La sonrisa de un niño es lo fundamental

Avanza en Santa Clara proyecto de colaboración entre la Academia de Fútbol de Palencia y la Asociación de Fútbol de Cuba.

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Niños jugadores de fútbol en Santa Clara, Cuba.
Es importante que los niños disfruten y se diviertan entrenando y jugando fútbol. (Foto: Tomada del perfil de Facebook de Hugo Manuel Corcho, entrenador de Fútbol Base en Santa Clara)
Miguel Ernesto Dorta Pedraza
2012
28 Julio 2022

Este domingo se despidieron de Cuba varios amigos españoles que, durante una semana, entrenaron niños, impartieron talleres y conferencias para los entrenadores y compartieron experiencias. Se trata de una delegación de la Academia de Fútbol de Palencia, que hace alrededor de 6 años mantiene un proyecto de colaboración con la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC).

En los encuentros se debatió acerca de la importancia del cuerpo técnico y la variedad de especialistas que lo integran, sobre lo vital  del divertimento en edades tempranas para no abandonar el deporte, el papel de los padres,  así­ como el del fútbol callejero en el primer contacto con el deporte y en la relación con niños de otras edades, la formación integral del deportista para la toma de decisiones y el aumento de la agilidad mental, la utilidad de integrar técnicas diversas de la educación fí­sica y los juegos al entrenamiento más técnico para dinamizar las tareas.

En la delegación vinieron, por vez primera,  todos los profesores y técnicos, varios expertos de primer nivel y dos exjugadoras profesionales del Villarreal y el Atlético de Madrid. Vanguardia tuvo la oportunidad de entrevistar a algunos de ellos.

Juan Carlos Revilla, presidente y fundador de la Academia

Tuve la oportunidad de viajar a Cuba hace ocho años. Por circunstancias de la vida caí­ en Santa Clara, donde conocí­ a Hugo, tuvimos sintoní­a en que el desarrollo del fútbol tiene que comenzar en el fútbol de base y así­ comenzó el proyecto. La idea de la AFC es que esta sea una experiencia piloto y se pueda implementar en el resto del paí­s.

Representantes de la Academia de Fútbol de Palencia y dirigentes del deporte y del Inder en Villa Clara.
Juan Carlos Revilla, el presidente (a la derecha), presidente y fundador de la Academia de Fútbol de Palencia, y a su lado, su hijo Jesús, director.   Junto a ellos, Jesús Alberto Florido  Parra, comisionado provincial de fútbol en Villa Clara, y Mariela Fonseca Llanes, directora del Inder en la provincia.  (Foto: Cortesí­a de Juan Carlos Gallardo)

El proyecto surge a través de un acuerdo con el Inder y la Asociación de Fútbol de Cuba. El objetivo es poder desarrollar lo que estamos denominando fútbol social. Dedicarnos a niños pequeños, y dentro de ellos a los  de menos recursos, que todos tengan la posibilidad de acceder. Empezar con la mayor cantidad posible y dar una formación integral, una formación humana, a través del deporte. Que el deporte sea una metodologí­a de vida en cuanto a hábitos saludables, disciplina, respeto a los entrenadores y a sus formadores. Esa es la primera misión del fútbol.

Nuestra formación es integral: deportiva, académica, personal, social. Recibimos chicos de entre 12 y 15 paí­ses cada año y viven los diez meses del curso académico con nosotros.

En todos los paí­ses los niños nacen iguales. ¿Qué se necesita? Hay una serie de estructuras y procesos que se deben mejorar. Pero lo principal es el estí­mulo a los jóvenes, que ellos vean el fútbol como un sistema de aprendizaje de vida. ¿Cómo se logra? Con cosas tan simples como hacer que todos los chicos jueguen uniformados. El Villarreal, club profesional, nos ha dado los 80 equipajes en este caso.

