Una temporada para el olvido

Con más sombras que luces concluyó el paso de Villa Clara por la 60 Serie Nacional  de Béisbol, en la que los Leopardos igualaron su peor posición en una temporada.

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Equipo Villa Clara de béisbol.
El equipo Villa Clara ganó 30 juegos y perdió 44 en la 60 Serie Nacional de Béisbol. (Foto: Carolina Vilches Monzón)
Osvaldo Rojas Garay
Osvaldo Rojas Garay
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16 Enero 2021

Con más sombras que luces concluyó el paso del equipo Villa Clara por la 60 Serie Nacional   de Béisbol, en la que los Leopardos   igualaron su peor posición en una temporada, el lugar 13, el mismo que ocuparon en la anterior versión y pudieran bajar al 14, según les vaya a los Piratas de la Isla de la Juventud (27-40) en los choques pendientes.

En esta ocasión los anaranjados rompieron su récord de derrotas en una campaña, que databa de la cita de 1997-1998, en la que sucumbieron en 43 ocasiones, pero en una justa de 90 desafí­os, después que la comisión nacional decidió separar del béisbol a jugadores de la talla de Eduardo Paret, Jorge Luis Toca, íngel López y Osmani Garcí­a, al mánager Pedro Jova y a Luis Enrique González, uno de sus más sobresalientes asistentes.

Las peores actuaciones de Villa Clara
Fecha G P AVE Mánager Lugar
1981-1982 24 27 471 Lázaro Pérez     10
2015-2016    22 23   489 Vladimir Hernández 10
1991-1992   25 23 521 Eduardo Martí­n 11
2014-2015  21 24 467 Ramón Moré 12
2019-2020 17 27 386 Eduardo Paret   13
2020-2021 30 44 405 José A. Garcí­a 13

Ya en la porfí­a precedente en un increí­ble retiro masivo de peloteros se habí­a alejado de los diamantes beisboleros el estelar jardinero central Ví­ctor Mesa y el pí­cher Rolando Arrojo decidió abandonar el combinado criollo en los Juegos Olí­mpicos de Atlanta, 1996.    

En ese momento se jugaba en la mayor de Las Antillas un béisbol superior al de ahora. Aun así­, el conjunto se alojó en la novena posición con 47 y 43 y estuvo a punto de colarse en los cuartos de final, al quedar empatado con Industriales, pero los azules se hicieron del boleto por haber ganado la subserie.

 Luego, a partir del campeonato siguiente el elenco de casa se clasificó en 16 ocasiones consecutivas para los play off, hasta la lid de 2014-2015, oportunidad en que se alojaron en el peldaño 12.

En la presente serie, los anaranjados quedaron lejos de la zona clasificatoria y acumularon el mayor número de derrotas de una representación de la provincia en los torneos nacionales, al compilar 44 descalabros con 30 sonrisas, en una justa de 75 encuentros, es decir, 15 desafí­os menos que en la versión de 1997-1998.

Villa Clara solo se impuso globalmente en los compromisos particulares con los Indios del Guaso, 5-0; los Leñadores de Las Tunas, 3-2; los Cocodrilos de Matanzas, 3-2, y los Cachorros de Holguí­n, 3-2.

Andy Zamora, pelotero de Villa Clara.
Andy Zamora terminó con el mejor promedio de bateo en el conjunto anaranjado. (Foto: Carolina Vilches Monzón)

No podí­a esperarse otra cosa que no fuera la decepcionante actuación de un plantel que ocupó el último lugar en el casillero de bateo con 262 de average, el penúltimo en jonrones con 38 vuelacercas y el 13 en anotadas con 326, mientras permití­a 414 carreras. A esto se le agrega la falta de una ofensiva oportuna.

Solo Andy Zamora, con 341 de average, y Walter Abreu Pacheco, con 320, se situaron entre los 50 mejores bateadores de la serie, aunque es justo mencionar también a Yurién Vizcaí­no con 306, 11 batazos de vuelta completa y 49 remolques.

El picheo, considerado una de las mejores armas del equipo, se situó en el octavo escaño con 5.08. Sus principales abridores por una razón u otra no aportaron lo que de ellos se esperaba. Entre Freddy Asiel ílvarez (4-3)  no tuvo decisiones desde el choque 51, Alain Sánchez (4-4) y Pablo Luis Guillén (4-3) sumaron 12 y 10, una cantidad inferior al camagí¼eyano Frank Madan, quien compiló 13 sonrisas, con 5 reveses.

En el caso de Pablo Luis Guillén, contratado por los Tigres de Aragua en la Liga Venezolana, hay que señalar que debe culminar al frente de los serpentineros con efectividad de 2.52.

Elier Carrillo, lanzador de Villa Clara.
Elier Carrillo lució bien en sus tres últimas salidas. (Foto: Carolina Vilches Monzón)

Por otra parte, entre Javier Mirabal (2-7) y Pedro Manuel Castillo (4-8) computaron 6 y 15, asumiendo la doble función de abridores y relevistas.

En muchas ocasiones   el picheo de relevo no respaldó el trabajo de los abridores, con excepción de Yasmani Hernández Rojas, máximo ganador de los Leopardos, con saldo de 5 y 4, además de apuntarse 8 de los 11 juegos salvados del conjunto.

Defensivamente la selección de casa cometió 83 errores en 74 desafí­os. Llama la atención que a Yulexis La Rosa, uno de los receptores más sobresalientes del paí­s, le salieron 22 corredores al robo y solo prendió a 4.  

Entre los menos experimentados hay dos que no puedo dejar de mencionar, el serpentinero Elier Carrillo, que finalizó con balance de 4 y 5 y tres excelentes salidas en la última parte del campeonato contra los Vegueros de Pinar del Rí­o, los Tigres de Ciego de ívila y los tres innings que les tiró a los Leones de la capital.

El otro es Magdiel Alfredo Gómez, lí­der robador (26), que jugó siempre como si su equipo estuviera discutiendo el campeonato y está camino a convertirse en uno de nuestros mejores torpederos.    

Magdiel Gómez, pelotero del equipo Villa Clara, lí­der en bases robadas de la 60 Serie Nacional de Béisbol.
Magdiel Gómez jugó siempre como si su equipo estuviera discutiendo el campeonato. (Foto: Carolina Vilches Monzón)

Recuerdo la época en que Villa Clara era una de las que más aportaban a las selecciones nacionales. En los tiempos recientes solo hemos contado con Freddy Asiel y ocasionalmente con Alain Sánchez.

En el Juego de las Estrellas de noviembre del pasado año, no incluyeron a ningún anaranjado en las Estrellas del Presente y solo dos nos representaron en el de Estrellas del Futuro: Pablo Luis Guillén y Walter Abreu Pacheco.  

Como señalé en un comentario anterior, es verdad que los villaclareños han sido de los más golpeados por las salidas de peloteros en busca de otros rumbos beisboleros, pero esto es un fenómeno que ha ocurrido en la mayorí­a de los conjuntos que intervienen en el certamen nacional.

Por ejemplo, los Alazanes de Granma en estos momentos son los máximos ganadores (48) del torneo, junto a los Gallos de Sancti Spí­ritus, encarando la mayor parte de la serie con ausencias importantes como las de Alfredo Despaigne, Roel Santos y su principal carta de triunfo, Lázaro Blanco.

La pelota villaclareña necesita un serio análisis no solo del equipo grande, sino también de las categorí­as inferiores. Para citar un ejemplo, en el último torneo Sub-23alcanzaron la décima posición, tras haber ocupado la tercera plaza de su grupo de cuatro contendientes, con 15 y 20.  

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