Soler, segundo cubano Más Valioso de la Serie Mundial
El cubano conquistó su segundo anillo en la Serie Mundial de Grandes Ligas, ganada por los Bravos de Atlanta. Después de Adolfo Luque, ¿quiénes son los peloteros de la Mayor de las Antillas que se han coronado a ese nivel?
Soler, el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial. (Foto: Tomada de Internet)
Osvaldo Rojas Garay
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03 Noviembre 2021
03 Noviembre 2021
hace 3 años
Jorge Soler, un pelotero que transitó fugazmente por los certámenes nacionales, resultó el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial de Grandes Ligas, que culminó con el triunfo de los Bravos de Atlanta sobre los Astros de Houston, cuatro victorias a dos.
Así, Soler se convirtió en el segundo jugador oriundo de nuestro país que gana el trofeo de Jugador Más Valioso (MVP) de la Serie Mundial de Béisbol, pues en 1997 lo había conseguido Liván Hernández, con los Marlins de Florida.
El nativo de Melena del Sur, de 29 años, disparó tres cuadrangulares en la disputa contra los Astros, en un clásico que vio enrolada la mayor cifra de cubanos en esa fase, con cinco, superior a los cuatro que se desempeñaron en 1965 con los Mellizos de Minnesota.
Con los Bravos estuvieron Jorge Soler y Guillermo Heredia, en tanto en las filas de los Astros alinearon Yordan ívarez , Yulieski Gourriel y el villaclareño Aledmis Díaz.
En 1965 jugaron en el Clásico de Otoño Tony Oliva, Zoilo Versalles, Sandy Valdespino y Camilo Pascual, pero no pudieron salir exitosos.
De Adolfo Luque a Guillermo Heredia
Para Soler es su segundo anillo en ese béisbol, que le permite ingresar en el reducido grupo de cubanos que han ganado más de una sortija en las Ligas Mayores. Cinco años atrás disfrutó esa alegría con los Cachorros de Chicago.
En el grupo sobresale el lanzador Orlando (Duke) Hernández, único con cuatro anillos. Los primeros tres, en forma consecutiva con los Yankees de New York, quienes aventajaron por 4-0 a los Padres de San Diego y a los Bravos de Atlanta, en 1998 y 1999, y 4-1 a los Mets en el 2000.
La cuarta coronación del Duke ocurrió en el 2005 en compañía de José Ariel Contreras, ocasión en que el elenco de ambos, los Medias Blancas de Chicago, doblegaron por barrida a los Astros de Houston. Le sigue con tres, el torpedero Bert Campaneris, mientras que el miembro del Salón de la Fama de Cooperstown Tany Pérez, José Canseco y Jorge Soler suman dos sortijas. Hay un caso especial, el de Adolfo Luque, que se proclamó un par de veces campeón, pero en viarias fuentes se plantea que en 1919 todavía no se concedían anillos.
En la relación hay un villaclareño, el fallecido serpentinero zurdo Mike Cuéllar, con los Orioles de Baltimore, en 1970. El santaclareño, a quien tuve la oportunidad de entrevistar en el año 1994, es el único lanzador de nuestro Verde Caimán que ha obtenido el Cy Young.
Por su parte, el primer jugador de las series nacionales de béisbol integrante de un club triunfador en Series Mundiales fue Bárbaro Garbey, en 1984, con los Tigres de Detroit. Luego otros peloteros que pasaron por los campeonatos cubanos se han coronado en la Gran Carpa como son los casos de Liván y Orlando Hernández, José Ariel Contreras, Kendrys Morales, Aroldis Chapman, Jorge Soler, Yulieski Gourriel, y en este 2021 se le agregó el matancero Guillermo Heredia.
Luque, el primero
El camino victorioso en Series Mundiales de las Grandes Ligas de los cubanos y latinoamericanos lo abrió Adolfo Luque, el apodado Habana Perfecto, cuando en 1919 los Rojos de Cincinnati derrotaron a los Medias Blancas de Chicago, en un clásico en que varios peloteros de este último conjunto fueron sancionados de por vida al haber apostado y vendido juegos de su equipo.
Luego, en 1933, el famoso Papá Montero como también le llamaban se hizo de un anillo, con los Gigantes de Nueva York, quienes doblegaron a los Senadores de Washington para coronarse campeones.
Con 43 años, Luque realizó un relevo de oro y le dio el título a los Gigantes de Nueva York frente a los Senadores de Washington para coronarse campeones, en un partido en el que el mánager, Bill Terry, confió en él cuando entró en complicaciones y vino a extraerlo del box.
En la caja de bateo listo para empuñar se encontraba el zurdo Joe Kuhel, Sin darle prácticamente tiempo a que hablara, Luque le dijo a su mentor: «No me quites, Bill, yo poncho a ese hombre y la serie va a terminar ».
Luque contaría después: «No es costumbre que la voluntad de un pelotero se sobreponga al criterio del mánager, pero yo le hablé con tanta seguridad, que me dejó en la lomita. Recuerdo que al voltear la espalda para regresar a la cueva me dijo: «Okey, Dolph, confío en usted ».
Luque no hizo quedar mal a Terry. Con tres lanzamientos liquidó por la vía de los strikes a Kubel. Los Gigantes conquistaron la corona.