Este miércoles 21 de julio se cumplen 41 años del día en que Daniel Núñez se convirtió en el primer pesista que conquistó una medalla de oro olímpica para Cuba y Latinoamérica.
En el presente, con 62 años de edad. (Foto: José Raúl Rodríguez Robleda)
Osvaldo Rojas Garay
1268
21 Julio 2021
21 Julio 2021
hace 3 años
Todavía recuerdo aquel salto de alegría de Daniel Núñez al conquistar la medalla de oro en la división de los 56 kilogramos en la Olimpiada de Moscú, el 21 de julio de 1980, hace este miércoles 41 años.
El Fiñe, como también le dicen, se había convertido en el primer halterista cubano y latinoamericano en subir a lo más alto del podio olímpico en el levantamiento de pesas. Núñez alcanzó la gloria en el Palacio de los Deportes Izmailovo, de Moscú, capital de la entonces Unión Soviética.
En la prueba de arranque Núñez levantó 117,5 kilogramos, después subió la parada hasta 122,5 kilogramos y finalmente 125 kilos, cifra que le permitió establecer récord mundial. Así, el pequeño Hércules de la mayor de las Antillas fue al ejercicio de envión con una buena diferencia contra su gran rival, el entonces soviético Yuri Sarkisian, quien había logrado 112,5 en el arranque, pero era muy bueno en envión.
Nuestro compatriota alzó 145 kilos y en la siguiente salida levantó 150 kilos, mientras que Sarkisian no se dio por vencido e igualó su primacía en esta modalidad con 155 kilos, y seguidamente lo amplió a 157,5 kilos, pero no pudo alcanzar al cubano, que se agenció la presea dorada con récord mundial de 275 kilos, mientras Sarkisian se tuvo que conformar con la medalla de plata, al sumar 270 kilos.
De esta manera El Fiñe había abierto el casillero dorado de Cuba y Latinoamérica en el levantamiento de pesas en citas estivales.
Le robaron la medalla
En una entrevista que le hizo el colega Daniel Martínez Rodríguez, publicada en la edición digital del periódico Trabajadores, el pasado 7 de junio, me enteré de algo imperdonable, que publico tal como Núñez se lo confesó al periodista:
«La presea olímpica me la robaron en una exposición en Expocuba. Me enteré accidentalmente. No me lo notificaron. Se realizaron las gestiones para recibir una réplica, pero como no se hizo denuncia a la policía, la idea no se materializó. Fue triste y bochornoso »