El triplista cubano Cristian Nápoles finalizó este jueves en la cuarta posición en el Mundial de atletismo de Londres, a las puertas de las medallas, una actuación destacable pero insuficiente para la delegación caribeña.
Venir a mi primer mundial y quedar cuarto es bastante bueno, es tremenda experiencia, tuve cerca las medallas pero no pudo ser, sentenció Nápoles a la prensa cubana acreditada en el certamen.
Nápoles terminó la competencia con registro de 17,16 metros, solo superado por los estadounidenses Christian Taylor (17,68), múltiple campeón olímpico y mundial, y Will Claye (17,63), y el portugués Nelson Évora (17,19), oro, plata y bronce, por ese orden.
En el último salto me concentré mucho, lo intenté con todas mis fuerzas, pero me faltó un poquito para llegar al bronce, relató el caribeño de apenas 19 años, que exhibe un 17,27 como su mejor marca personal.
De esa manera, Cuba volvió a quedarse a las puertas de obtener otra medalla para su tesorería, tras el cuarto lugar obtenido días atrás por la heptalonista Yorgelis Rodríguez y el quinto del saltador largo Maykel Massó.
Yarisley Silva, subcampeona olímpica en Londres-2012 y titular mundial en Beijing-2015, ostenta la única presea de la embajada cubana en esta cita planetaria, un bronce en el salto con pértiga.
Los otros dos representantes de Cuba inmersos hoy en la final del triple salto quedaron por debajo de las expectativas.
Así, Andy Díaz -cuya cota máxima de por vida asciende a 17,40- solo llegó a los 17,13 y Lázaro Martínez logró un pésimo 16,25, para quedar en los lugares siete y 12, respectivamente.