No solo formamos futbolistas, sino también entrenadores, técnicos y otras especialidades. ¿Por qué? Todos los chicos quieren ser futbolistas, pero luego la realidad es que en el fútbol hay más personas que futbolistas: directores técnicos, organizadores, gerentes, asesores, médicos, fisios. Ellos no son futbolistas, pero sí­ viven del fútbol.

Cuando la gente me pregunta: « ¿Mi hijo puede ser jugador profesional? », les digo que no. En España de cada 90 mil licencias, hay un jugador profesional de fútbol. Entendido no como aquel que  puede vivir del fútbol durante unos años, sino aquellos que cuando se retiran no necesitan trabajar más. Por eso hay que estudiar, porque puede que no llegues a ser un jugador profesional, pero puedes ser valioso en esas otras facetas.

Niños de Santa Clara jugando fútbol.
(Foto: Tomada del perfil de Facebook de Hugo Manuel Corcho, entrenador de Fútbol Base en Santa Clara)

En este proyecto valen todos: el gordito, el bajito, el que corre poco. Porque nunca sabes dónde está el talento. Hemos recibido jugadores con 12 años que pensabas que iban a ascender; pero  a los 15 el niño ensancha, se echa una novia, no le gusta entrenar, y no llega. En cambio, otro grupo de niños que en principio no tiene tantas cualidades, trabaja mucho más que los otros y llega. El fútbol es sacrificio, la gente solo ve al que ha llegado arriba, tiene siete coches, cuatro apartamentos. Pero no saben que ese señor no sale de su casa y que la juventud se la ha pasado entrenando.

Sergio Asenjo, Luis Sierra, Pape Diop son algunos de los jugadores que se han formado en esta academia.

Hugo Manuel Corcho,  entrenador de Fútbol Base en Santa Clara

Tratamos de reunir la mayor cantidad de niños de todos los barrios de Santa Clara. La idea es que se vayan formando desde la base hasta que logren llegar al primer escalón de la pirámide deportiva de alto rendimiento. Lo que más trabajamos es técnica y táctica.

Juan Carlos nos ha ayudado muchí­simo también con el material, eso permite ampliar los entrenos y hacer más ejercicios. Con el acercamiento de la  Academia, también se cubrieron todos los equipos municipales y provinciales en todas las categorí­as en cuanto a uniformes. Ver la sonrisa de un niño es lo fundamental, y cuando cada uno de ellos tiene su baloncito, su uniformito, nos regalan una sonrisa que es mejor que cualquier pago.

Uno de los objetivos principales de la Academia es llevar a algunos de nuestros niños a la sede central en España. Ya estamos cerca de eso y serí­a muy bonito que alguno de estos niños que llevan tres años en el proyecto pudiese ir.

Se nota la diferencia desde que llegan con sus habilidades del barrio hasta cuando llevan un tiempo. Se aprecia su disciplina y sus mejorí­as en lo técnico y táctico.

Alberto González, técnico profesor de la Academia

Lo primero que se percibe al llegar a Cuba es que tenéis la idea de que en España todo el mundo puede vivir del fútbol, y no es así­; los que nos dedicamos al fútbol base y al amateur debemos compaginarlo con otros trabajos.

Alberto González, técnico de la Academia de Fútbol de Palencia.
Alberto González. (Foto: Cortesí­a de Juan Carlos Gallardo)

Nosotros no elegimos jugadores, ellos vienen a nosotros, hay que estudiarlos y saber qué han hecho hasta el momento, y eso tiene que ver con nuestra filosofí­a de fútbol formativo, que se puede aplicar muy bien aquí­.

Las ganas y la ilusión que le ponen es lo mejor de Cuba. Ayer hemos visto niñas entrenando descalzas o con los zapatos en mal estado, casi sin material. Al final lo principal son los jugadores, y con un activo tan voluntarioso se puede conseguir cualquier cosa. Por mejorar  quedan las instalaciones, el material, y una formación más abierta al fútbol europeo y a las metodologí­as de trabajo de hoy en dí­a.

