
Debido al paso de la tormenta tropical Eta y las constantes lluvias en el oriente del país, la celebración del Juego de Las Estrellas en Santiago de Cuba ha sido suspendida. Esta resulta la segunda ocasión que esto ocurre, pues el 13 de diciembre de 2015, el desafío programado para el estadio Julio Antonio Mella, de Las Tunas, fue suspendido por causa de la lluvia.
De todas maneras, vale hacer un recuento de estos partidos que comenzaron a desarrollarse el 15 de marzo de 1963. Ese día Orientales superó a Occidentales 5 carreras a cero, con victoria para Florentino Alfonso, uno de los tres serpentineros utilizados por el equipo ganador. La derrota fue a la cuenta de Juan Medina.
Desde entonces hasta la fecha Orientales aventaja a su similar de Occidentales, dieciséis victorias a quince.
El formato de este año 2020 se apartaba de los tradicionales enfrentamientos, pues sería entre Estrellas del Futuro (menores de 25 años) y Estrellas del Presente (mayores de 25 años), por cierto que para esta ocasión estaban convocados dos villaclareños, el lanzador Pablo Luis Guillén y el jugador de cuadro Walter Pacheco, quienes se desempeñarían con el conjunto menores de 25 años.
Sería la segunda oportunidad en que se rompería la tradición, porque en 1994 los mejores peloteros del país se agruparon en las selecciones denominadas Centellas y Truenos.
Estas confrontaciones han tenido tres etapas. La primera, entre 1963-1967. Después hubo un receso hasta 1981, cuando se retomó la idea de celebrar los juegos, los cuales se mantuvieron hasta 1987. El último capítulo de esta historia comenzó en 1998 en el estadio José Ramón Cepero. A partir de entonces, con solo un par de baches en 2009 y 2010, la porfía entre los estelares de las dos zonas generalmente ha servido para estimular el trabajo de las provincias que por sus resultados en el béisbol han merecido organizarlos.
Cuando pertenecíamos al antiguo territorio de Las Villas varios jugadores villaclareños intervinieron en esos desafíos: Manuel Abreu, Heleodoro Sarduy, Juan Emilio Pacheco, José Antonio Hoyos, Román íguila, Juan Dieppa, Nelson Gutiérrez, Inocente Miranda, Silvio Montejo, Carlos Gálvez, Lázaro Pérez y Rafael Font.
Sin embargo, no es hasta la segunda etapa, cuando ya se había insertado en series nacionales, que comienza la participación de peloteros del conjunto Villa Clara en Juegos de las Estrellas, con la reanudación de estos en su sexta versión, el 26 de abril de 1981.
En ese encuentro ganado por los orientales, 4 a 3, formaron parte del plantel ganador Amado Zamora, Pedro Jova, Alberto Martínez y Víctor Mesa. El serpentinero Pablo Ubeín Sánchez que había sido escogido, finalmente no participó.
En este periodo de 1981 a 1987 se realizaron votaciones populares para seleccionar los jugadores de cada equipo. De tal suerte, al igual que Antonio Muñoz, el explosivo jardinero central Víctor Mesa resultó en par de ocasiones el más agraciado en esa encuesta. En 1983, con 68 820 votos y en 1984, con 32 853.
Curiosamente en dos encuentros Víctor Mesa conectó cuadrangulares, ambos fueron en el quinto inning frente a monticulistas zurdos, sin corredores en circulación. El primero contra el finado José Modesto Darcourt, el 9 de mayo de 1982 y el segundo a costa de un envío de Jorge Luis Valdés, 26 de enero de 1986.
El sobresaliente receptor caibarienense Ariel Pestano y el torpedero Eduardo Paret son los villaclareños que más veces han acudido a estas citas con 8, seguidos de Víctor Mesa con 7, una más que Amado Zamora, Pedro Jova y Ariel Borrero.
El derecho Yoleisy Ulacia es, hasta el momento, el único serpentinero que archiva dos sonrisas en la historia de los enfrentamientos de estelares. En el 2003, a pesar de tolerar 5 anotaciones en dos entradas, salió airoso, 8 carreras por 6, en un partido que se extendió a 10 episodios. El 25 de enero de 2004, en el único desafío de estas características que se ha desarrollado en el estadio Sandino, se impuso con pizarra de 4 a 3.
Diecisiete años atrás, otro 25 de enero, pero de 1987, Orientales había superado a Occidentales con similar marcador y el serpentinero ganador también fue un villaclareño, el desaparecido José Riveira. Este clasifica como uno de los Juegos de las Estrellas donde más han sobresalido los villaclareños, pues, además del triunfo de Riveira, se destacaron Rafael Orlando Acebey, Víctor Mesa y Pedro Jova.
El Pulpo Acebey bateó de 4-3 con un largo jonrón por el jardín derecho, que igualó el desafío a una. Víctor disparó un tubey de oro en el quinto con las bases congestionadas para impulsar un par de anotaciones, conexión que contribuyó a la entrada también de Luis Ulacia, tras mala devolución del torpedero Giraldo González, en un racimo que resultó decisivo y proporcionó el segundo revés sucesivo del zurdo Pablo Miguel Abreu en estos enfrentamientos.

Entretanto, Jova engarzó un roletazo de Pedro Luis Rodríguez por encima de segunda base y devolvió en el aire a primera, jugada que impidió la entrada de Lázaro Madera desde segunda base y el empate del partido.
Entre los villareños de antes de la división político-administrativa, en 1976, Carlos Gálvez ganó uno de esos encuentros. El zurdo de Jicotea, vistiendo el uniforme de Occidentales, aventajó a Orientales, 3 a 2, el 28 de febrero de 1967, en extrainnings. Por la puerta estrecha han salido Eliécer Montes de Oca, 2 a 5, en 2001; Vladimir Hernández, 1 a 8, en 2002 y Luis Borroto, 1 a 7, en 2006.
La ocasión en que intervinieron la mayor cantidad de peloteros de la provincia en esas confrontaciones, fue en 1994 con un total de 10.
Como parte de estos atractivos encuentros se han organizado también las pruebas de habilidades en las que algunos de nuestros peloteros han brindado colorido, tal es el caso de Amado Zamora, quien dominó la carrera de home a primera en los desafíos estelares de 1983,1984, 1986 y 1987. Esta prueba fue ganada por Eduardo Paret en 2000.
El Bólido de Sierra Morena triunfó en la vuelta al cuadro en 1983, habilidad en la que Oscar Machado salió airoso en el primero de los dos juegos realizados en 1998 y en 2001, en tanto Paret se llevó los máximos honores en el segundo choque estelar de 1998.
En tiro al barril, Ariel Pestano, con apenas 20 años se impuso en 1994 y Yulexis La Rosa en el primero de los dos desafíos organizados en 2014. Antes de surgir como provincia en 1976, Lázaro Pérez había sido el más destacado en esta modalidad en 1966 y en tiro desde los jardines en 1965.
Por último, Amado y Andy Zamora forman la única pareja de padre e hijo de los anaranjados que han intervenido en estas confrontaciones. Papá Amado participó en las versiones de 1981, 1982, 1983, 1984, 1986 y 1987, mientras el Dibu de Sierra Morena jugó en 2005, 2012 y 2014.