Es la Champions League, no hay otro, no puede haber otro torneo que te suba la presión durante 90 minutos. Sabes que es día de Champions y que tu locura pasional por el fútbol te mantendrá en vilo. Es eso lo que le pasó a la afición del FC Barcelona al jugarse la ida de octavos de final contra el club francés PSG.
El Barza venía de «un buen momento », las afueras del Camp Nou delataban a una afición que anhela desafortunadamente ganar la Champions. Una escena así no se vio ni siquiera cuando el Madrid y el Sevilla recibieron sus títulos el pasado año. El humo rojo dio la bienvenida a los azulgranas a su santo templo. La noticia del día era que Piqué volvería al campo como titular y la fe en que «Leo la hará » siempre es un amuleto imprescindible.
El Barza adelantó en el minuto 27' con un penal del que no se hablará mucho, Messi lo convirtió con la maestría habitual. Pero la historia que narraba el terreno era otra, los de Pochettino, los príncipes de Francia, ya eran superiores antes de llegar al campo.
Cuatro minutos después comenzó el recital de goles desde la zurda de Mbappé. La figura parisina recibió un excelente pase de Marco Verratti, se llevó a Clément Lenglet y definió dejando sin oportunidad a Marc-André Ter Stegen.
Una vez Ter Stegen fue el mejor de los azulgranas, no se le debería reprochar ninguno de los goles que recibió cuando pudieron ser muchos más durante la exhibición del PSG.
En el complemento un nuevo tanto de Mbappé inclinó una balanza que no se detendría. Al 65' Alessandro Florenzi recibió en la banda derecha y envió un centro que Piqué no pudo alejar. El balón quedó a merced de Donatello, y él, incapaz de perdonar con el arco abierto.

Cinco más tarde se vuelve a escuchar el grito de gol, el tercero en la táctica fija. Leandro Paredes ejecutó una falta desde la izquierda y envió un centro preciso para Moise Kean; el italiano apareció completamente solo.
El Barcelona, sin ideas, sin físico suficiente y con pocas ganas, estaba completamente derrotado. Al 86' un contragolpe del PSG sentenció el encuentro con la firma del protagonista: Mbappé fue habilitado por Julian Draxler y de primera metió un derechazo al ángulo. Hat-trick para el «heredero » del balompié mundial.
Hay partidos y escenarios que te convierten en leyenda. Nadie le había hecho un hat-trick al Barí§a de Messi en el Camp Nou. Hasta hoy. pic.twitter.com/D23295reuG
MisterChip (Alexis) (@2010MisterChip) February 16, 2021
Un loco Mbappé, a estas alturas ya soñado por todos los clubes del mundo, como dijese el narrador durante el partido «lo está haciendo como su leyenda ». Mbappé le prometió a Pochettino el día antes que el entrenador se llevaría su segunda victoria en el Camp Nou. El francés de 22 años se sabe de memoria la magia del fútbol. Tres le marcó a los de Koeman, tres veces lo celebró a lo Cristiano. Su risa se coló en cada segundo del juego, Mbappé se divirtió jugando al fútbol y ahora pasará a las portadas de todas las revistas y será el centro de las especulaciones ante un posible fichaje por el Real Madrid. Kylian ha sido contundente y ha dicho «este es el único club que hay en mi corazón, soy feliz aquí ».
El balón está en el medio del campo mientras todos se caen a patadas, que si Koeman, que si Messi... El momento de echar las culpas siempre es el más jodido, pero si esta periodista tuviese que hacerlo el único culpable sería Mbappé.

No exijo mucho de Koeman, no sabe qué hacer con la plantilla. Aunque se pueden celebrar algunos talentos emergentes como Pedri y Riqui Puig, la defensa y el centro del campo culé son un barco que se balancea entre buenos y muy malos juegos. Koeman quizás falla en la lentitud con la que reacciona a la hora de hacer los cambios.
Y a Messi sólo lo culpo por su falta de carácter. No es el mismo de hace cinco años, pero sigue estando entre los mejores del mundo. Es un genio del balón, pero el fútbol no ha dejado de ser un deporte de once.
Revisad sus tres goles de hoy, por favor: Mbappé ha sido Messi en el primero, Lewandowski en el segundo y Cristiano en el tercero. pic.twitter.com/IdgX0WacfT
MisterChip (Alexis) (@2010MisterChip) February 17, 2021
Con los pies en la tierra, con el frío que eso conlleva, suponer una remontada del club español en la vuelta es prácticamente utópico. Para que esto suceda y pasen a cuartos de final deben ganar con una ventaja de al menos 4 goles, y para ese entonces el PSG ya podría contar en su ofensiva con Neymar y Di Maria.
Me remito a las palabras de Cristiano Ronaldo cuando le preguntaron de qué se trataba la Champions: «Las rondas eliminatorias. Es casi como si otra competencia comenzara a partir de este momento y todos tuvieran que aportar su mejor juego, porque cada detalle puede marcar la diferencia ».
Para el Barza, esta temporada tampoco habrá Champions, se les va de las manos el torneo más importante del planeta fútbol. La Liga y la Copa del Rey también se ven lejos de la tierra.