A falta de la jornada de este lunes, los Lobos de Villa Clara lideraban invictos la zona central del Torneo Nacional de Ascenso de baloncesto masculino (TNA), seguidos por Ciego de ívila y Santi Spíritus. Por lo tanto, ya fueron seleccionados los refuerzos para cada uno de estos equipos clasificados a la Liga Superior 2020.
Villaclareños y espirituanos repiten su participación, mientras que los avileños regresan al máximo torneo del basquetbol cubano luego de quedar fuera de la pasada edición. Lobos y Búfalos seleccionaron solo un hombre de los dos posibles según las reglas de la competencia, mientras que Sancti Spíritus ocupó ambas plazas, todos con atletas de Camagí¼ey.
Carlos Valle y Reinaldo Miranda solicitaron los servicios del pívot Keyler Cala, quien promedió 10.9 puntos, 5.1 rebotes y 1.5 robos por partido la pasada temporada. La maltrecha rotación de hombres grandes de los Lobos como la de casi cualquier equipo cubano que lo sumase recibe un auténtico refuerzo con la incorporación de Cala, quien además lanzó para un 49% de efectividad y terminó entre los diez primeros en rebotes y bloqueos en la Liga. Es un hombre bien útil para mantener el balance en ambos costados de la cancha durante los minutos en que descanse Yoel Cubilla.
El reto para los Lobos será entonces repartirse las responsabilidades ofensivas que asumió el año pasado el avileño Yasser Rodríguez, mientras se lo permitió una lesión de tobillo. Si bien es cierto que en 2018 alcanzaron los playoffs sin él, Jorge Romero y Marcel Mons deberán tener mayor presencia en la rotación de los campeones defensores y más peso en su ofensiva como perimetrales de reserva, antes de que puedan sumar otro refuerzo.
En cambio, Ciego de ívila sí optó por mejorar su perímetro en su regreso a la LSB. Yoimar López, quien alterna entre las posiciones de escolta y alero, promedió dobles dígitos en anotación (11.5 pts) y 3 robos para los Tigres en la campaña anterior. Sin embargo, su efectividad de campo (35%) y específicamente en triples (25%) reflejan un peligroso descuido en su selección de tiro (lanzó 107 triples) con respecto a hace dos temporadas.
Los Búfalos necesitan una versión de López más cercana a lo que logró en 2018, cuando su eficiencia en tiros de campo fue de 42% y anotó 20 de solo 57 tiros de tres puntos intentados (35%). Aunque no estuvo presente en el TNA por cumplir un contrato en Nicaragua, el escolta William Granda me aseguró que sí estaría en la LSB con los avileños, lo cual los señala como uno de los principales obstáculos entre los Lobos y la tercera corona al hilo.
Por último, el equipo revelación de la LSB 2019, Sancti Spíritus, seleccionó a Carlos César Villegas y Julio César Sánchez para acompañar al joven elenco en su segunda Liga Superior. El primero es un atleta prometedor que ha integrado en varias ocasiones la preselección nacional, sin embargo, las lesiones no le han permitido jugar a plenitud. El año pasado disputó solo 17 partidos en los cuales aportó unos 10 puntos y 3 rebotes por noche. Como casi todos los jugadores camagí¼eyanos, Villegas se asocia bien en ataque, algo que podrían utilizar muy bien los directivos espirituanos si logran acondicionarlo físicamente.
Sánchez, por su parte, es un pívot cuya experiencia y estatura podrían llevar a Sancti Spíritus a incluirse entre los tres mejores elencos en rebotes (terminaron 4tos el año pasado). Aunque las cosas pueden cambiar mucho desde ahora hasta que comience la Liga, los del Yayabo han sido prudentes al reconocer su papel de equipo en desarrollo y reforzarse lo mejor que pudieron. Sin dudas, la meta para ellos es incluirse entre los semifinalistas, un logro que estuvieron a punto de conseguir el año pasado.
De manera que, además de los campeones defensores, la zona central aporta una vez más otros dos competitivos equipos a la Liga Superior.
¿Qué pasó con los Tigres?
Como queda claro al echar un vistazo a la lista de refuerzos, el equipo de Camagí¼ey contaba con el suficiente talento individual para conseguir un cupo a la LSB. No solamente fallaron en ello, si no que cayeron estrepitosamente.
Si bien es cierto que sufrieron la notable ausencia por contrato en Bolivia del ala pívot Yordanys Jaca, líder de este equipo dentro y fuera de la cancha, el núcleo de su plantilla es el mismo que los llevó a las dos últimas Ligas y a una semifinal en la primera de ellas. Al parecer, la ausencia del profesor Juan Antonio Morales, artífice de los principales logros de los Tigres en años recientes, les afectó decisivamente.
Uno de los jugadores, quien prefirió el anonimato, aseguró que el cambio de estrategias implementados por la nueva dirección, a cargo de Luis Bárbaro Gil, había «desilusionado a gran parte del equipo ». Un ex integrante de los Tigres también dijo estar seguro de que los malos resultados estaban directamente relacionados con la salida de Morales, quien actualmente ocupa el cargo de comisionado provincial en Ciego de ívila.
Aunque Gil ha estado cerca de la plantilla en años recientes ejerció como delegado en otras temporadas y Julio Altunaga se mantuvo entre los miembros de la directiva, la visión moderna del baloncesto con que Morales dirigió el equipo durante años minimizaba las carencias de los Tigres y potenciaba sus fortalezas. La mejor evidencia de ello fue su temporada del 2018.
Dos ligas atrás, el coach guio a un equipo sin grandes individualidades a la postemporada utilizando la mejor arma del baloncesto moderno: el triple. Los Tigres no solamente registraron la mejor efectividad colectiva desde el perímetro (31%), sino que lo hicieron lanzando más que cualquier otro equipo (472), con casi 100 intentos más que el segundo.
Bajo la guía de Morales, el 35% de los lanzamientos al aro de Camagí¼ey fueron desde la larga distancia, aunque el principal elemento a respetar en esa ofensiva fue la selección de tiro. De esta manera, lograron incluir a 4 jugadores entre los 10 mejores tripleros del torneo, incluyendo al líder en promedio (Jaca). Coincidentemente, fueron ellos los que menos intentos registraron entre los líderes, potenciando la eficiencia por encima de la cantidad de encestes.
Aunque el regreso de Ciego de ívila a la LSB y la llegada de Morales a esa provincia fueran una coincidencia, no cabe duda de que los Búfalos han sumado una de las mejores mentes del baloncesto cubano. Mientras tanto, en Camagí¼ey deberían apresurarse a reestructurar su selección de mayores, antes de que el gran trabajo realizado por este y otros profesores incluido el gran Leonardo Pérez se pierda sin mayores resultados.