Desde que, en 1968, Mauricio Miguel Avilés Urquijo comenzó su labor como profesor de Educación Física no ha hecho más que dedicarse a esta rama. Hoy, recuerda el hecho que motivó la instauración del 19 de noviembre como Día de la Cultura Física y el Deporte en Cuba, y comparte con Vanguardia algunas de sus experiencias por más de medio siglo en el sector.
Como preámbulo, el actual metodólogo integral de la subdirección de Deporte para Todos de Villa Clara comenta que «la primera acción, luego de la fundación del Instituto Nacional de Deportes Educación Física y Recreación (Inder) en febrero de 1961, es la formación de los consejos voluntarios deportivos. Se trató de una organización donde un grupo de personas se unieron para desarrollar el deporte en el país ».

¿Qué motivó esta decisión?
No teníamos deportistas, tampoco entrenadores ni profesores de Educación Física, y debíamos dar ese impulso. Con eso se llevó el deporte al barrio, a las fábricas, a las escuelas. El 19 de noviembre de 1961 se realizó, con la participación de Fidel, la Primera Plenaria Nacional de los Consejos Voluntarios Deportivos.
¿Surge de ahí la idea de fijar un día para la cultura física y el deporte?
Sí, en conmemoración a esa fecha, en el año 1985 se firma un decreto ley en el que se instituye ese día como tal. Este año celebramos su aniversario 35.
En 1985 ya usted tenía experiencia en el sector. ¿Cómo se siguió desarrollando el deporte a partir de la creación de los consejos voluntarios?
Durante ese tiempo trabajé en las escuelas primarias 28 de Enero y Fabio Fuentes. En ese período, una de las primeras acciones realizadas fue la creación de las escuelas formadoras de profesores de Educación Física, lo que después derivó en la escuela Manuel Fajardo. Esto dio el impulso inicial para el desarrollo deportivo del país, y creo que es la base de sus éxitos.
«Otro paso importante fue la creación de los combinados deportivos. Ubicados en los diferentes consejos populares, permitió desarrollar una fuerza creadora a nivel de barrio, a lo que se sumó el rescate del trabajo en comunidades de difícil acceso ».
¿Qué experiencia guarda de sus años como profesor?
En ese tiempo las condiciones económicas eran otras. Teníamos los medios y materiales necesarios. De ahí salían más atletas. Incluso, de las propias primarias algunos estudiantes fueron directamente a Juegos Escolares Nacionales. Luego, laboro en el Inder, en sus direcciones municipal (primero) y provincial, desde hace alrededor de 25 años.
¿Qué logros de la provincia ha constatado?
Hoy el ciento por ciento de las escuelas tienen cubierta su fuerza técnica en la asignatura Educación Física. Hemos contado con el mejor profesor seleccionado en el país en los últimos años. Villa Clara se encuentra entre los primeros lugares en los Juegos Escolares Nacionales, en el deporte juvenil y el social. En estos momentos, bajo la dirección de Mariela Fonseca Yanes, seguimos avanzando juntos.
Durante este trayecto existieron también adversidades. ¿Cómo se han sobrepuesto a ellas?
En los años 90, la etapa más crítica del período especial, comenzaron a escasear los recursos. En ese momento desarrollamos las industrias deportivas locales con el objetivo de buscar los medios para trabajar. Hasta cierto punto esta experiencia la hemos mantenido, y aún en Villa Clara se hacen guantes y otros implementos.
«Tenemos la experiencia de Francisco Javier Carbonell, quien ha desarrollado varios tipos de pelotas para los entrenamientos de béisbol. Ha sido la respuesta de nuestros trabajadores ante el déficit de recursos. Donde no hemos tenido escasez es en el desarrollo de la mente, en lo científico. Nuestra Facultad de Cultura Física gradúa profesionales en diferentes especialidades. Tenemos másteres y doctores en esta rama que se suman al trabajo del Centro de Medicina del Deporte con importantes resultados a nivel nacional ».
Llegado a este punto de su trayectoria laboral, ¿con qué se queda de estos años?
Me siento muy orgulloso de haber tenido dos oportunidades. La primera, haber sido profesor de Educación Física. La segunda, haber trabajado con las actividades de gimnástica masiva en actos, eventos y ceremonias.