Dulces campeonatos

Cuánto conoce la actual generación de peloteros que lucen en el uniforme el nombre de Azucareros la historia de aquellos que integraron, posiblemente el equipo más combativo y aguerrido de todos los que han pasado por las series nacionales de béisbol, que casi siempre estaba en la pelea y en la etapa de finales de los años 60 y comienzos de los 70 del pasado siglo le robó el protagonismo a Industriales.

Los azules de la capital, entre 1963 y 1966 habí­an eslabonado una cadena de cuadro coronas sucesivas, pero luego tardaron siete años en volver a titularse, hasta 1973, perí­odo durante el que los dulcí­simos fueron los únicos capaces de acaparar tres  campeonatos.  

Este sábado 9 de abril se cumplen 50 años del tercer y último tí­tulo del equipo Azucareros en series nacionales. Pienso que es un momento idóneo para refrescar la historia de este plantel del antiguo territorio de Las Villas, que en sus 13 participaciones en los campeonatos cubanos se coronó en tres ocasiones y culminó en el tercer lugar en 1962, 1964, 1967-1968, 1969-1970, 1973 y 1974.

Solo se quedaron con los deseos de subir al trono en cuatro oportunidades hasta su desaparición de las series nacionales, en 1977, pues desde la lid de 1977-1978 se estrenaron las provincias creadas a partir de la división polí­tico-administrativa, en 1976, y mantuvieron otros como el propio Industriales, Henequeneros y Vegueros, por citar algunos.

Que me perdonen la franqueza, pero los llamados Azucareros actuales poco han heredado de aquellos carmelitas que llenaron una época en los campeonatos cubanos, desde que se convirtieron en los protagonistas de la primera victoria en los clásicos nacionales frente a Orientales, 6 carreras a 0, el 14 de enero de 1962, hasta su despedida, el 10 de febrero de 1977, cuando cayeron contra Agricultores, coincidentemente, 0 a 6.

Cuando usted entra al estadio Augusto César Sandino, que debió llamarse Alejandro Oms Cosme, puede observar las gigantografí­as de Ví­ctor Mesa, Ariel Pestano, Eduardo Paret y Ariel Borrero, cuatro estrellas del béisbol villaclareño que bien merecen estar en ese lugar, pero nunca vistieron el traje de Azucareros. De los que están allí­ solo dos  estuvieron en la nómina de la selección más fuerte del centro del paí­s, en 1974:    Pedro Jova, que estrenó el uniforme carmelita, proclamándose Novato del Año en 1972, y Albertico Martí­nez en una campaña.

Si le llamamos Azucareros al Villa Clara de estos dí­as, al menos debí­an estar allí­ también Lázaro Pérez y Silvio Montejo, dos peloteros emblemáticos que intervinieron en las tres coronaciones de los dulcí­simos.

Azucareros fue uno de los cuatro equipos fundadores de las series nacionales, el 14 de enero de 1962, junto a Occidentales campeón, Orientales y La Habana. Volvieron a intervenir en la siguiente campaña, que marcó el debut de Industriales, y posteriormente en 1964.

Después de ausentarse durante tres temporadas, retornaron a los clásicos beisboleros cubanos en la VII Serie (1967-1968). A partir de ahí­ empezaron los dí­as de gloria de los carmelitas. Fue el torneo que marcó el regreso de la capital del destacado receptor Lázaro Pérez Agramonte y el debut de Antonio Nicolás Muñoz Hernández, el bateador zurdo más temido en las series nacionales.

Concluyeron en el tercer lugar con Pedrito Pérez Delgado en el timón, en esa justa, y con el difunto José Pérez Rodrí­guez (1939-1999) adjudicándose el liderato de los bateadores, con 328, e implantando una marca de 21 juegos consecutivos bateando de jit.

El primer banderí­n de los carmelitas llegó en la contienda de 1968-1969, bajo la tutela del entonces joven mentor de 22 años, Servio Tulio Borges Suárez, y lo hicieron con balance de 69 éxitos y 30 descalabros.

En la X Serie Nacional, en 1971, a las órdenes del reconocido entrenador de pitcheo Pedrito Pérez Delgado, se proclamaron campeones por segunda ocasión, con balance final de 49 éxitos y 16 reveses en dura porfí­a con Habana (48 y 18), mientras dos poderosas selecciones, Granjeros e Industriales, terminaban detrás con 47 y 19.  

Hace medio siglo

En la XI Serie Nacional, efectuada en 1972, los Azucareros salieron dispuestos a retener el tí­tulo, algo que hasta ese momento solo habí­a materializado el conjunto de Industriales.

Existí­an interrogantes en torno al campo corto, donde al novato Pedro Jova Pérez le dieron la responsabilidad de sustituir a José Pérez, excelente bateador que en aquel momento padecí­a de molestias en su brazo derecho. A eso se le sumaba la lesión de su as en el pitcheo, José Antonio Huelga.

Azucareros y Mineros ganó 27 juegos de forma consecutiva culminaron abrazados en la cima del torneo con 52 y 14, y tuvieron que ir a una serie extra de tres a ganar dos. El choque inicial se desarrolló el 1.^o  de abril de 1972 en el «Guillermón Moncada », y los del centro salieron airosos, 2 a 1.

En el segundo partido celebrado en el «Sandino », el 5 de abril, se impuso el visitador Mineros (3 a 2), con Braudilio Vinent apuntándose el crédito del triunfo.

Empatada la serie extra, a una sonrisa por bando, hubo que realizar un tercer encuentro para decidir el campeonato, el cual se desarrolló en el estadio Latinoamericano, el 9 de abril de 1972, hace hoy 50 años.

A punto de empezar el desafí­o, aproximadamente a las 4:57 p.m., hizo su entrada nuestro máximo lí­der, Fidel Castro Ruz, acompañado por el entonces Comandante Raúl Castro segundo secretario del Comité Central del Partido, y el Comandante de la Revolución, Ramiro Valdés Menéndez.

Mineros estuvo cerca de marcar la primera carrera cuando, con hombre en posición anotadora, Asterio Zaldí­var conectó una lí­nea larga y tendida hacia la banda derecha y Osvaldo Oliva se movió hacia las cercas como un felino, para capturar la pelota.

En el final del cuarto episodio frente a los enví­os del  Meteoro de la Maya, Braudilio Vinent, el enmascarado   Lázaro Pérez conectó  fly  de sacrificio al jardí­n derecho, que impulsó a Antonio Muñoz para poner delante a Azucareros, y en el octavo los carmelitas facturaron otra frente a Roberto (el Jabao)  Valdés, que selló el triunfo, 2 a cero.  

A tres  outs  de retener el cetro, el astro José Antonio Huelga enfrentó   la tanda de arriba de los indómitos. Retiró a William Mendoza, a Elpidio Mancebo; Fermí­n Laffita revivió las esperanzas de los parciales de Mineros con cohete al centro, y Agustí­n Arias cedió el último  out  en  foul fly  a las manos del enmascarado Lázaro Pérez.

De esa manera Azucareros siguió siendo el rey de la pelota cubana y Huelga, como en el Mundial de Barranquilla y Cartagena, volví­a a ser el héroe.

Partido decisivo, XI Serie Nacional, 1972: