El villaclareño sueña retener su título en los Juegos Escolares, superar los 2300 puntos de Elo y titularse en el Festival Centroamericano y del Caribe.
Luego de haber sorprendido a los seguidores del juego ciencia a principios del año pasado, marcando un hito en el ajedrez villaclareño al rebasar los 2400 puntos de Elo, además de adjudicarse el título de Maestro FIDE con apenas 12 años de edad, el camajuanense Jerzy Jesús Pérez Leiva no disfrutó posteriormente de un exitoso 2016 como muchos esperaban.
Sin embargo, el chico que el 14 de agosto último cumplió 14 años de vida ha logrado reponerse en este 2017. Comandó la lid Buscando a Capablanca; se agenció la medalla de oro en el primer tablero en los Juegos Escolares Nacionales y recientemente fue uno de los tres villaclareños triunfadores en el Festival Centroamericano y del Caribe por edades, desarrollado en la nación istmeña.
«Me siento muy feliz con este resultado en el torneo Sub 14 en Panamá. He trabajado mucho para poder lograr esto. Lo veo como uno de los obstáculos que hay que ir sorteando para llegar al objetivo final que es convertirme en Gran Maestro », afirmó Jerzy, quien dentro de pocos días comenzará a cursar el noveno grado en la EIDE provincial Héctor Ruiz.
― ¿Siempre te viste con posibilidades reales de imponerte en el certamen?
―Estaba seguro que podía luchar por la corona. Había ganado los Juegos Escolares, en los que en mi opinión enfrenté jugadores con un nivel superior a los de este campeonato.
― ¿Momento más difícil?
―Cuando se jugaron el mismo día las rondas 4 y 5. Hice mis dos únicas tablas frente a mi compatriota Daniel Rodríguez (2070) y Alan Safar Ramoutar (2013), de Trinidad y Tobago. Ahí perdí la cima y llegué a la conclusión de que si quería ganar el torneo tenía que vencer en las cuatro partidas que me faltaban. Eso fue lo que hice.
―Me decías que te sientes más satisfecho con lo logrado este año que en 2016.
―Convertirme en Maestro FIDE y sobrepasar los 2400 de Elo tan joven motivó muchas expectativas que no pude cumplir. Tuve un desempeño tan malo en los Juegos Escolares que me quedé sin medallas y no aporté a la provincia.
«Este año ha sido muy importante porque he salido de un mal momento que me obligó a hacer las cosas mejor. Me desquité doblemente en los Escolares, pues alcancé el primer lugar y derroté al artemiseño Raynner Amaro, que era el campeón. Maduré más, veo las cosas distintas, mis análisis son superiores, aunque todavía hay aspectos que debo pulir ».
― ¿Cómo cuáles?
―Tengo que perfeccionar mi repertorio en las aperturas, estudiar los Grandes Maestros, jugar muchas partidas. En esto he recibido el apoyo del MI Orlén Ruiz, Eric Fernández y mi entrenador Osmani Pedraza, que siempre ha estado conmigo en las buenas y en las malas, preocupado por mi ajedrez.
― ¿Haber llegado tan rápido a los 2400 puntos de Elo te provocó una presión adicional?
―Claro. Fue muy bueno llegar hasta ahí, pero me creó una presión adicional y hasta cierto problema porque después era muy difícil encontrar un torneo para mantener ese Elo. Si lo hallaba como en el «Guillermito García », en el cual derroté al MI ecuatoriano Plinio Pazos, los rivales eran de mayor nivel y experiencia.
«Por otro lado, entre jugadores de mi edad, aún saliendo airoso perdía puntos, porque enfrentaba a adversarios de bajo Elo. No sería sincero si no digo que el que tengo ahora (2239) es el Elo que me toca ».
― ¿Planes inmediatos?
―Es posible que en septiembre participe en el Migoya in Memoriam, en Camagí¼ey. Sería una buena oportunidad para comenzar el camino hacia mis tres deseos en el curso 2017-2018, ajedrecísticamente hablando: superar nuevamente la barrera de los 2300 puntos de Elo, ganar otra vez la medalla de oro en los Juegos Escolares, la cual considero mi competencia fundamental y conquistar el título en la categoría Sub 16 en el Festival Centroamericano y del Caribe por edades, que se realizará en Venezuela, para el cual estoy clasificado por mi actuación en Panamá. Eso me daría la posibilidad de alcanzar automáticamente una norma de Maestro Internacional.