Palestina sufre: Cuba denuncia

Cuba denuncia la guerra genocida de Israel contra el pueblo palestino y aboga por una urgente solución al conflicto.

Compartir

Ilustración de Ramón Díaz Yanes (Mongo) sobre el conflicto entre Israel y Palestina.
(Ilustración: Ramón Díaz Yanes (Mongo)
Narciso Fernández Ramí­rez
Narciso Fernández Ramí­rez
@narfernandez
526
28 Octubre 2023

Palestina sufre. Su pueblo llora. Miles de niños han sido asesinados, también cientos de sus mujeres, ancianos y hombres. La guerra desatada por Israel contra esa hermana nación es genocida y debe cesar, así lo demanda el mundo y los cubanos.

Conflicto histórico. Raíces profundas, tanto que se remontan a la antigüedad. Diferencias culturales y religiosas, divergencias políticas insondables, pero nada justifica la guerra, esa continuación de la política por otros medios, como la calificó Lenin; los más extremos, los más violentos.

En 1917 la Declaración Balfour consideró a Palestina —entonces bajo mandato de Inglaterra— como hogar nacional del errante pueblo judío, en contra de la voluntad de los palestinos opuestos a la creciente inmigración judía.

Finalizada la II Guerra Mundial, el 29 de noviembre de 1947, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) votó la resolución 181 sobre la partición de Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe. En tanto, la ciudad de Jerusalén debía permanecer bajo control internacional. El 14 de mayo de 1948 fue proclamado el Estado de Israel.

Ese propio año de 1948 se originó la primera Guerra Árabe-Israelí por el control de la zona. En 1967 se produjo la denominada Guerra de los Seis Días que involucró a Egipto, Jordania y Siria; la cual marcaría un punto de inflexión en las contradicciones israelo-palestino.

Esa guerra relámpago de 1967 modificaría la geopolítica del Oriente Medio e Israel multiplicó el tamaño del territorio bajo su control, al quitarle a Egipto la península del Sinaí y la franja de Gaza; a Siria las Alturas del Golán; y Jerusalén Este y Cisjordania a Jordania.

En realidad, lo acordado en la ONU al crear el estado de Israel nunca fue cumplido y, de entonces acá, Palestina ha perdido la mayor parte de su territorio, quedando reducida a solo un 15 % y obligada su población a vivir en asentamientos controlados por los israelitas.

Todo ese fuego acumulado en la región —unido al fracaso de la diplomacia internacional, que no ha sabido, o podido frenar las apetencias de Israel, erigido, además, como punta de lanza contra el mundo árabe y fiel aliado de los Estados Unidos—, ha generado las llamas de ahora y el mundo contempla horrorizado una guerra donde los que mueren son los inocentes, tanto de un lado como del otro, y no aquellos que desataron el conflicto.

La Franja de Gaza, donde habitan hacinados más de dos millones de palestinos, bajo estrictas medidas de control israelita, al extremo de ser considerada el mayor campo de concentración a cielo abierto del mundo, está siendo atacada de manera inmisericorde y se encuentra al borde de una catástrofe humanitaria, con hospitales abarrotados y cada vez más infraestructura destruida por los constantes bombardeos.

La actual escalada del conflicto entre Israel y Hamás, que empezó el pasado 7 de octubre, sigue cobrando fuerza con persistentes ataques desde ambos bandos y toda la región de Oriente Medio «está a punto de caer a un abismo», como señaló el rey de Jordania, Abdalá II.

Según estimaciones del lunes 23 de octubre, había 1400 israelíes muertos y 2400 heridos. En tanto, por la parte Palestina, los muertos ascendían a 5087  y a 15 273 los heridos, cifras que continúan creciendo.

Mientras, la Organización Internacional para las Migraciones de las Naciones Unidas, afirma que el número de desplazados internos en Líbano ascendió a 19 646 entre el 10 y el 21 de octubre, como consecuencia de los combates en la frontera sur del país.

Numerosos países han llamado a Israel y Hamás a detener las hostilidades y negociar un alto el fuego; también se multiplican las voces a favor de una solución de dos Estados como única vía posible para lograr una paz duradera en la región.

El secretario general de la ONU, el portugués António Guterres reiteró los dos llamamientos que ha venido haciendo durante varios días: a Hamás, la liberación inmediata e incondicional de los rehenes; y a Israel, acceso inmediato e irrestricto de la ayuda humanitaria para responder a las necesidades más básicas del pueblo palestino de Gaza.

Hasta ahora las negociaciones no han dado los frutos deseados, y el Ministro de Relaciones Exteriores de la Autoridad Palestina ha calificado de imperdonable la incapacidad del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para ayudar a resolver el conflicto.

Dos bandos. Dos ideologías. Un conflicto que se hunde en el tiempo. Pueblos que sufren. Personas que mueren. Cuba ha ratificado su posición de principios al lado del pueblo palestino.

El presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez ha retomado el pensamiento de Fidel, amigo de Yasser Arafat, el líder histórico palestino, y en la red social X, antes Twitter, ha ratificado esta idea del Comandante en Jefe:  «Póngase fin cuanto antes al genocidio del pueblo palestino, que tiene lugar ante los ojos atónitos del mundo. Protéjase el derecho elemental a la vida de sus ciudadanos, de sus jóvenes y sus niños. Respétese su derecho a la independencia y a la paz».

Esperemos soluciones. El mundo las necesita.

Comentar