
Ya está en Japón el seleccionado que representará a Cuba en el IV Clásico Mundial de Béisbol, y se alistan para este viernes enfrentar a los Búfalos de Orix, de la liga nipona, en el sexto «experimento » del manager Carlos Martí. Los choques previos, según el director granmense, han sido una suerte de eso, «experimentos » donde probar variantes y estrategias, y en realidad, eso es, a pesar de un balance desfavorable que nunca está en las cuentas.
Los cubanos ganaron el primer choque en Taipei, y han caído en cuatro de forma consecutiva. Esta vez, ante los Búfalos, el abridor será Lázaro Blanco (el que seguramente utilizará Martí el 7 de marzo, más si agregamos que tendrá 4 días de descanso) y le relevará Vladimir García, quien es el probable ante China, pese a que el mentor no ha oficializado a nadie todavía. Luego de los Búfalos, Cuba enfrentará el domingo a los conocidísimos Leones de Seibú.
Pero si de topes previos se trata, tampoco es que el favorito del grupo, Japón, haya arrancado muy bien. Hasta el momento archivaban par de descalabros y una victoria ante Taipei, esta última, la más reciente, 9 anotaciones por una, con la apertura de Tomoyuki Sugano, el más probable de los abridores contra Cuba, el 7 de marzo. Sugano lanzó cuatro entradas, sin permitir imparable, mientras su relevo Yoshitomo Tsutsugo (de los Yokohama BayStars) extendía la buena racha, hasta el séptimo episodio donde los visitantes marcaron una rayita. Por los nipones, el segunda base, Tetsuto Yamada, disparó bambinazo.