El Mare Nostrum del Pollo

El mejor nadador de la Isla, el villaclareño Hanser Garcí­a, no consiguió en dos intentos la marca exigida por los federativos nacionales, pero se acercó.

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Hanser García, nadador cubano.
Hanser (el Pollo) García depende de la decisión de la Federación Nacional para probarse en el circuito europeo. (Foto: Roberto Morejón/JIT)
Mayli Estévez Pérez
Mayli Estévez Pérez
@mestevezp
1945
14 Abril 2017

Hanser el Pollo Garcí­a regresó a la alta competencia 23 meses después de alejarse de esta debido a una medida disciplinaria. No solo se alejó de cualquier evento sino también del paí­s. «Estuve viviendo cinco meses en Bolivia », dijo a la prensa nacional recientemente. Regresó, pero acumulaba una deuda fí­sica inmensa, que no se puede borrar con tan pocos meses de entrenamientos. Hizo lo más visible e inmediato, bajar de peso.

No obstante en la Copa Marcelo Salado, desarrollada en La Habana esta semana, el villaclareño, con todo lo adverso de una piscina de escasa visibilidad (debido a que usaron cloro en polvo y no lí­quido, porque el INDER fue incapaz de conseguirlo para una competición de carácter internacional), logró registros acordes a su distancia preferida, los 100 metros del estilo libre.

Primero el martes 11 de abril se lanzó en solitario, en una prueba especial, donde consiguió un crono de 50.21 segundos, por debajo de lo exigido por la Federación Cubana de Natación. Los federativos nacionales le exigí­an solo 50 segundos para llevarlo al circuito europeo Mare Nostrum, pero entre las escaseces materiales del evento y las concesiones técnicas habituales que el Pollo hace en los virajes, el tiempo no se pudo conseguir. Ni en el primer intento ni en el segundo, donde registró 50.39. La Copa cubana no homologa marcas para el Mundial de Hungrí­a, pero sí­ para el circuito corto de Europa.  Por ello es vital que el Pollo asista.  

Ahora solo queda que la Federación decida llevarlo sin haber conseguido la marca exigida por ellos. ¿Qué hay que valorar? Pues que hace apenas cinco meses que regresó al alto rendimiento, que pudo haber conseguido el crono  si no hubiese perdido esas fracciones de tiempo por miedo a romperse la cabeza debido a la escasa visibilidad de la pileta, y que, como dirí­a su entrenadora Luisa Marí­a Mojarrieta: «Hanser es un atleta con quien hay que arriesgarse ».

Para el 10 de junio está pactada la primera fase del circuito en Mónaco, para entonces sabremos cuánto cree la Federación en Garcí­a, y cuánto puede hacer el Pollo por él mismo rumbo al Mundial. Por lo pronto, afirma que la historia continúa, aun con 28 años: «Seguiré entrenando con la mira puesta en el Mare Nostrum », concluyó.

Por supuesto, en el aspecto nacional, Garcí­a sigue sin contrarios en la velocidad de la natación. Ganó su distancia con el 50.39 y fue el que más se acercó a la tabla de 1000 puntos de la Federación Internacional de Natación, con 806 unidades.  

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