Lo principal es que el niño disfrute jugando fútbol. Que no tengamos un niño que diga: «Yo no quiero volver a ese entrenamiento ». Que no llegue a casa disgustado y que sea la ilusión de su dí­a venir con nosotros. Y que del dí­a 1 al 365 haya evolución, que poco a poco vayan mejorando. También hay que perfeccionar el entrenamiento, individualizarlo, exigirle a cada uno según sus capacidades y cualidades. No podemos pedirles a todos que regateen como Messi o chuten como Cristiano, pero sí­ que crezcan a lo largo del tiempo.

Estos proyectos podrí­an crecer más con academias como la nuestra que vengan aquí­, que hagan entrenamientos semanales, que creen un plan de entrenamiento con la gente que viví­s aquí­. Al final los cubanos deben ser los protagonistas. Son ustedes quienes conocen la cultura, cómo es la gente de aquí­, las necesidades. Trabajar entonces en consorcio, nosotros aportando esa metodologí­a más técnica y vosotros, la experiencia de la gente de aquí­.

Jesús Revilla, director de la Academia

Tanto la Federación Cubana como nosotros tenemos claro que debe ser un desarrollo endógeno, desde dentro. Son ustedes quienes conocen las situaciones materiales, de vida y a las personas de aquí­. Al final debe ser una experiencia propia.

Los puntos fuertes que tienen en Cuba son la disponibilidad de gente, la aceptación de la integración con expertos extranjeros y las ganas de aprender, de desarrollar todo y la visión que tienen del fútbol como potencia deportiva y económica mundial. La gente reconoce eso y tiene pasión por este deporte.

Como punto débil aprecio que  al ser  un deporte nuevo, todo el tema de instalaciones y enseñanza está por desarrollar. Todaví­a hacen falta los medios, la experiencia generacional de padres, hijos y nietos.

Javier Diez Amor, entrenador (21 años)

En el fútbol base se está por la ilusión, por la felicidad de ver la sonrisa de un niño, porque muchas veces hemos perdido dinero en esto. Yo empecé muy joven a entrenar. Acabé cansado del fútbol. Tuve par de entrenadores que no supieron motivarme lo suficiente y entonces decidí­ tener un parón con el deporte. Después de un año parado tuve la oportunidad de convertirme en el entrenador de la Academia.

Javier Diez Amor, entrenador de la Academia de Fútbol de Palencia.
Javier Diez Amor.  (Foto: Cortesí­a de Juan Carlos Gallardo)

Se aprende tanto de los entrenadores más reconocidos como de los menos valorados.  Porque de los que no me gustaban he aprendido a hacer lo que hací­an de otra manera o al contrario. Y a  los que me han aportado he tratado de seguirlos, de repetirles.

De todo lo que he visto en Cuba me quedo con la ilusión y las ganas que le ponen estos niños. No les importa tener un viaje de ocho horas para jugar, los ves supercontentos. Eso en España no pasa, enseguida se te caen todos del equipo.

A mi modo de ver, lo peor que tiene el fútbol base español son los padres. En España los padres presionan muchí­simo a sus hijos, tanto que muchos llegan a odiar el deporte. Todos quieren que sus hijos sean Cristiano o Messi, y eso no es real. El objetivo principal debe ser que el niño disfrute, que se lo pase bien, y que vaya mejorando, pero sin mucha presión.

Esperamos que el proyecto siga creciendo. Es superchulo, superbonito. Hay que vivirlo, sentirlo, el cariño que nos tienen, la alegrí­a e ilusión de los niños. La Asociación Cubana nunca nos ha puesto ningún lí­mite, ni de tiempo, ni de recursos, ni de actividades, y todo eso invita a soñar. Es una oportunidad increí­ble porque al final los niños y las niñas son los más beneficiados.

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