Quedar entre los 20 primeros en Tokio 2021 no es una utopí­a

No creo que sea un pronóstico utópico, de esos demasiados optimistas que a veces se hacen cuando nuestras delegaciones parten a intervenir en una confrontación multideportiva. En esta ocasión pienso que no serí­a descabellado vaticinar que si a Cuba le responden varias de las figuras con que cuenta, estas pueden impulsarla a situarse entre los 20 primeros puestos en los XXXII Juegos Olí­mpicos, pactados para realizarse en Tokio, capital de Japón, entre el 23 de julio y el 8 de agosto venideros.

Cuba asistirá a la capital nipona con 69 atletas, la menor cantidad a estas citas desde 1964, cuando la Mayor de las Antillas acudió a la llamada Tierra del Sol Naciente con 27 deportistas.

Más allá de lo reducido de la delegación, lo importante es la efectividad de los competidores, sacarles el mayor provecho a las disciplinas de más posibilidades.

El boxeo, con tres campeones olí­mpicos y seis ganadores de preseas doradas en justas del orbe, debe ser el que más contribuya a las aspiraciones cubanas de ubicarse entre los primeros 20 en el medallero final. Al menos dos púgiles deben colgarse el oro en el cuello, cuya cifra incluso  pudiera ser superior.

Nuestras principales esperanzas serí­an el bicampeón mundial Andy Cruz, posiblemente el mejor púgil del paí­s en estos momentos, y Julio César La Cruz, cuatro veces titular del planeta y monarca olí­mpico en 2016; aunque no deja de preocuparnos el paso del agramontino a una categorí­a superior (91 kg), en la que es muy posible que tenga que cruzar guantes con el ruso Muslim Gadzhimagomedow, número uno en el mundial de 2019.

Otros boxeadores que se barajan entre los candidatos a subir al podio son el tricampeón del orbe y bronce olí­mpico Lázaro ílvarez, y Arlen López Cardona, quien además de haberse ajustado la faja mundial en 2015, también posee el cetro olí­mpico, aunque habrí­a que ver cómo le va en su nueva categorí­a, los 81 kilos.

La lucha pudiera contribuir con un par de tí­tulos, uno de Mijaí­n López Núñez,  prácticamente esperado por casi todo nuestro archipiélago, lo cual lo convertirí­a en el gladiador más laureado en certámenes estivales con cuatro metales dorados y en el único cubano con medallas de oro en cuatro Juegos diferentes. Además del Gigante de Herradura, asimismo entre los luchadores resalta Ismael Borrero Molina, triunfador en Rí­o 2016 y titular del mundo en 2019.

En el atletismo se manejan con opciones los nombres de las discóbolas Yaimé Pérez Téllez y Denia Caballero Ponce, y el saltador de longitud Juan Miguel Echevarrí­a, tercero en la última justa mundialista.

Yaimé abanderada de la delegación junto a Mijaí­n López, con excelentes resultados desde 2019 cuando se convirtió en monarca del orbe, es una de las grandes favoritas para obtener el segundo cetro cubano en esta disciplina, en la que Maritza Martén reinó en Barcelona 1992.

Para conquistar el metal áureo la oriunda de Songo-La Maya seguramente tendrá dos grandes opositoras, la neozelandesa Jorine van Klinken, quien en la presente temporada envió el implemento hasta los 70, 22 metros, y la doble titular olí­mpica Sandra Perkovic, a quien ha vencido en eventos recientes, pero de la que no se podrá confiar, porque la croata es una mujer de competencia.

Igualmente en esta modalidad,  Cuba tiene otra posibilidad de presea con Denia Caballero, campeona mundial de 2015, plata en 2019 y única medallista del atletismo criollo en la Olimpiada de 2016; sin embargo, a la santaclareña se le ha visto distanciada de los registros que la llevaron a figurar en la cúpula mundial de su implemento.

Aunque se quedó fuera del reparto de las preseas en la más reciente lid del planeta, las esperanzas del judo están centradas en Idalys Ortiz Bocourt, tres veces medallista olí­mpica (1-1-1), aparte de haber subido en ocho ocasiones al podio mundial (2-2-4).

En las restantes disciplinas no abundan los nombres de candidatos a engrosar el medallero de la representación de nuestro Verde Caimán, pero no se deben descartar   al taekwondoca Rafael Alba, bicampeón mundial; los canoí­stas  Serguey Torres y Fernando Dayán Jorge, varias veces   medallistas del orbe, así­ como el tirador Leuris Pupo, ganador en Londres 2012.

Como vemos, Cuba tiene potencial para agenciarse de tres a cinco cetros en Tokio. Si obtiene esta última cantidad de metales áureos, la misma que alcanzó en 2012 y 2016, serí­a muy difí­cil que   no pudiera acceder a uno de los primeros 20 lugares en la próxima versión de los Juegos Olí­mpicos.

Desde que la Mayor de Las Antillas retornó a las Olimpiadas, tras ausentarse en 1984 y 1988,   ningún paí­s con cinco tí­tulos se ha quedado fuera de los primeros 20, y como aparece en el cuadro que mostramos a continuación, cuatro naciones se han alojado en ese sitio con cuatro de oro; en dos ocasiones lo han hecho con tres incluyendo a los nuestros en 2008 y en Barcelona 1992 se dio el caso inédito y prácticamente irrepetible de que Paí­ses Bajos quedó en el 20 con solo dos cetros.

Una alerta: no se pierdan las competencias del 2 de agosto, que como dirí­a Joan Manuel Serrat «puede ser un gran dí­a ». Es una fecha clave para Cuba, pues entrarán en acción  Mijaí­n López, Leuris Pupo, Juan Miguel Echevarrí­a, y las discóbolas Yaimé Pérez y Denia Caballero.