Si rubricar un desafío de cero jit cero carrera es uno de los grandes sueños de todo lanzador, ¡qué diríamos entonces de aquellos que han podido concretar dos cero jit cero carrera! Estelarísimos como Pedro Luis Lazo, Braudilio Vinent y Santiago Changa Mederos, por mencionar algunos, nunca lograron un no hit no run.
De los 61 juegos de este tipo que se han propinado en nuestros certámenes beisboleros, solo cinco serpentineros han repetido el hecho: Juan Pérez Pérez, que registró tres, mientras que Aquino Abreu, Rogelio García, Maels Rodríguez y Freddy Asiel ívarez se apuntaron dos.
En las Grandes Ligas hasta el año 2020 se habían producido 305 no hit no run y 35 serpentineros lanzaron más de uno encabezados por Nolan Ryan, que logró siete.
Sin embargo, hasta donde se conoce, solo dos monticulistas han registrado dos cero jit cero carrera en forma sucesiva en campeonatos organizados oficialmente: el zurdo de los Rojos de Cincinnati, Johnny Vander Meers (1914-1997), y nuestro Tomás Aquino Abreu íguila.
Aclaro que en campeonatos organizados, porque tengo entendido aunque no lo he podido confirmar que en 1943, el zurdo camagí¼eyano Felipe Viñas se apuntó también un par de desafíos de estas características en partidos de exhibición.
Volviendo a Vander Meers y Aquino, el primero realizó la proeza el 11 de junio de 1938 frente a los Boston Bees y el 15 de junio se trepó otra vez en la lomita para consumar la hazaña contra los Brooklyn Dodgers.
Por su parte, apenas ocho días después de la inauguración del estadio Augusto César Sandino, Aquino, en Santa Clara, vistiendo el uniforme de Centrales, protagonizó la primera gran proeza en la principal instalación beisbolera de Villa Clara en aquel entonces de Las Villas al dejar en blanco en los dos casilleros al equipo de Occidentales, 10 carreras a 0, el 16 de enero de 1966, inscribiendo para la historia el primer desafío de esta naturaleza en series nacionales y la primera lechada en el «Sandino ».
Pasados nueve días de este acontecimiento hecho del cual se cumplen hoy lunes 55 años, en su siguiente salida, el 25 de enero de 1966, Aquino dejó también sin jit ni carrera a Industriales, equipo al cual superó, 7 a 0, en el estadio Latinoamericano, para concretar un hecho único en nuestros torneos nacionales: dos no hit no run ¡en forma consecutiva!
Me comentó Aquino, en enero de 2016, que para enfrentar a los capitalinos comenzó a calentar y pensó: «Así no puedo lanzar. Miré hacia el banco para pedirle a Asdrúbal Baró que mandara a buscar a otro pícher porque me dolía mucho el codo, pero no lo vi. Le eché un vistazo a las gradas y estaban repletas, existía bastante expectación por el no hit no run que le había dado a Occidentales. Entonces como era frente a Industriales en el Latino, me dije: "Qué va, a mí no me van a tildar de cobarde, que me entren a palos".
«Seguí calentando agregó y en la medida en que comencé a ponerle a la bola el dolor fue desapareciendo. Salí a lanzar en el primer inning y no me batearon jit, en el segundo tampoco, y en el quinto observé la pizarra y me pregunté: " ¿Caballero, daré otro no hit no run más?" Miré para el «jon » y ahí estaba bate en manos Urbano González, el de más vista en nuestro béisbol, y en el círculo de espera se encontraba Pedro Chávez. Eso me hizo reflexionar: "A esta gente no hay quien le de cero jit cero carrera ». Dominé a los dos en fly y roletazo a segunda, pero aún tenía dudas. Owen Blandino desde tercera me daba ánimo constantemente: "No te lo pueden dar", me gritaba ».
En el tercer inning el desaparecido Ricardo Lazo por poco le rompe la hazaña, al conectar un roletazo incómodo entre tercera y el campo corto, al que Ramón Veguita Fernández le llegó y pudo forzar en segunda a Lázaro Martínez. Otra situación difícil en el transcurso del juego fue el lance en el que Mariano ílvarez fildeó a mano limpia una conexión de Germán íguila y sacó un importante out.
Me confesó Aquino que él no sabía que otro lanzador había realizado esa hazaña en el mundo. «Fue José Llanusa recuerda el que me contó que en 1938 en las Grandes Ligas, Johnny Vander Meer, de los Rojos de Cincinnati, lo había hecho. Me pidió que nos tiráramos una foto, que es esa en la que aparezco alzando dos dedos, indicando con el gesto que era el segundo que lo hacía en la pelota mundial ».
Luego de los dos inolvidables desafíos, Aquino abrió contra Occidentales y en el cuarto episodio Pedro Antón le disparó doblete, empezó a llover, suspendieron el partido y no resultó válido porque aún no había llegado al quinto. Después lanzó frente a Granjeros y en el segundo capítulo Rolando Gallego Valdés le rompió la cadena de entradas sin permitir hits, que se extendió a 19. Ese día explotó, le dieron seis indiscutibles en cuatro innings.