
La mujer villaclareña no ha estado ajena al desarrollo del deporte cubano después de 1959. Varias de las atletas de la provincia han logrado ascender al podio de premiaciones en competencias de diferentes rango y algunas, incluso, han marcado hitos.
En las piernas de la santaclareña Violeta Quesada llegó nuestra primera medalla olímpica cuando en la cita estival de Ciudad de México, 1968, integró junto a Miguelina Cobián, Fulgencio Romay y Marlene Elejalde el relevo corto que conquistó la presea de plata.
Cuando las Morenas del Caribe hicieron historia en el deporte de la malla alta, Inés María Molinet formó parte de la selección que en 1989 se adjudicó el primer metal dorado de la Mayor de Las Antillas en Copas del Mundo.
Asimismo la cifuentense Raisa O Farrill fue una de las 12 voleibolistas criollas que se alzaron con el cetro olímpico en Barcelona, 1992 y luego repitió en Atlanta, 1996, ocasión en que ya formaba parte del elenco Mirka Francia, que después volvió a titularse en Sydney, 2000.
Como referimos días atrás en ocasión de su retiro oficial, la ciclista Yoanka González Pérez constituyó una especie de abre caminos en la disciplina de las bielas y los pedales. Fue la primera medallista e igualmente la primera monarca del orbe cubana en este deporte.
Por otra parte, inició el camino dorado de nuestras pedalistas en Juegos Panamericanos, tras conquistar oro en la ruta individual en Santo Domingo, 2003. Por si fuera poco, es la única – hombre o mujer- de nuestro Verde Caimán que se ha agenciado una medalla olímpica con su subcampeonato en la prueba por puntos en Beijing, 2008.
La discóbola Denia Caballero es la única cubana campeona mundial en lanzamiento del disco y en el caso de Villa Clara, se trata de la única reina individual del territorio en el atletismo. Además, en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro obtuvo bronce, aunque aquí nuestro archipiélago si tiene un antecedente con la coronación de Maritza Martén en Barcelona, 1992.
Cuando en 1990, las baloncestistas se colgaron la medalla de bronce en el camperonato mundial, con su mejor desempeño en estas justas, allí estaban María Elena León y Leonor Borrell, esta última máxima anotadora en el certamen planetario de 1986.
Y en el ajedrez, con su excelente desempeño en el zonal de 1978, Asela de Armas se convirtió junto a la camagí¼eyana Ana Luisa Carvajal, en las primeras cubanas en hacerse del pergamino de maestra internacional después del triunfo de la Revolución, pues antes lo había conseguido la fallecida María Teresa Mora.
A nivel nacional constituye referencia obligada el equipo de polo acuático. Las llamadas Sirenas del Villa Clara fueron imbatibles entre 1989 y 2007, periodo en el que archivaron 17 títulos. También sobresale el desempeño de las softbolistas que hace apenas unos días conquistaron su séptima corona y las lobeznas que comandadas por el trío Leonor Borrell-María Elena León-Grisell Herrera subieron en tres ocasiones a lo más alto del podio.
A todas ellas las recordamos con orgullo, justo cuando celebramos hoy el Día Internacional de la Mujer.