Tras la pequeña gira por el occidente del país en la cual cedieron en cuatro de los cinco partidos que realizaron, al no poder aguantar el embate de los Huracanes de Mayabeque y recibir dos flechazos de los Cazadores de Artemisa, creo que la suerte está echada para el equipo de Villa Clara, cuando aún le restan 18 choques por efectuar en la presente Serie Nacional de béisbol.
Los descalabros frente a los mayabequenses no resultaron tan sorprendentes si tomamos en cuenta la actuación que ha tenido ese elenco en el campeonato, pero perder la subserie con el plantel que ocupa el penúltimo escaño en la tabla de posiciones, viene a ser algo así como el tiro de gracia para los Leopardos.
Ni con la brillante actuación de Pablo Luis Guillén durante ocho capítulos el pasado jueves, pudieron los nuestros inclinar la subserie a su favor, la cual globalmente ganaron los Cazadores, 3 a 2.
Hace un mes, al reanudarse la serie, después de haberse efectuado el Juego de las Estrellas, el equipo de Villa Clara coqueteaba con la zona de clasificación, con saldo de 20 victorias y 18 reveses, a solo medio juego de los Vegueros de Pinar del Río, ocupantes del octavo peldaño.
Desde entonces hasta la fecha, los dirigidos por José Antonio García Uña exhiben un pésimo balance de 4 sonrisas y 15 descalabros, para archivar actualmente 24 y 33, lo que los sitúa en el lugar número 13 del torneo, a siete juegos del límite de la zona de clasificación, ocupado por los pinareños, y a 6.5 de las Avispas de Santiago de Cuba y de los Huracanes, dueños del noveno y décimo lugar, respectivamente.
Este fin de semana la selección de casa enfrentará a los Elefantes de Cienfuegos, para posteriormente lidiar con los Huracanes a partir del martes, y después toparán con Industriales, tres conjuntos mejor posicionados que los Leopardos.