La selección nacional masculina de baloncesto consiguió esta semana su boleto a las eliminatorias de las Américas para la Copa del Mundo de 2023, luego de ubicarse, con dos victorias y un revés, en la segunda plaza del grupo A del preclasificatorio que reunió a Bahamas (líder con 3-0), Costa Rica (1-2) y al anfitrión El Salvador (0-3).

Como es costumbre en eventos internacionales de cualquier clase, antes de comenzar a competir ya Cuba estaba lidiando con factores en su contra. De los diez hombres que debieron salir a la cancha del Gimnasio Nacional Adolfo Pineda para enfrentar a los bahameses, solo siete pudieron hacerlo.
En escala en España, había abandonado al equipo el guantanamero Raudelis Guerra. Luego, en la sede se conoció el resultado positivo a COVID-19 del test realizado a Yoanki Mencía, y con ello, su inhabilitación para el primer encuentro, junto a Pedro Bombino, contacto directo del jugador espirituano.
Con ese panorama, parecía cuesta arriba la tarea cubana. Sin embargo, un excelente inicio ante el rival más exigente de la llave, Bahamas, dio nuevas esperanzas a los fanáticos que siguieron el evento. Al culminar el tercer cuarto vencían 76-58, pero la falta de efectivos en la banca y la presión de sus oponentes trajo consigo un desconcertante último parcial en el que los antillanos vieron como terminaban derrotados por la mínima, 88-89.
Tras ese resultado, los dirigidos por José Pepe Ramírez lograron imponerse a El Salvador (86-70) y Costa Rica (79-60), para completar el pase al clasificatorio mundialista. En dichos partidos, además de dominar en los principales aspectos a sus rivales, pudieron repartir mejor los minutos de los jugadores en cancha luego del regreso de Bombino para el segundo choque y Mencía para el cierre ante los ticos luego de un segundo examen de COVID-19 negativo.
En general, Cuba lideró el torneo en puntos por partido (84.3) y porcentaje de tiros de campo encestados (44,7). Sin embargo, en los tiros de tres puntos solo superaron a Costa Rica tras encestar en el 26,6% de las oportunidades. Mientras, en lo individual Jasiel Rivero mereció el reconocimiento como Jugador Más Valioso del torneo al promediar 25 unidades de eficiencia y 23,7 puntos por partido.
El villaclareño Yoel Cubillas tuvo también una excelente competencia en El Salvador. Lideró el apartado de rebotes por partido (10,3) y tuvo la quinta mejor eficiencia del preclasificatorio, con un promedio de 17 entre los tres choques disputados.
Concluida esta etapa, Cuba estará a la espera del sorteo para el torneo clasificatorio de noviembre. Allí buscarán un boleto al mundial de 2023 entre las 16 mejores escuadras de la región de Las Américas.