

Bien hizo la Federación Cubana de Natación en darle a Hanser García un voto de confianza, a pesar de que en el pasado mes de abril, durante la Copa Marcelo Salado, no bajó de los 50 segundos que le exigían para esa etapa del entrenamiento. El Pollo había pasado casi 2 años fuera de las piscinas y de cualquier ejercicio físico, que lo mantuviera en forma. De regreso, estaba fuera de todo, pero se llamó a capítulo y en unos meses ya estaba como protagonista de la principal competición en la Isla.
Ahora en en los 100 metros libres en el Trofeo Ciudad de Barcelona, del circuito europeo Mare Nostrum, asombró porque en la primera salida clasificatoria había conseguido 48.95, mejor que cualquiera de los que se tiraron a la pileta en la mañana. En la final, García mejoró el crono con 48.83 segundos, aunque terminó tercero, detrás del australiano James Magnussen (48.68), plata en Londres 2012, seguido del también olímpico, el brasileño Bruno Fratus (48.82).
Con este resultado, el villaclareño, que solo necesitaba una buena actuación en un evento oficial, porque la Marcelo Salado no lo era, consiguió clasficarse al Mundial de Hungría el próximo mes. La siguiente parada del Mare Nostrum será en Canet, Francia, donde tendrá lugar la tercera y última ronda de la tradicional lid.