Un año sin el Señor Jonrón

Este domingo 13 de febrero se cumple un año de la desaparición fí­sica de Pedro José Rodrí­guez, uno de los más grandes jonroneros que ha tenido el béisbol cubano.

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Cheíto Rodríguez, para muchos hubiera sido capaz de disparar 500 jonrones en nuestros torneos beisboleros. (Foto: Tomada de Internet).
Cheíto Rodríguez, para muchos hubiera sido capaz de disparar 500 jonrones en nuestros torneos beisboleros. (Foto: Tomada de Internet).
Osvaldo Rojas Garay
Osvaldo Rojas Garay
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14 Febrero 2022

Un año se cumple este domingo 13 de febrero de 2022 de la desaparición fí­sica de Pedro José Rodrí­guez Jiménez, el bien apodado Señor Jonrón por el genial narrador y comentarista Bobby Salamanca.

Nacido el 26 de noviembre de 1955, Cheí­to se estrenó en series nacionales  con el equipo de Azucareros en 1974, certamen en el que fue seleccionado el Novato del Año. En esa oportunidad impuso récord de cuadrangulares para un debutante al sacar la pelota del parque en 11 ocasiones. La primací­a se mantuvo vigente hasta que su propio hijo, Pedro José Rodrí­guez Jr.,   la rompió en la campaña de 2000-2001 con 15 bambinazos. Por cierto, este último, al igual que su padre en 1974, fue escogido como Novato del Año.

Así­ comenzó entre adultos una trayectoria que lo llevó a integrar el equipo Cuba en  4 campeonatos mundiales, 3 Juegos Panamericanos, y 2 Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Para muchos, el recio toletero de la Perla del Sur  pudo haber sido el primer pelotero en nuestro béisbol  en disparar 500 o más batazos de vuelta completa, pero lamentablemente fue separado de nuestros campeonatos debido a unos pocos dólares que le obsequió un amigo venezolano durante la celebración de la III Copa José Antonio Huelga,  con sede en la provincia de Matanzas, en 1985.

Luego regresó en la temporada de 1987-1988; sin embargo, tantos años de ausencia le pasaron factura en su carrera. Todaví­a se mantiene como el décimo jonronero de nuestra pelota, con 289 vuelacercas, en una lista que encabeza el santiaguero Orestes Kindelán, con 487 despedidas a Lola, como dirí­a Bobby Salamanca.

Fue precisamente Kindelán el que le destrozó el récord de jonrones en una serie a Cheí­to , quien en la IV Selectiva largó 28 pelotas para la calle.

 El Kinde le agregó dos más en la Selectiva de 1986, en la que el oriundo de Palma Soriano sacó en 30 ocasiones la bola más allá de las cercas. Después la primací­a fue ampliada por grandes bateadores de la talla de Alexei Bell (31), Alfredo Despaigne (32), José Dariel Abreu y Yoenis Céspedes (33), y en la actualidad está en poder del granmense Alfredo Despaigne, con 36 en la versión de 2011-2012.

Curiosamente, nunca conectó tres bambinazos en un juego en series nacionales y selectivas; no obstante, internacionalmente logró la hazaña tres veces: una en la Copa Intercontinental, con asiento en nuestro paí­s, en 1979, y en dos oportunidades en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Medellí­n, en 1978, ambas en partidos seguidos. En esta última cita conectó nada menos que 15 cuadrangulares en 10 desafí­os.

En los torneos domésticos su jonrón más recordado fue el que decidió la IV Selectiva a favor de Las Villas contra Pinar del Rí­o, en un abarrotado Latinoamericano, en 1978.

Sobre ese momento, Cheí­to Rodrí­guez   me confesó, en mayo de 1983: «Salí­ a dar el jonrón. Le dije al cargabates, Roberto Jiménez,  Misifú:  "Recoge, que esto se acabó" ».

El cienfueguero habí­a fallado tres veces contra Rogelio Garcí­a, el Ciclón de Ovas. «Me preparé para una recta me comentó, pero me lanzó una curva que se le quedó sobre lo alto y afuera, le hice swing, y el resto de la historia es bien conocido ». Eso solo lo hacen los grandes como Pedro José (Cheí­to) Rodrí­guez, el Señor Jonrón.

 

 

 

 

 

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