjado se vistió de héroe junto al antesalista Yeniet Pérez, para situar a los villaclareños a un paso del título, al derrotar a los matanceros, 4 a 1.
Víctor Mesa sorprendió con la designación del refuerzo guantanamero Frank Navarro para abrir el choque, cuando todos pensaban en el santiaguero Alain Delá. El serpentinero del Guaso duró poco en el box, apenas realizó 18 lanzamientos, luego de sacar dos outs aceptó tres cañonazos de Edilse Silva, Ariel Borrero y Yeniet, para la primera carrera anaranjada.
El propio Yeniet le agarró una recta al derecho Lázaro Blanco en el quinto y desapareció la pelota del parque, con Edilse y Borrero en circulación, para sentenciar la suerte de los Cocodrilos en el desafío.
Con su sonrisa dominical, el estelar derecho Freddy Asiel igualó la marca de victorias para un villaclareño en postemporadas en poder de Vladimir Hernández, quien ganó 5 encuentros en 2003 y también, empató en ese momento con Eliécer Montes de Oca como los máximos triunfadores del conjunto en los play off con un total de 14 triunfos.
El lunes 17 de junio debió celebrarse el quinto partido, que podía ser el decisivo, pero tal como sucedió en febrero de 1983 cuando estaban a punto de conquistar su primer banderín, un torrencial aguacero se interpuso en la posible.
La lluvia solo pospuso la fiesta, porque al día siguiente, martes 18 de junio de 2013, nada impidió que el equipo de Villa Clara se proclamara como nuevo campeón nacional de béisbol, al salir airoso, 8 carreras a 5, con Jonder Martínez, esbozando la sonrisa. Terminaba así el maleficio que rondaba a las selecciones anaranjadas desde que el jueves 2 de febrero de 1995, el olímpico Eliécer Montes de Oca, le había dado a la provincia su cuarta corona, al doblegar a Pinar del Río, 4 a 3, en esa misma instalación.
Fue Ariel Pestano el hombre que selló la victoria cuando con las bases llenas en el sexto inning frente al relevista Maykel Martínez, hizo viajar la pelota más allá de los límites de la cerca por el jardín izquierdo, para poner el choque con marcador lapidario, 7 a 2. El enmascarado villaclareño, desechado de la selección nacional que intervino en el III Clásico Mundial, demostró estar hecho para los grandes momentos, disparando uno de los batazos más espectaculares en la historia de las series nacionales, como el de Pedro José Rodríguez frente a Pinar del Río en la selectiva de 1978 o el de Agustín Marquetti contra Vegueros en 1986.
El quinto reinado, además de terminar una sequía de títulos de 18 años, ratificó a Villa Clara como el cuarto plantel más laureado de la pelota cubana.
Este galardón también será muy recordado por el equipo y sus seguidores, entre otras cosas, por dos momentos históricos: la presencia en la premiación de René González Sehwerert, uno de los Cinco Héroes que coincidencia con los 5 títulos, y porque con Villa Clara luego de 53 años, Cuba retornaría a las Series del Caribe, en la versión de 2014.