Pedro José Rodríguez Jiménez (Cheíto) habría cumplido este viernes 66 años si no hubiera partido hacia la eternidad el pasado 13 de febrero. El aniversario de su natalicio 26 de noviembre de 1955 nos motiva a recordar al hombre que el narrador y comentarista Bobby Salamanca bautizó como el Señor Jonrón.
Ese epíteto le venía como anillo al dedo al gran toletero cienfueguero, quien tuvo en nuestro béisbol muchas temporadas buenas largando pelotas más allá de las cercas; la mejor de todas, en mi opinión, la correspondiente a la campaña de 1977-1978.
Entre los torneos en que intervino en esa contienda, sobresalieron la IV Serie Selectiva y los XIII Juegos Centroamericanos y del Caribe, realizados en Medellín, Colombia.
En el clásico élite de la pelota cubana, el Cheo disparó 28 cuadrangulares, para romper la marca que poseía Armando Capiró, quien sacó 22 veces la bola en 1973. Después, en la serie extra contra Pinar del Río, Pedro José conectó tres jonrones, incluido su bambinazo más recordado en los certámenes de casa: el logrado a costa de un lanzamiento del veloz Rogelio García, que sirvió para darle a Las Villas el primero de sus cuatro títulos en campeonatos selectivos.
Dos meses más tarde, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, el sureño resultó la gran atracción del elenco cubano, al compilar 556 de average, conectar 15 vuelacercas y empujar 37 carreras en las 45 oportunidades en que se paró a batear en los diez desafíos que desarrolló el conjunto criollo, campeón invicto.
Cheíto disparó cuadrangulares en cada uno de los choques de su equipo y protagonizó la extraordinaria hazaña de conectar tres bambinazos en dos juegos sucesivos. Primero registró tres jonrones frente a Colombia, el 15 de julio de 1978, y al día siguiente, repitió la proeza contra el picheo de Puerto Rico.
Luego, en la justa mundial efectuada en Italia, Pedro José disparó un importante cuadrangular al cazarle un envío al estadounidense Tim Leary. Así, cerró con broche de oro su excepcional temporada, en la cual su rendimiento le abrió un espacio entre los deportistas más destacados del año en Cuba y Latinoamérica.
Si sumamos las actuaciones del jonronero cienfueguero en la XVII Serie Nacional, la IV Selectiva, el play off contra Pinar del Río y los eventos internacionales en que tomó parte, arrojaría que en 527 comparecencias oficiales al plato conectó 68 cuadrangulares, para una frecuencia de un vuelacercas cada 7,75 veces al bate. Todo eso en 147 juegos.